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domingo, 1 de octubre de 2023

LAS "PREGUNTAS a HARFUCH": CUESTIONAN a SUPERPOLICIA SUPERBANDIDO MORENO NOVIAZGO con la HIJA del RICO de TVAZTECA que ODIA a los GOBERNICOLAS"...un vulgar hampón hijo de hampones.



Omar García Harfuch, pre-candidato de la Izquierda a gobernar la CdMx, solo ha asistido a una entrevista con periodistas de visión de Izquierda.

¿Por qué? ¿Qué quiere evitar?

Tal vez preguntas relevantes, como las que le hicieron esos periodistas, Álvaro Delgado y Alejandro Páez. —¿Eres de Izquierda?

Harfuch respondió:

—Coincido plenamente con los valores de Morena… y de la doctora Claudia Sheinbaum.

Una respuesta incierta. Ser de Izquierda no es ser leal a tu jefa inmediata de arriba. Ser de Izquierda es gobernar para favorecer de forma concreta a los de abajo.

Cuando le preguntaron sobre su relación amorosa con Ninfa Salinas, la hija del cuarto hombre más rico del país, amén de un empresario que propaga una retórica anti-gobierno, la retórica del capitalismo anarquista, semejante a la de Milei en Argentina, respondió:

—Justamente por temas de seguridad, no hablo de mi vida privada.

¿Es de interés público su relación con ese capitalista anarquista dueño de medios de comunicación?

Desde luego.

Y así se fue aquella entrevista que nos dejó entrever a un jefe de policía que no cree que deba responderle nada a los ciudadanos —o aún más inquietante: que no sabe qué responderles.

El resto de las entrevistas de Harfuch han sido con periodistas no de Izquierda y abundaron aquellas con los que cubren la farándula.

La misma estrategia comunicativa que tuvo Marcelo Ebrard: apelar al público que supuestamente no sabe lo que debe exigirle a un gobernante. Ser simpático y guapo y anodino. Que esos tontas y tontos voten por un gobernante por las razones equivocadas.

—¿Te gusta el futbol, Omar?

La misma estrategia por cierto que tuvo en su campaña Cuauhtémoc Blanco en Morelos y que resultó en un electorado que lo eligió por ser un formidable futbolista —y lo ha padecido 5 años como gobernador porque es un profundo ignorante de lo que es gobernar, amén de un incansable tejedor de esquemas para enriquecerse.

—Harfuch fue jefe de la policía de Guerrero hasta 20 días antes de la desaparición de los 43 estudiantes en Ayotzinapa —dijo Julio Astillero en su programa de youtube. —¿Debemos creer que el apretado tejido de corrupción entre la policía y los narcotraficantes que llevó a la tragedia no existía 20 días antes, cuando él fue jefe de la policía?

Cito a Julio de memoria, imprecisamente. En todo caso lo relevante es que el periodista se lo preguntó a sus espectadores, no a Harfuch, porque Harfuch se encontraba en ese mismo momento en una entrevista en Todo para la Mujer con Marcelo Ebrard.

Conocemos ya la estrategia de la 4T para capturar las plazas donde no tiene organización firme ni arrastre popular. Apuesta por un candidato popular aún si no es de Izquierda. Mejor ganar el territorio así, con alguien no de Izquierda y no fiable, que por lo menos asegure que no responda a la Oposición.

¿Pero por qué seguir la misma estrategia en la capital del país?

En la CdMx, Morena tiene una candidata de Izquierda y muy popular, con un proyecto atractivo e innovador, amén de ya probado en la alcaldía que ya gobernó. Clara Brugada de Iztapalapa.

En estos días han proliferado las especulaciones del por qué Claudia Sheinbaum favorece a Harfuch sobre Clara. Es indigno zambullirse en ellas, cuando vivimos en democracia. La democracia depende de una conversación pública transparente. Así, Claudia debiera aclarar de forma pública si lo favorece y por qué no apoya a la candidata que ennoblece a la 4T.

—¿Cuál es tu proyecto para la capital de la República? —le preguntó un incisivo Oscar Mario Beteta a Harfuch.

