"Entraron tirando a lo loco. Mi niña andaba jugando y yo traía a otra de mis hijas cargada y me tiré al piso", así relató su tragedia Wendy Rangel Rodríguez, quien ayer perdió en un ataque a balazos a su pequeña hija Britani, de 4 años en Monterrey.
La niña jugaba en el patio de la casa que están construyendo de lonas y madera en un terreno irregular, frente a la Colonia Conquistadores, cuando hombres a bordo de una motocicleta entraron a la calle y dispararon a distintas viviendas.
La menor murió de un balazo en la cabeza, mientras que Wendy resultó con una herida en el tobillo derecho.
"Me tiré con mi otra niña, ya después corrí y miré a Britani que estaba sangrando en la cabeza", relata la mujer.
Esta mañana, los padres de la pequeña exigieron a las autoridades justicia y manifestaron que ellos nada tienen que ver con drogas, delincuencia ni pandillerismo.
"Nosotros no tenemos nada con eso de las drogas, soy albañil y muy apenas tengo para comer", dijo el padre de la pequeña.
"Estos chavos entraron aquí a la colonia y tiraron a lo loco", agregó.
El lugar de la tragedia es una choza, que se ubica en la calle Cristóbal Colón y la Avenida Julio A. Roca, ahí se aprecian dos impactos de bala en una lona y la mecedora.
Además de Britani, el matrimonio tiene 4 hijos más, todos menores de 10 años.
Ayer al escuchar los disparos, la mujer dijo que sintió un dolor en la pierna derecha y luego vio a la niña, quien tenía sangre en su cabeza.
El padre de la pequeña y un vecino las levantaron en un vehículo y las trasladaron a una clínica cercana, donde fue dictaminada la muerte de la niña.
"Mi esposo la cargó, iba todavía viva, pero ya en la clínica dicen que le dio un paro", dice Wendy mientras mira una foto de su hija.
La muerte de la pequeña conmocionó a los habitantes de esta zona de la Ciudad, quienes manifestaron que es muy inseguro para todos vivir así.
"Estos chavos andan a ver a quién friegan, son los que asaltan y venden drogas, pero la ley (Policía) nunca hace nada", dijo con coraje un vecino de esta zona.
La familia de la pequeña espera que esta mañana las autoridades les entreguen el cuerpo para darle cristiana sepultura.
"Ya andamos buscando una funeraria; mi familia nos está ayudando para poder enterrar a mi niña", dijo entre llanto Wendy.
Los agresores, que viajaban en una motocicleta color negro, no fueron localizados, y la Policía en el área encontró cinco casquillos nueve milímetros.
La menor murió de un balazo en la cabeza, mientras que Wendy resultó con una herida en el tobillo derecho.
"Me tiré con mi otra niña, ya después corrí y miré a Britani que estaba sangrando en la cabeza", relata la mujer.
Esta mañana, los padres de la pequeña exigieron a las autoridades justicia y manifestaron que ellos nada tienen que ver con drogas, delincuencia ni pandillerismo.
"Nosotros no tenemos nada con eso de las drogas, soy albañil y muy apenas tengo para comer", dijo el padre de la pequeña.
"Estos chavos entraron aquí a la colonia y tiraron a lo loco", agregó.
El lugar de la tragedia es una choza, que se ubica en la calle Cristóbal Colón y la Avenida Julio A. Roca, ahí se aprecian dos impactos de bala en una lona y la mecedora.
Además de Britani, el matrimonio tiene 4 hijos más, todos menores de 10 años.
Ayer al escuchar los disparos, la mujer dijo que sintió un dolor en la pierna derecha y luego vio a la niña, quien tenía sangre en su cabeza.
El padre de la pequeña y un vecino las levantaron en un vehículo y las trasladaron a una clínica cercana, donde fue dictaminada la muerte de la niña.
"Mi esposo la cargó, iba todavía viva, pero ya en la clínica dicen que le dio un paro", dice Wendy mientras mira una foto de su hija.
La muerte de la pequeña conmocionó a los habitantes de esta zona de la Ciudad, quienes manifestaron que es muy inseguro para todos vivir así.
"Estos chavos andan a ver a quién friegan, son los que asaltan y venden drogas, pero la ley (Policía) nunca hace nada", dijo con coraje un vecino de esta zona.
La familia de la pequeña espera que esta mañana las autoridades les entreguen el cuerpo para darle cristiana sepultura.
"Ya andamos buscando una funeraria; mi familia nos está ayudando para poder enterrar a mi niña", dijo entre llanto Wendy.
Los agresores, que viajaban en una motocicleta color negro, no fueron localizados, y la Policía en el área encontró cinco casquillos nueve milímetros.
fuente.-
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