Omar García Harfuch sabía que se estaba preparando un atentado en su contra, y tenía la certeza de que lo ejecutaría el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Lo sabía también el gabinete de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador desde la semana pasada, como resultado de intercepciones telefónicas a esa organización criminal, donde mencionaban el plan para cometer un atentado de alto impacto.
La razón: los embates contra la organización y la extradición de Rubén Oseguera, El Menchito, hijo de Nemesio Oseguera, El Mencho, líder de la banda. Sin embargo, no se hizo nada para prevenirlo.
El 17 de junio en Colima, entidad que domina el CJNG, fue asesinado el juez Uriel Villegas Ortiz, quien había tenido entre sus casos el intento de traslado de El Menchito.
Hoy en la madrugada, nueve días después, García Harfuch fue víctima de un atentado cuando se dirigía a la reunión diaria de seguridad con la jefa de Gobierno. Sobrevivió gracias a su escolta (dos de ellos murieron), que resistieron 10 minutos de enfrentamiento. Recibió tres heridas de bala y de esquirlas, y tras una cirugía de más de cuatro horas se reporta estable.
Un ataque similar nunca antes se había registrado en la capital del país, donde hay una capacidad de fuerza tres veces superior a la media mundial y que tardó en reaccionar.
Omar García Harfuch duerme cuatro o cinco días en la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México. El resto, sin día específico, por seguridad en alguno de tres domicilios que tiene en diferentes puntos.
El grupo que diseñó el ataque en su contra lo sabía, obtuvo información de inteligencia que le permitió diseñar la logística y saber qué haría esta madrugada. Distribuyeron al menos tres células de potenciales de ataque, dos en Lomas de Chapultepec y otra por Zona Rosa. Todos portando rifles de asalto. Además había dos muros de seguridad para impedir la llegada de refuerzos o permitir la huida de los sicarios.
Fueron reclutados al menos 28 personas, que a decir de la Fiscalía General de Justicia capitalina eran originarias, al menos los 12 detenidos, de la Ciudad de México, Jalisco, Guerrero, Nayarit, Chihuahua y Michoacán; así como un ciudadano colombiano.
El vocero de la Fiscalía, Ulises Lara López, sostuvo que los sicarios fueron reclutados a inicios de junio, para ser organizados en al menos cuatro células de alrededor de siete integrantes, quienes fueron concentrados en la capital para dotarlos del armamento, equipo, vehículos e información necesaria para consumar el ataque.
La primera tarea de los atacantes era vencer el nivel de blindaje VII que tenía la Suburban negra en la que viajaba Omar García Harfuch, que es el más alto que hay en el mercado y el que suelen utilizar los principales Jefes de Estado.
Portaban: fusiles SCAR (Fusil de Asalto de Combate Especial, traducido al español), calibre 7.62 x 51, que utilizan los grupos de fuerzas especiales de diversos paíse;, fusiles de asalto AR15, con aditamento para lanza granadas Cobray de 37 mm; y de fusiles Barret 50. La mayoría de las armas y chalecos antibalas utilizados parecían nuevos.
Para cerrar el paso de García Harfuch y su escolta, utilizaron una camioneta de tres y media toneladas a la que colocaron un logotipo idéntico a la empresa constructora de la familia Slim, lo que facilitó su movilidad previamente, y por el peso, al superar el tonelaje de la Suburban, sería un ariete para que “no se pueda desplazar la camioneta”, explicó Alexei Chévez, consultor en seguridad y contraterrorismo.
“Se trata –precisó el especialista—, de una emboscada muy tradicional, donde el poder de fuego se centra, y terminas por paralizar a tu objetivo, ahí muy probablemente pudieron haber fallecido el conductor y el jefe de escoltas, inhabilitando visión y capacidad de respuesta al atacar directamente a la zona más vulnerable del blindaje que son los cristales”.
A pesar de la potencia de fuego y la planificación de este grupo fracasaron en su misión de matar a García Harfuch. Una de las razones, por protocolo siempre van trabajando con monitoreo de C5, el personal detectó la movilización en pantallas y sólo avisaron: “cuidado hay una obstrucción” sobre Reforma y al hacer el acercamiento insiste el personal del C5: “Regrésense”.
Por eso se ve que los primeros disparos son a larga distancia, más de 100 metros. En lugar de hacer reversa o vuelta en “K”, que es una maniobra evasiva, al parecer se bajaron y de costado le impactó una ráfaga que le da en el hombro, le provoca una fractura y otros dos disparos en el abdómen de entrada y salida sedal.
Podían disparar mil quinientos tiros por minuto, tenían cargadores de disco con una capacidad de cinco mil balas, y en otros casos contaban con dobles y triples cargadores que prepararon en los rifles; además con calibres para vencer el blindaje y hasta adaptaciones para lanza cohetes. Tenían por lo menos una Barret, sin bipie ni miras telescópicas, algo que para Alexei Chévez es significativo, porque los agresores bien entrenados pueden tener un uso más agresivo del arma. “La hace más ágil para transportar y operar, se aprecia en la imágenes que se apoyaron en la batea de la camioneta para disparar e incrementar la capacidad de fuego que finalmente penetro el blindaje”.
Eligieron además las Lomas de Chapultepec, uno de los lugares más seguros de la Ciudad de México. Muy cerca de la calle Monte Blanco y Av. Paseo de la Reforma, a la altura del número 910 donde quedaron los vehículos baleados, se encuentran por lo menos cinco embajadas, la oficina alterna de la Consejería de la Presidencia y hasta la casa del embajador de Estados Unidos Christopher Landau, al igual que de empresarios y funcionarios del gobierno federal. A menos de 12 kilómetros está Palacio Nacional.