—Pues, este —titubeó Harfuch, sonrió, volvió a intentar una respuesta: —Hay muchísimos proyectos que la doctora Claudia Sheinbaum encabezó y que estoy seguro que darles continuidad y fortalecerlos es la mejor manera de contribuir a su equipo de mi parte.

No, así no: la obediencia hacia los de arriba, la indefinición hacia los de abajo.

Así ya no.

Así ya nunca.

Fuente.-Sabina Berman/ imagen/Revista Quien/

"POLICIAS y MARINOS VS. POLICIAS ?": SIGUE el PLEITO de MORELOS entre FISCALIAS como "COPIA al CARBON" de TAMAULIPAS...ya escalo al amago de las armas.



Elementos de la Policía de Morelos y de la Secretaría de Marina-Armada de México mantienen presencia a las afueras de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC) de Morelos a solicitud del destituido Vicefiscal adjunto, Edgar Núñez Urquiza.

Personal de la FECC acusó que esos efectivos -que ya sumaron nueve días ahí- amedrentan y graban a quienes entran y salen de las oficinas.

Además impiden a los medios de comunicación registrar su presencia en ese lugar y hasta son agredidos.

Núñez fue cesado de su nombramiento como Vicefiscal Anticorrupción y encargado de despacho de la Fiscalía, desde el 14 de septiembre.

Como consecuencia de lo anterior, el titular de la FECC Isaías Rodríguez Moreno, nombró a la Vicefiscal Anticorrupción Adjunta, con efectos a partir de esa misma fecha.

La crisis en la FECC se acentuó tras la renuncia de su titular Juan Salazar, el pasado 13 de septiembre, supuestamente para participar en los concursos para ser magistrado del Tribunal Superior de Justicia del estado.

Núñez, por ley, fue encargado de despacho unas horas.

Esto porque, el 14 de este mes, Carlos Montes Tello, entonces encargado de despacho de la Fiscalía General de Morelos (toda vez que Uriel Carmona aún se encontraba privado de su libertad en el Penal de Almoloya) nombró a Isaías Rodríguez como titular de la FECC y dejó sin efecto el nombramiento de Núñez al frente de ese organismo.

Desde entonces Núñez ha utilizado un amparo y a los elementos de la Policía Estatal y de la Marina para ocupar la "titularidad" de la FECC.

En su breve paso por la FECC como encargado de despacho, Núñez, solicitó una orden de aprehensión en contra de Carmona por el delito de tortura a un integrante de una banda criminal que opera en Huitzilac, acusación que retiró después esa Fiscalía.

La Policía de Morelos ha ingresado en dos ocasiones a sus instalaciones en Cuernavaca, los días 14 y 21 de septiembre, acusó personal de la FECC. 

Como resultado de estas acciones, se informó que varios documentos, archivos y carpetas de investigación han desaparecido.

fuente.-

 

"NO AGUANTO la BLINDADA": "ELLA LLEGO con GLAMOUR en un AUDI a ROBAR en CAMIONETA DURA y NO le DURO NADA"...una cámara chismosa la delato y ya andan preguntando por ella..


Pese a tener blindaje, una mujer desactivó la alarma de una camioneta, la abrió y robó un teléfono celular de su interior, en Chapultepec.

Gracias a las cámaras de seguridad de una casa ubicada en Sierra Madre esquina con Prado Sur, en la Alcaldía Miguel Hidalgo, fue que los afectados denunciaron el modus operandi de la mujer a través de redes sociales.

Esta llega al sitio abordo de un Audi blanco A4, el cual estaciona sobre la misma acera, pero autos más adelante.

Desciende y se dirige hacia la camioneta negra que pretende robar, la analisa y se dispone a desactivar la alarma desde el frente.

En cuestión de segundos, mete una varilla por la ventanilla del conductor y abre la puerta.

Rápidamente revisa el interior y se retira.

