Legisladores y activistas reprocharon el uso de las cuentas oficiales de redes sociales de la Cámara de Diputados para que el presidente de la Mesa directiva, Sergio Gutiérrez Luna, expresara las condolencias por la muerte del cantante Ozzy Osbourne.
Crónica de un heavy metalazo parlamentario: Magnesia, gimnasia y una esquela rockera
Cierto es que la historia mexicana da para todo: tenemos revoluciones, milagros, telenovelas, y ahora… esquelas rockeras redactadas desde la honorable (nótese el guiño) Cámara de Diputados. Porque, claro, ¿qué podría ser más trascendente para la república que el luto nacional por la partida de Ozzy Osbourne? Si hasta dan ganas de solicitar un minuto de headbanging y declararlo “Patrimonio Legislativo del Dolor Nacional”.
Nunca falte el legislador selectivo, ese que confunde magnesia con gimnasia y cree que “cumplir el deber” es ponerle lacito negro a su playlist favorito… Pero serio, eso sí, serio, redactando la esquela como si el desmontaje de los Poderes de la Unión dependiera de cuántas veces repita “legado musical inmortal… inmortal…”. Porque de pronto, la diplomacia parlamentaria requiere guitarrazos, no decisiones. “Como presidente de la Mesa Directiva de la H. Cámara de Diputados, expreso mi más sentido pésame por el fallecimiento de Ozzy.” Falta que la próxima sesión se celebre en el Vive Latino.
Y, claro, ¿para qué atender temas frívolos como el feminicidio, la violencia o el recurrente olvido de las víctimas reales? Para eso, mejor silencio sepulcral—como si la justicia fuera una balada romántica que, por fea, quitamos del playlist legislativo. No molesten: el diputado está ocupado afinando su homenaje en do sostenido menor.
Por ejemplo, ¿por qué honrar a las niñas Meredith, Medelin y Karla asesinadas en Sonora con una nota de duelo? Eso jamás. No le pusieron suficientes watts de guitarra ni llenaron estadios. ¿La cuenta oficial de la Cámara de Diputados es para dar voz al pueblo? ¡No sean aguafiestas! Es para compartir selfies con celebridades (muertas, de preferencia), y dejar claro que la patria agradece el legado de Black Sabbath, pero subestima el de sus ciudadanos asesinados.
¿Que el diputado prefiere publicar su dolor metalero a nombre de todos los legisladores? Está perfecto, para eso son los cargos públicos: para imprimirle estilo propio a la tristeza nacional, cual “influencer parlamentario”. Y cuidadito el que sugiera que use su cuenta personal, porque, obvio, ¿de qué otra manera podría demostrar que el estado mexicano en serio sufre por Ozzy, pero no por las víctimas de su propia incapacidad política?
Conclusión: aquí no se confunde magnesia con gimnasia, ¡aquí hacemos maromas olímpicas para distraer la atención! ¿Legisladores trabajando? Eso es tan del siglo pasado. Hoy, lo que importa es el postureo, la pose y la playlist. Que viva Ozzy. Que vivan los rockstars del poder. Lo demás, como los problemas reales de México, pueden esperar a la próxima rola.
¿Así o más heavy? 🤘
Con información: ELNORTE/

No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: