Cuando Tomás Yarrington era gobernador de Tamaulipas, le cuestioné sobre el multimillonario presupuesto público del Ayuntamiento de Nuevo Laredo que NO se reflejaba en la ciudad, que él lo estaba desviando a otros “rubros”, a lo que respondió que no era posible tal cosa por los controles de la hacienda estatal.
La verdad, estimados lectores, es que los gobernadores nos roban un porcentaje que ha variado dependiendo lo “trompudo” del mandatario en turno.
A mi juicio, en el gobierno actual, con la debilidad de Enrique Rivas, el gobernador se está robando y malgastando hasta el 70 por ciento, que equivale a unos 10,500 millones de pesos (525 millones de dólares), en cinco años del actual gobierno.
Sólo dejan migajas para el mantenimiento del pueblo, que se las gastan en palomas “modernas” en Paseo Colón, en adornos navideños gigantes, es decir, puro maquillaje para el sector de la población con más recursos económicos. Incluidos, según fuentes, novedosos negocios para lavar dinero mal habido.
El Sector Salud de Tamaulipas pasa por una emergencia nunca antes vista; sin embargo, Cabeza de Vaca lo tiene abandonado por desviar los recursos también a su proyecto político.
Por otro lado, los grandes negocios que tiene Francisco García Cabeza de Vaca con la mafia del poder de EU y sus secuaces mexicanos, que lo protegen y le controlan la inseguridad según sus intereses. Ahora es su mandadero, por los delitos que ya le tienen documentados a él y a su familia.
Ya que vienen las elecciones, seguro estará tranquila la ciudad, y que quede claro que es gracias a la “lucha contra el crimen emprendida por el gobernador”. Es un fraude electoral manipulando a las masas con una tranquilidad temporal, además de la compra de votos y de credenciales de elector.
En el ambiente en el que creció Cabeza de Vaca, el trinque es cosa normal.
De joven se paseaba con sicarios entre “hierba, polvo y plomo”, como dice un viejo corrido norteño.
Lo del robo de vehículo en McAllen sólo fue una travesura haciendo sus primeros pininos. De mandadero de pistoleros a mandatario estatal -en su nefasto ambiente- es un gran éxito profesional, el mandadero de cuello blanco, el gobernador más trompudo del norte y su no menos gandalla carnalito senador.
“Que los cielos y la tierra retumben para maldecir a esos traidores que entregaron a su país y a su gente a una nación extranjera; que sus almas no encuentren reposo hasta el fin de los tiempos, porque lo más sagrado que tiene un hombre es su honor y la patria“.-
Ignacio Ramírez, El Nigromante.
fuente.-Ramon Cantu Deandar/El Mañana de Nuevo Laredo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: