“¿Qué ha sido de nuestro México si una mujer puede salir de su casa en una mañana normal, a plena luz del día y ser asesinada a tiros y quemada con sus cuatros hijos a kilómetros de su casa?”.
Esa pregunta hizo Adriana Jones LeBarón a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del Gobierno de México, a cargo del Secretario Alfonso Durazo Montaño.
Cuando Adriana habla de una madre que murió asesinada a tiros, se refiere a Rhonita Miller y a sus hijos, Howard, Krysta, y los gemelos Titus y Tiana, cinco de las nueve víctimas del ataque contra la familia LeBarón el pasado cuatro de noviembre.
El activista Julián LeBarón compartió en Twitter la carta de Adriana Jones, a continuación un fragmento del texto:
“Vengo ante usted hoy no solo como una hermana que llora su pérdida, sino también como. Una madre. Como una madre que haría cualquier cosa por sus hijos. Una madre como Rhonita, Dawna y Christina. Una madre cuyo único deseo es la seguridad y la prosperidad de sus hijos. Se ha dicho que fue un accidente, que estas mujeres y niños estuvieran en el lugar equivocado en el momento equivocado”, se lee en la carta compartida por Julián Le Barón.
“Les pregunto, ¡Qué ha sido de nuestro México si una mujer puede salir de su casa en una mañana normal, a plena luz del día y ser asesinada a tiros y quemada con sus cuatro hijos a seis kilómetros de su casa?”.
“¿Qué ha sido de nuestro México si los niños heridos tienen que enfrentarse a las montañas, solos y sangrando durante horas antes de que llegue ayuda?”
“¿De qué sirven todos ustedes, nuestros funcionarios electos, nuestra fuerza policial, nuestras Fuerzas Armadas, si ante esta realidad devastadora, incluso pueden considerar la idea de que fue un accidente?”, cuestiona Adriana Jones.
El ataque
El suceso aconteció en una zona inhóspita en la frontera entre Sonora y Chihuahua (México) durante el mediodía del lunes 4 de noviembre, si bien no fue hasta horas después que llegaron las fuerzas federales para ofrecer apoyo.
Según el Gobierno mexicano, el brutal crimen podría deberse a un choque entre cárteles que se disputan la región.
Con fusiles de alto calibre, acribillaron a balazos las camionetas a pesar de los gritos de terror de las madres, que no lograron proteger a sus hijos.
Las familias habían vivido en la comunidad de La Mora y Colonia LeBaron, en el estado de Sonora, antes de la masacre las semanas pasadas.
De acuerdo con mensajes de la familia, todos los menores sobrevivientes se encuentran recuperándose de sus heridas físicas.
Cody, así como otra de sus hermanas identificada como Mackenzie, requiriere aún de terapia física para su recuperación.
Con información de: EFE/
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