"Lo que le paso a mi esposo. El domingo 24/sep/23, fue a correr a Chapultepec, se estaciono en Sierra Madre, esquina con Prado Sur, le abrieron la camioneta y solo se robaron su celular, (no había nada más que robar", comentó la persona afectada.

La mujer huyó del sitio sin que algún testigo o patrulla estuviera en el sitio.

Fuente.-

AL "ESTILO de la CLINICA RAYA en MATAMOROS": "ASI ENTRARON los GATILLEROS a REMATAR HERIDO que TENIA CUSTODIA ARMADA en CULIACAN SINALOA"...pero mataron a medico inocente.



El paciente con herida de bala en la cabeza que iba a ser asesinado por tres sicarios en una clínica del municipio de Culiacán, Sinaloa, tenía a sujetos armados que lo protegían, lo que impidió que fuera “rematado” dentro del centro médico la noche del 28 de septiembre.

El ataque dejó tres personas muertas, entre ellas al médico internista Otoniel Everardo “N”, originario del municipio de Angostura.

LLEGO A BORRAR EVIDENCIAS:


De acuerdo con el diario El Universal, el sujeto que estaba internado por herida de bala en la Clínica Médica Culiacán fue identificado como Silvano “N” y era originario de San Javier, en la sierra de Badiraguato. Esta persona había ingresado días antes al hospital para ser atendido.

La tarde del 29 de septiembre se dieron a conocer videos sobre el ataque que fue captado por cámaras de seguridad dentro de la clínica ubicada en el municipio de Culiacán, bastión de la facción de Los Chapitos del Cártel de Sinaloa.
En las grabaciones se muestra cómo dos de las personas armadas ingresaron por el pasillo de entrada de la clínica. Uno iba con ropa y gorra negra; la otra usaba pantalón de mezclilla y sudadera de color azul marino y una cacucha blanca.

Así fue el ataque en la clínica en Culiacán, Sinaloa

Instantes después de su ingreso, otra persona que se presume era escolta de Silvano “N” accionó sus armas contras estos sujetos quienes respondieron disparando.

Las imágenes muestran cómo los sujetos corren sobre el pasillo por el cual ingresaron donde, al aparecer, alguien más les disparó porque se logra ver que se rompen las puertas de vidrio del hospital por donde salieron.

Las cámaras de seguridad también captaron el momento en que personal de la clínica corría del lugar para resguardarse de las balas. 
En tanto, otra tercera persona que se encontraba dentro del hospital fue captada disparando y recargando su arma.

Por otro lado, los dos sujetos que salieron corriendo de la clínica ingresan con la intención de seguir con su acción, pero el sujeto de la sudadera azul ya estaba herido de bala en su estómago y cae sobre el suelo, mientras que su cómplice sigue recorriendo el lugar hasta que se encuentra con la otra persona que estaba dentro del hospital.

Los sujetos no ponen mucha atención a su compañero herido y antes de irse lo tratan de mover, pero éste ya no reacciona por lo que salen del nosocomio.
El hospital privado donde ocurrió la balacera. Foto: Google Maps

Dentro de los fallecidos también estaría un presunto escolta de Silvano “N”, uno de los agresores y el médico.

El diario El Universal detalló que como Silvano “N” necesitaba atención médica especializada, fue trasladado en una ambulancia al Hospital General de Culiacán bajo vigilancia de un elemento de la Policía Estatal Preventiva.

El medio Ríodoce, que cita la versión del secretario de Seguridad Pública del estado, Gerardo Mérida Sánchez, señaló que durante el traslado de Silvano “N” forcejeó con el oficial que lo custodiaba para quitarle el arma.

En este forcejeo hubo un disparo que el paciente recibió en el estómago, mismo que le ocasionó la muerte.

Hasta el momento la Fiscalía General del Estado de Sinaloa sólo ha informado que por estos hechos se abrió una carpeta de investigación, pero hasta ahora no se han dado detalles de lo sucedido ni tampoco se han descartado estas versiones.