En este punto, donde quedaron restos de los impactos en las bardas de los inmuebles de Paseo de la Reforma y donde murió Gabriela, una joven madre que iba a trabajar, la balacera duró, al menos, entre 10 y 12 minutos, y tardaron en llegar refuerzos, su escolta lo salvó. Fue el propio García Harfuch el que pidió el apoyo del helicóptero.
Inédito ataque
Por su planeación, lugar en el que ocurrió, el despliegue de personas y armas, y por su cargo como secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, este atentado es un hecho inédito en la capital del país. Aquí algunos de los casos:
1994, un pequeño comando enviado por el Cártel de los Arellano Félix a la Ciudad de México, asesina al subdelegado de la entonces Policía Judicial Federal (PJF), Ernesto Ibarra Santés. Fue un caso inédito, porque entonces los narcotraficantes no asesinaban a altos mandos y menos a quienes los perseguían.
1999, José Francisco Sánchez Naves, exsubdelegado de la PJF, es asesinado afuera de un estacionamiento, en Avenida Reforma 151, en el cruce de Eje Central y Eje 1 Norte. Tenía el récord de decomisos de drogas.
2007, el director de Crimen Organizado de la división antidrogas de la Policía Federal (PF), Omar Ramírez Aguilar, fue asesinado tras un ataque en la colonia San Miguel Chapultepec, entre Periférico y Reforma.
2008, desertores de los Gafes del Ejército planificaron un ataque contra el subprocurador de Delincuencia Organizada, José Luis Santiago Vasconcelos. Fracasa porque cambió de ruta.
2008, el Comisionado General de la PF, Edgar Millán Gómez, fue asesinado en su domicilio por un sicario contratado por los hermanos Beltrán Leyva.
El Cártel más poderoso
Por su expansión territorial y despliegue operativo, en los últimos cinco años, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se ha convertido en una de las organizaciones más poderosas en México, con influencia en Estados Unidos, Europa y América Latina:
• Los orígenes del CJNG datan de los pequeños grupos de siembra de marihuana en Michoacán y transportadores de drogas por el pacífico.
• Las autoridades los identificaron como un cártel muy poderoso en 1999, llamados Los Valencia o Milenio, con estrechos vínculos con grupos criminales colombianos. Fue perseguido por el gobierno y por conflictos internos mantuvo bajo perfil.
En 2007 reaparece con otro nombre y como un grupo paramilitar llamado Los Mata Zetas.
En 2010 se le identifica como CJNG, dirigido en la parte operativa por Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho, con la ayuda de sus hijos, el más importante, Rubén Oseguera. Pelea contra Los Zetas y con el Cártel del Pacífico.
Según la evaluación nacional de amenazas de las drogas de Estados Unidos, el CJNG superó al Cártel de Sinaloa en cuanto influencia y poder. Se convierte en uno de los objetivos prioritarios.
El 23 de junio del 2015, Rubén Oseguera González, alias El Menchito, fue recapturado en Jalisco.
El 21 de febrero del 2020, Oseguera González fue extraditado a EU.
El 2 de junio del 2020, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) congeló alrededor de 2,000 cuentas bancarias presuntamente ligadas al cártel.
Según la DEA, la organización tiene presencia en por lo menos 22 de las 32 entidades del país.
Empresa de Slim se deslinda del atentado
Los sicarios que participaron en al ataque contra el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, utilizaron una camioneta de redilas en la que colocaron un logo idéntico al que utiliza la empresa Carso Infraestructura y Construcción (CICSA), de la familia Slim.
De inmediato, la empresa emitió un comunicado en el que aclaró que en sus registros no aparecen las placas de dicho vehículo, tampoco se tiene registro de algún robo, por lo que no pertenece a la empresa.
“En su flotilla de vehículos no tienen registrada ninguna unidad que corresponda a las placas del camión utilizado en el atentado.
“CICSA lamenta el atentado perpetrado esta mañana en contra del Secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, el cual costó la vida a dos elementos de la corporación”, puntualizó la empresa.
Las capturas
Hasta el cierre de esta edición las autoridades habían detenido a 19 personas presuntamente vinculadas con el atentado:
José Armando “N”, alias “La Vaca”, de 35 años y señalado como lugarteniente del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fue capturado en la colonia Santa Catarina, ubicada en la alcaldía de Tláhuac, como el posible autor intelectual del ataque.
La Vaca, estaría relacionado con los ataques en contra dos ciudadanos israelíes en la plaza Artz Pedregal, el 24 de julio de 2019, porque su tarea dentro de la organización era reclutar a nuevos integrantes y coordinar los ataques contra los grupos rivales del CJNG.
Junto a José Armando “N” fueron detenidos otros cuatro presuntos integrantes del grupo criminal.
Por la tarde fueron detenidos otros posibles sicarios, José “N” y Carlos “N”, en Atlacomulco, estado de México, una ruta que utilizó Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, cuando huyó del penal de máxima seguridad de El Altiplano.
En las Lomas de Chapultepec, donde ocurrió el ataque, fueron detenidas 12 personas.
En la colonia Santa Isabel Tola se ubicaron, a través del C5, la salida de algunos de los vehículos que participaron en el ataque. Las autoridades hallaron varios autos con reporte de robo.
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