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jueves, 25 de septiembre de 2025

«SI ERA COCAINA pero…NO ERA COCAINA»: «SOBRINOS de EXSECRETARIO de MARINA tambien TRAFICABAN DROGAS para el CARTEL de SINALOA y HAY MAS MARINOS ENMARRANADOS NO DETENIDOS»…20 toneladas se arreglaron con un plumazo y luego un asesinato a plomazos.


El clan de los “sobrinos de la marina”

Resulta que la red de los famosísimos sobrinos del almirante Ojeda que dice Harfuch y el Fiscal de la FGR que es «harto decente», no solo era experta en huachicol “fiscal”, sino que le entraba al narco sin miedo al éxito. El expediente de la Fiscalía General de la República (FGR) —descubierto gracias a Latinus, que no sueltan el hueso— les tira 41 veces el mismo truco: estos “hermanitos” Roberto y Fernando Farías Laguna, sobrinos consentidos de la Marina en la era AMLO, andaban hasta las manitas con el narcotráfico. Todo queda grabado y documentado, nada de leyendas urbanas.

Aduanas: el botín

La cosa no se queda en el huachicol: ellos se despachaban también con tráfico de drogas, habilitando puertos como si fueran pasillos de su casa. Las carpetas que escurren mugre naval dicen que al menos 41 veces le abrieron la puerta al Cártel de Sinaloa, dejando pasar cargamentos y liberando contenedores como quien aprieta el botón del elevador. Y todo porque, pues había que cumplirle al patrón narco, no vaya a ser que se enojen.

El chisme del colorante en polvo

¿Se acuerdan del colorante “inofensivo” detectado por un perrito policía? Resultó que el polvo tenía “la frecuencia” de la cocaína, aunque misteriosamente la prueba de laboratorio de la Agencia Nacional de Aduanas (ANAM) cambió para que dijera que “no era coca”. A los cuatro meses de denunciar el tema, el contraalmirante que se quejó —Fernando Rubén Guerrero Alcántara— terminó asesinado, justo después de verse con el nuevo secretario, Raymundo Morales. Aquí no solo se juega sucio, se juega peligroso.

El Capitán Sol y el fentanilo

A este escurridero de estiércol marino se suma el Capitán Miguel Ángel Solano Ruiz, alias «Sol y/o el Rey del Fentanilo”, quien hacía equipo con un civil conocido como Iván Merino, amo y señor del contrabando en las aduanas. Un video los liga de lleno, y la Fiscalía concluye que esta dupla era el eje del “negocio”.

Cierre surreal

Lo pesado: los hermanos Farías Laguna tejieron una telaraña de control sobre las aduanas, con apoyo de altos mandos navales, tapando todo tipo de tráfico. Aquí no era solo de robar combustible: también se movía cocaína, drogas,armas y hasta recursos públicos desde teléfonos y empresas con línea directa para robar a sus anchas. Todo, claro, con el sello oficial de la Marina.

Así que si buscan tramas de narco, corrupción, traición naval y asesinatos que parecen “accidentes”, aquí tienen el guion perfecto para la próxima temporada de su serie favorita… patrocinada, claro, por la realidad mexicana, la disciplina y el honor que navega entre mares de combustible contrabandeado y campechaneado….porque es Mexico,lindo y que_herido.

Con informacion: LATINUS/

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