Tras azuzar la toma violenta del Capitolio el miércoles por parte de sus seguidores, el Presidente Donald Trump se enfrenta a la posibilidad de que le quiten todo poder militar en los 12 días que le quedan de Gobierno y de que le impidan buscar un puesto político en los años próximos.
Además, Twitter suspendió ayer de manera permanente la cuenta del Presidente, la que le sirvió de megáfono durante toda su Administración.
La demócrata Nancy Pelosi, líder de la Cámara de Representantes, dijo que habló con el jefe del Estado Mayor Conjunto sobre cómo evitar que un Trump "desquiciado" inicie hostilidades militares o acceda a los códigos para lanzar un ataque nuclear.
El Presidente tiene la autoridad exclusiva para autorizar el lanzamiento de un arma nuclear, pero un comandante militar puede rechazar la orden si se determina que es ilegal.
Pelosi también se reunió con legisladores demócratas para evaluar un juicio político exprés a partir del lunes.
Estar en proceso de juicio político le impediría a Trump competir en las elecciones legislativas del 2022 o las presidenciales del 2024.
Algunos republicanos, como el congresista Kevin McCarthy y el Senador Lindsey Graham, se manifestaron en contra del juicio al argumentar que podría generar mayor división en el país.
Otros, como Ben Sasse, Senador por Nebraska, lo apoyaron.
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