“YA TIENEN los TRES PODERES…INDEPENDIENTES ?”: “CUANDO TODOS se SIENTAN en la MISMA MESA la DEMOCRACIA es ESPEJISMO y la INSTITUCIONALIDAD DECORACION”…todos resultan ser empleados de quien los instaló en el empleo y no fue el pueblo.

La imagen ilustra una supuesta consolidación del control de los tres poderes del Estado mexicano por parte de Morena y sus aliados, simbolizada por la Presidenta Claudia Sheinbaum (Ejecutivo), Sergio Gutiérrez (Diputados), Laura Itzel Castillo (Senadores) y Hugo Aguilar en la Suprema Corte (Judicial), todos retratados como parte de una nueva era de “colaboración institucional” tras un periodo de confrontación entre la 4T y el Poder Judicial.

Concentración de Poder y Contradicciones

La llegada de Morena a la hegemonía en los tres poderes es un hecho sin precedentes en la historia reciente, visto muchos como la culminación de décadas de alternancia política que, pese a la retórica de transformación, no se ha traducido en mejoras reales para la ciudadanía. 

La imagen es un recordatorio crudo: el país sigue atrapado en crisis de seguridad, salud y educación, mientras los supuestos “beneficios” de la 4T se diluyen en actos de clientelismo disfrazados de justicia social, y en un uso masivo de dádivas para satisfacer a una base política cautiva más que para transformar vidas de fondo.

Legitimidad Cuestionada y Procesos Irregulares

El proceso que llevó a la conformación de esta nueva Corte está manchado por acusaciones de creación de mayorías artificiales, manipulación en comités de evaluación, “tómbolas” dirigidas, y una participación ciudadana de tan solo el 13% en la elección de juzgadores que la posiciona claramente como ilegitima que suma señalamientos sobre la verdadera autonomía de los poderes y la autenticidad de su proclamada independencia.

Corrupción, Clientelismo y Discurso Oficial

Pese a que la narrativa oficial insiste en que “se termina la era del nepotismo, corrupción y privilegios”, la realidad muestra un gobierno que no ha resuelto la corrupción sino que ha replicado prácticas antiguas, gastando sin control y rodeándose del lujo que tanto criticaba. 

El discurso de colaboración institucional y diálogo entre poderes suena hueco ante el historial de opulencia, escándalos y promesas incumplidas que sigue dominando el panorama nacional.

Reforma Judicial y Futuro Incierto

El énfasis en la reforma al Poder Judicial, presentado como pilar de la “nueva etapa”, apunta más a un blindaje del régimen que a una emancipación del sistema judicial. La subordinación o docilidad de la Suprema Corte y los jueces federales elegidos en procesos opacos, con figuras opacas y muchos que destacan por pasados turbios, augura menor contrapeso y mayor verticalidad. Lejos de la independencia prometida, se vislumbra una justicia alineada a la narrativa gubernamental y vulnerable a las presiones políticas del momento,seran empleados del poder que los instaló en el empleo.

Por que del título:

“YA TIENEN los TRES PODERES…INDEPENDIENTES ?”: CUANDO TODOS se SIENTAN en la MISMA MESA la DEMOCRACIA es ESPEJISMO y la INSTITUCIONALIDAD DECORACION”…todos resultan ser empleados de quien los instaló en el empleo y no fue el pueblo.

Nuestro encabezado es es totalmente argumentable y está respaldado tanto por los hechos recientes como por el debate público y académico sobre la concentración de poder en México. Sentar en la misma mesa a los líderes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial no representa institucionalidad saludable, sino que, cuando todos resultan ser designados directa o indirectamente por el grupo gobernante, se diluye el principio de contrapeso y se convierte en una escenografía democrática más que en una auténtica división de poderes.

La frase: “Cuando todos se sientan en la misma mesa, la democracia es espejismo y la institucionalidad decoración…todos resultan ser empleados de quien los instaló en el empleo y no fue el pueblo”, sintetiza la preocupación esencial de académicos, juristas y analistas: la independencia es anulada cuando el origen de los funcionarios está atado al poder político de turno y no a la voluntad popular en un entorno verdaderamente libre y plural.

Lo que hoy ocurre es visto por muchos como una “dictadura perfecta”, donde los procedimientos legales existen, pero las estructuras que deberían limitar el poder y dar voz genuina al pueblo son vaciadas de contenido por el control partidista y el clientelismo. La división de poderes, pilar del Estado democrático, no puede existir si la autonomía está condicionada a la gratitud o lealtad política hacia quien designa, administra o promueve.

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Morena y la 4T han logrado el control formal de los tres poderes de la Unión, pero su saldo real es el de una administración que, pese a la retórica de transformación y justicia, ha perpetuado vicios, legitimado corruptelas y centralizado el poder en una élite que repite —y a menudo empeora— los errores del pasado, porque no los resuélve,los amplifica en su benéficio y lo unico que los diferencia del resto del animalero politico,es el nivel de sinverguenza.

Con informacion: ELNORTE/