Alfredo Harp Anaya, empresario restaurantero y reconocido aficionado al automovilismo fue puesto como ejemplo de que en México se viola la ley con arrancones prohibidos, sin ninguna consecuencia.
El joven de 21 años, miembro de una reconocida familia empresarial mexicana, acelera un Lotus Exige CUP 430 por calles de Santa Fe, sin considerar el riesgo para otros conductores ni temor a ser detenido por las autoridades.
Estas escenas se observan en un video publicado el 14 de noviembre por un youtuber español titulado "Arrancones ilegales en México de súper coches" en el que el propio Harp, presume su auto de lujo con valor superior a los 2.7 millones de pesos y que va de 0 a 100 kilómetros en sólo 3.2 segundos.
"De estos hay muy poquitos en el mundo, sí hay muchos, pero no tantos como un Lamborghini", dice Harp Anaya.
El rival con el que compite, Simón Ahued, conduce un Camaro ZL1, con 650 caballos de fuerza y un valor mínimo de 1.4 millones de pesos.
"Son arrancones de cero y aparte va a ser enfrente de la Policía", relata Ahued al youtuber con los automóviles estacionados en la avenida Paseo de los Arquitectos, a un costado del Parque La Mexicana.
Al ser cuestionados sobre si la Policía podría detenerlos, los dos jóvenes bromean despreocupados y afirman que no pasa nada.
La normatividad vigente en la capital para evitar arrancones establece como límite superior máximo para circular 80 kilómetros por hora y la sanción por excederlo va de 800 a mil 600 pesos. Además, contempla sanciones como arresto y multas si se provocan daños durante las carreras clandestinas.
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