Fuente.-


"ASESOR ESTRELLA ESTRELLADO": "TRASCIENDE FRONTERAS ESCANDALO de GOBERNADOR que MANDO al NEGRO GAMUNDI de SHOPPING de DIPUTADOS PANISTAS que YA estaban COMPRADOS por el CDV"...que paga mas y en dólares, pero le quedan MaZ.


Un bufete de abogados privado publicó un controvertido vídeo que muestra a un político de alto nivel en el norte de México hablando abiertamente sobre el uso de los fondos del gobierno para comprar la lealtad de los congresistas estatales.
El vídeo es parte de una investigación privada realizada por el bufete de abogados que representa a un ex gobernador de Tamaulipas. El gobernador afirma ser objeto de persecución política y que el gobierno actual entregó el estado a organizaciones criminales.
Esta semana, representantes del bufete de abogados Coello, Trejo y Asociados publicaron un vídeo en el que se muestra a Ricardo Gamundi, un destacado operador político y ex político de Tamaulipas, cenando con una mujer desconocida y uno de sus asociados mientras hablan de su trabajo político. Gamundi ha sido investigado por su papel como asesor cercano del ex gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores. El ex gobernador es actualmente buscado por los EE. UU. Departamento de Justicia sobre cargos de lavado de dinero.
En el vídeo, Gamundi afirmó que uno de los problemas actuales a los que se enfrenta el actual gobernador de Tamaulipas, Americo Villarreal, es que el congreso estatal había sido puesto en marcha por el ex gobernador de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca. Mientras hacía un gesto con la mano, Gamundi dijo que la forma de resolver eso era usando fondos del gobierno para pagarlos, afirmando que así es como se hacen las cosas.
Gamundi también afirmó que su cliente Americo no era adecuado para su papel como gobernador, sin saber cómo dirigir las cosas, pero que había conseguido el puesto debido a su cercanía con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y el entorno político.
Según representantes de Coello, Trejo y Asociados, han entregado el video y otras pruebas a la Oficina del Fiscal General de México como parte de una demanda que presentaron contra Americo Villarreal y varias demandas presentadas contra Santiago Nieto. Las demandas alegan que los acusados conspiraron para atacar a su cliente, Cabeza de Vaca, y manipular el proceso electoral. Alegan que el estado ha sido entregado a manos del crimen organizado. Los abogados afirman que Cabeza de Vaca ha sido acusado falsamente de actividades delictivas por razones políticas y que Nieto y Villarreal orquestaron los cargos de ganancia política.

OTRO FlAmaNTE AZEZOR DE AMERICO y los zetas:



Fuente.-Ildefonso Ortiz /Breitbart/
Original Link

"MEXICO DESTRUYENDO el FUTURO": "EN 6 AÑOS de DESGARRIATE NACIONAL MAS de 480 MIL NIÑOS,NIÑAS,JOVENES y ADOLESCENTES han SIDO VICTIMAS de la VIOLENCIA"...el resto es choro mañanero en la marranera.



—Empecé en la pandilla a los 18 años. Un día llegaron unos homies y me ofrecieron enranflarme con ellos. Yo estudiaba en ese entonces, pero me dijeron que Los Mexicles la rifaban shido, que necesitaban soldados para hacer jales y que pagaban buena feria.

Héctor, chihuahuense, delgado, fibroso y con tatuajes que le corren por el brazo izquierdo como los tentáculos de un pulpo, clava la mirada en el suelo y se ajusta el paliacate blanco con letras góticas con el que oculta su rostro.

—En casa no había feria y mi padre no estaba. Pero cuando le conté a mi jefita que me reclutaron se encabronó un shingo conmigo —prosigue contando con voz ronca y con el modismo de Chihuahua de cambiar la che por la s.


A continuación, el joven se coloca a ras de las cejas una gorra que reza “Be Loco” y que apenas le deja a la vista una franja de ojos negros. Está en un patio sentado en los restos de una pileta de una casa que es un cascarón en ruinas. Por los pasillos hay colchonetas pestilentes, jeringuillas, restos de ropa y charcos de orines. Y por las paredes, varios grafitis dicen “Revolución: soldados en guerra”, uno de los lemas de Los Mexicles.

