Los hijos del narcotraficante Ismael “el Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa (CDS), habrían recibido entre 1998 y 2003, la cantidad de más de $43,000 dólares (998 mil 267 pesos) del dinero público de mexicanos a través del Programa de Apoyos Directos al Campo (Procampo), el cual fue creado en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
Pero ellos no serían las únicos personajes relacionados con el narcotráfico beneficiados con dichos apoyos, pues además ese programa habría dado recursos a familiares de Joaquín “el Chapo” Guzmán, así como de personas cercanas al Cártel de Juárez (CDJ), Cártel del Golfo (CDG) y del Cártel del Milenio, pues los apoyos que iniciaron en el año 1994, se extendieron hasta el 2008, durante los gobiernos de Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.
A decir de una investigación del periódico mexicano, El Universal, María Teresa Zambada Niebla, unas de las hijas del Mayo, solicitó el subsidio para la siembra de 80 hectáreas sin notificar. Además era socia de la Estancia Infantil 1127 Niño Feliz, subrogada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Culiacán, la capital del estado de Sinaloa, lugar donde el CDS tiene su principal centro de operaciones.
Mientras que su hermano, Vicente Zambada Niebla, alias el Vicentillo, quien fue detenido en 2009, recibió más de $24,000 dólares (555 mil 220 pesos) de los programas sociales en sexenios pasados.
En tanto, los hermanos del Chapo, Jesús, Ofelina y Aureliano Guzmán Loera, obtuvieron en 2008, $16,500 dólares (376 mil 198 pesos).
Y los hermanos Carrillo Fuentes, últimos líderes del Cártel de Juárez, en el estado de Chihuahua, aparecieron 44 veces en el padrón de Procampo y habrían recibido más de $107,000 dólares (2 millones 450 mil 581 pesos).
En cuanto a los hermanos de los líderes del Cártel del Golfo y del Cártel del Milenio se tiene registro de que también recibieron dinero por parte del Gobierno mexicano para la presunta siembra de maíz y sorgo, aunque no está claro si en realidad usaron el dinero para eso, sospechas que crecen más al considerar a lo que sus cercanos se dedicaban.
El objetivo de Procampo es complementar el ingreso económico de los productores del campo mexicano, ya sean de autoconsumo o de abastecimiento, para contribuir a su crecimiento económico individual y al del país en su conjunto.
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