En Canadá un joven descubrió, por casualidad, que el profesor titular de su clase había fallecido en 2019. En la escuela no les informaron y ninguno de sus compañeros lo notó tampoco.
Se enteró de su muerte al escribirle una duda a su correo, ya que en respuesta recibió una esquela. Las grabaciones de sus conferencias han servido para darles clases y aún figura como profesor titular del curso. El chico que hizo el hallazgo compartió su experiencia en un hilo de Twitter, donde comentó que se sentía extrañado por la noticia, pues son detalles que se suelen mencionar desde el principio.
En el hilo compartió una reflexión sobre la ética del asunto y reclamó a la escuela por pensar que los alumnos no se preocupan por el bienestar de sus maestros. "Distópico, la frase puedes retirarte cuando estés muerto ya no aplica, es triste que alguien tuviera que notarlo",
Un medio local se comunicó con la universidad, quienes confirmaron la veracidad de la historia, y explicaron que aunque no pensaban utilizar el material que dejó el académico, el cambio de clases de presencial a en línea por la pandemia les hizo considerarlo como opción viable. Sin embargo, la materia también cuenta con un docente responsable y dos asistentes, mientras que estas conferencias solamente son utilizadas como herramientas.
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