En este picadero de droga, al que llaman tapia, Héctor pasa las horas fumando un cigarrillo tras otro en espera de conseguir la siguiente dosis de heroína, la droga que vende para la pandilla y a la que lleva años enganchado.

—Mi vieja me miró y me preguntó: “¿Mijo, usted quiere ser un asesino?”.

Han pasado 10 años desde aquella pregunta. Tiempo en el que, tras dejar la secundaria y marcharse de casa, Héctor empezó como “recadero” de la pandilla moviendo paquetes de droga por Chihuahua capital, para luego ser “dealer” y ahora sicario en una de las pandillas más violentas de México.

En todo ese tiempo, cuenta el joven en un murmullo apagado, casi inaudible, ha matado a cuchilladas y a tiros a un número indefinido de personas que él mismo sitúa “entre cinco y 10 contras de Los Aztecas”, la banda rival. Aunque a él, dice ahora alzando la mano derecha que lleva enguantada, también le han matado amigos y le han desaparecido a “compas” de la “ranfla”, muchos de ellos “chavos de 14 o 15 años” que, como él en sus inicios, buscaban “tener un respaldo en la pandilla” tras ser expulsados de sus hogares o haberlos abandonado.

En definitiva, Héctor pasó de ser una víctima en una sociedad que no ofrece demasiadas oportunidades a la juventud ni a sus familias a victimario, completando así una espiral de violencia que lleva más de una década devorando a generaciones de jóvenes en México, y de la que resulta casi imposible salir si no es engrosando la estadística de asesinatos o desaparecidos.

—No le respondí nada a mi jefa cuando me preguntó si yo quería ser un asesino.

Héctor se mira las manos de dedos toscos y deformados. Parece arrepentido o nostálgico de aquellos lejanos días en la escuela y en casa. Pero acto seguido alza la penetrante mirada de ojos negros y sentencia:

—Pero eso ya no importa —niega con la cabeza y se ajusta el paliacate—. Preferí la maña a mi madre. Y ahora, la pandilla es mi única familia.

México destruyendo el futuro

México está destruyendo el futuro: tan solo en seis años, más de 480 mil niños, niñas, adolescentes y jóvenes de hasta 29 años han sido víctimas de la violencia en el país, ya sea como víctimas directas de asesinato y de otras agresiones, o bien, como posibles responsables de delitos vinculados al crimen organizado.
El caso del joven chihuahuense Héctor, que primero fue víctima en un Estado que no le brindó las oportunidades laborales ni de estudio suficientes —ni tampoco a su familia—, y que luego pasó a engrosar las filas de una pandilla criminal con 18 años, es solo un ejemplo más entre cientos de miles en el país que se vienen repitiendo desde hace más de una década. Ejemplos en los que, además del reclutamiento por falta de oportunidades, también abundan los de reclutamiento forzado de niños y jóvenes por parte de los grupos delictivos.

Animal Político, en colaboración con México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), documentó esta cifra a partir del análisis de hasta 17 variables, entre las que se encuentran las estadísticas de víctimas de homicidio, lesiones y desapariciones, así como las cifras de jóvenes detenidos y encarcelados por asesinato, delitos contra la salud o delitos federales como portación de armas del Ejército.

Para este análisis se recabaron datos del Inegi, de la Secretaría de Salud federal y de la Secretaría de Gobernación, y se hicieron más de 200 solicitudes de transparencia a fiscalías, poderes judiciales de todo el país y a las Fuerzas Armadas. Asimismo, se buscó entrevistar a las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Secretaría del Trabajo, encargada del programa de becas para jóvenes, pero de ninguna se obtuvo respuesta.

El resultado del análisis: casi medio millón de jóvenes impactados por la violencia y el crimen tan solo en el último trienio de Peña Nieto y el primero del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, lo equivalente a seis Estadios Aztecas repletos, 50 veces el Auditorio Nacional o a toda la población de la alcaldía Benito Juárez de la capital mexicana.

