Visitanos tambien en:

martes, 29 de julio de 2025

“98 MIL PESOS y LAVARSE la BOCA con JABON”: “LADY RACISTA ZANJA la BRONCA con TRANSITO OFENDIDO por ANDANADA de IMPROPERIOS”…abrir la boca sin filtro le salio más caro que un bolso de diseñador.


La modelo Ximena Pichel, conocida como “Lady Racista”, fue vinculada a proceso por discriminación, pero consiguió la suspensión condicional al llegar a un acuerdo reparatorio con el policía de Tránsito al que insultó.

Como se recordara, la modelo argentina Ximena Pichel armada con más arrogancia que inteligencia emocional, descargó andanada de improperios contra un agente de tránsito por lo que acabó siendo vinculada a proceso por discriminación. 

Pero la justicia mexicana, con todo y su temple Zen, decidio darle un respiro sin rejas: suspensión condicional tras acuerdo reparatorio, disculpa pública y varios “castigos alternativos”.

Mientras el abogado citaba elegantemente el derecho a la reivindicación, en los juzgados ubicados en Lavista, en la Colonia Doctores, se dio cita el Colectivo Tonantzin, quienes portaban sombreros y pancartas le dieron un ajuste de cuentas creativo que terminó con Pichel huyendo en auto de placas cubiertas, lo más lejos posible de su Mercedes Benz, mientras un menor apostado en lo alto de un árbol lanzaba huevos con el mismo tino con que lo hubiera hecho Cupido.

Ahora, que si miramos lo que pasaba biológicamente por la cabeza de Ximena, podemos imaginar su sistema límbico en modo fiesta: la amígdala disparando alarmas de vergüenza pública y amenaza social, el hipotálamo generándole dosis extras de cortisol (“¡Corre antes de que te caiga el huevo!”), mientras su neocortex intentaba recordar las disculpas ensayadas en el baño de camino a Copred. El “mono interior” de Ximena, entrenado en modelos de pasarelas pero no en modales, probablemente pasaba por todas las etapas del duelo: negación (“¿Por qué yo?”), ira (“Esto es una injusticia”), negociación (“Un video pidiendo disculpas y ya”), y resignación (“Bueno, a barrer pisos en Copred y firmar cada mes…”).

La moraleja: en México la impunidad tiene fecha de caducidad… y precio. Nada como una lección pública, una multa jugosa, y servicio social para recordarnos que la lengua puede costar caro y que, cuando de emociones se trata, la inteligencia… nunca sobra.

Con informacion: ELNORTE/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tu Comentario es VALIOSO: