El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, visitó las ciudades fronterizas de Matamoros y Reynosa, Tamaulipas, para inspeccionar el avance de una serie de cambios en las aduanas. Sin embargo, durante esas visitas, el presidente se negó a abordar la creciente violencia de los cárteles en el estado. En cambio, afirmó que tenía fe en el actual gobernador.
El sábado, el presidente López Obrador trajo un gran despliegue de fuerzas militares con vehículos blindados y helicópteros como parte de su destacamento de seguridad durante su visita a Matamoros. Cuando llegó a la oficina de aduanas en uno de los tres puertos de entrada de la ciudad, López Obrador no se detuvo para saludar a los lugareños ni para hablar con los medios de comunicación locales.
En las calles, los lugareños pedían a gritos ayuda para encontrar a sus seres queridos desaparecidos, mejores condiciones de trabajo y otras peticiones. El político les reconoció brevemente alegando que serían escuchados.
Breitbart Texas y otros periodistas locales intentaron hacer preguntas mientras el presidente pasaba. Cuando se le preguntó sobre la violencia en la región, López Obrador dijo brevemente: “Tenga paciencia”, y afirmó que confiaba en el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal.
La visita de López Obrador fue privada y su equipo de seguridad no permitió que líderes empresariales o medios locales ingresaran a las oficinas ni asistieran a las reuniones.
El alcalde de Matamoros, Mario “La Borrega” López, tampoco fue invitado al evento. Al día siguiente, el alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, fue invitado a visitar las aduanas de su ciudad.
Durante la visita a Reynosa, los políticos también se negaron a hablar sobre la furiosa violencia de los cárteles que ha plagado a Tamaulipas. Como informó Breitbart Texas, una serie de guerras territoriales dentro de las facciones rivales del Cartel del Golfo y Los Zetas llevaron la violencia a la mayor parte del estado. En las últimas semanas, caravanas de sicarios del cártel en camionetas blindadas se enfrentaron a lo largo de las principales carreteras del estado y en caminos de terracería.
Como informó Breitbart Texas
, las fuerzas de la Policía Estatal de Tamaulipas, que en última instancia responden ante el gobernador Américo Villarreal, han evitado en gran medida confrontar a los pistoleros del cártel y solo han respondido después de los tiroteos.
Además, Breitbart Texas también ha informado sobre la estrecha relación entre el círculo íntimo de Villarreal y organizaciones criminales como el Cartel del Golfo donde, en la ciudad de Mante, han podido operar operaciones de extorsión a gran escala a los lugareños con total impunidad.
que poca madre de PEJE, quiere mas paciencia mientras sus hijos y todos a su alrededor se enriquecen, en fin asi o mas mediocridad
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