CORONAVIRUS "PODRIA MATAR CARTELITOS que VIVEN de la COCAINA y solo los GRANDES SOBREVIVIRIAN": DICE el WASHINGTON POST...lo malo es que los malos ya viven de los buenos.

El precio de la hoja de coca con lo que se elabora la cocaína ha caído debido a la pandemia, lo que podría transformar el narcotráfico en el futuro por lo que solo los cárteles más grandes podrían “sobrevivir“.

Ante la dificultad para transportar la cocaína hacia Norteamérica, en especial Estados Unidos, en medio de los cierres por la pandemia de coronavirus, COVID-19, informó en un reportaje The Washington Post.

Aunque en contraste, los precios de la cocaína se han incrementado ya cuando el producto pasa a territorio donde se vende, también debido a las complicaciones que hay para la entrada de más drogas por los cierres por el coronavirus.

Sobre las dificultadas que hay debido a los cierres fronterizos, el diario señala que las rutas comunes se han visto interrumpidas, lo que se suma a otras dificultades que ya enfrentaban los cárteles como la falta de suministros químicos usados para refinar o fabricar otras drogas.

Michael S. Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la Administración para el Control de Drogas​ (DEA por su siglas en inglés), aseguró que esto transformará el panorama de los cárteles en el futuro, aunque se reanuden las rutas que ya usaban antes de los cierres por el coronavirus.

“Esto cambiará el panorama de estos cárteles (…) .os únicos que pueden sobrevivir son los cárteles de gran tamaño. Eliminarán completamente a los más pequeños que no tienen la infraestructura o las fuentes de ingresos para sobrevivir a la interrupción de la cadena de suministro que estamos viendo ahora “, dijo en entrevistas para The Washington Post.

Funcionarios estadounidenses dicen que saben que hay grandes cargamentos de cocaína en la frontera entre México y Estados Unidos que no han podido ser transportados.

La hoja de coca es sembrada principalmente en Colombia y Bolivia, aunque el Gobierno interino de este último país sudamericano ha incrementado la presión sobre los agricultores, al controlar el flujo de gasolina que es necesaria para su procesamiento, esto luego que Evo Morales, quien era activista de la hoja de coca, fuera sacado del poder.

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