Además, esta investigación revela que, a pesar de los 91 mil millones de pesos que, bajo el eslogan “Becarios sí, sicarios no”, lleva gastados el gobierno de López Obrador hasta enero de 2023 en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, no se está logrando el objetivo de proteger a la niñez y a la juventud de la violencia; un objetivo que ya se planteó como prioritario desde 2007, en el sexenio de Felipe Calderón y la llamada “guerra contra el narco” —“Para que las drogas no lleguen a tus hijos” era el lema—, que no se cumplió entonces, ni tampoco en el siguiente gobierno de Peña Nieto, ni en el actual.

Solo en los tres primeros años de este sexenio se contabilizaron casi 40 mil jóvenes menores de 29 años asesinados, según datos del Inegi; esto representa hasta un 146% más que en la primera mitad de la administración de Calderón (15 mil 898), un 73% al alza en relación a los tres primeros años de Peña Nieto (22 mil 764) y un 14% más si se compara con los tres últimos del priismo (34 mil 654).

En 2019, el primer año del actual gobierno, se contabilizaron 13 mil 638 víctimas jóvenes de asesinato, cifra récord en términos absolutos en los últimos 30 años. Aunque cabe matizar que esta estadística es la culminación de una tendencia que venía al alza desde 2017, en el priismo, cuando de 9 mil casos se pasó a 12 mil 141, un salto del 35%. Desde ese año hasta la actualidad, la cifra de jóvenes asesinados se ha mantenido siempre por arriba de los 12 mil casos al año, un promedio de 33 al día, algo más de uno cada hora.

Entre las entidades más violentas destaca Guanajuato, que en 2020 registró 2 mil 047 asesinatos de adolescentes y jóvenes (12 a 29 años) —en este estado, el 41% del total de víctimas de homicidio son jóvenes; es decir, casi la mitad de todas las víctimas en uno de los estados más violentos de México—. El dato de 2020 refleja un aumento de 24% en comparación con 2019 y del 43% en comparación con el último año de Peña Nieto. Sin embargo, si se compara con cinco años atrás, el “boom” es mucho mayor: de 370 víctimas jóvenes en 2015, se pasó a algo más de 2 mil, un aumento del 453%.

En términos totales, Guanajuato es actualmente la entidad con más asesinatos de jóvenes, seguida de Chihuahua, con mil 204 casos, y el Estado de México, con mil 080.

Otro estado donde se ha disparado la violencia homicida en contra de la juventud es Zacatecas, donde en 2020 se contabilizaron 542 víctimas, un 68% más que en el último año de Peña Nieto y hasta un 284% más que en 2015.

San Luis Potosí, con un aumento casi del 50% en relación al último año de la administración priista y del 250% en los últimos cinco años, y Chihuahua, con un alza del 140% en cinco años, son otras de las entidades con mayores aumentos.

—Llevamos ya dos o tres generaciones de jóvenes que están viviendo bajo la lluvia de balas del narco —subraya ante estos datos David Saucedo, analista político y experto en temas de seguridad pública, que destaca otras entidades como Michoacán, Baja California, Veracruz o Guerrero “como lugares donde ser joven es extremadamente peligroso”.

Detenciones por droga se disparan 85%

Además del aumento de víctimas directas, Animal Político documentó que la participación de jóvenes en hechos delictivos de alto impacto que pudieran estar relacionados con el crimen organizado también ha aumentado en este sexenio, a pesar de la inversión multimillonaria en programas sociales y becas.

Por transparencia pública, 27 fiscalías estatales respondieron a este medio que en los cuatro primeros años del gobierno de López Obrador se produjeron 41 mil 981 detenciones ante Ministerio Público de jóvenes de entre 19 y 25 años por los delitos de homicidio, lesiones dolosas con arma de fuego o punzocortante, o delitos contra la salud, hasta un 65% más que en los cuatro últimos años de Peña Nieto (25 mil 430). Las detenciones por delitos contra la salud, que incluyen varias modalidades como comercio, suministro o posesión, también se dispararon 85% con 36 mil 654 casos en el sexenio actual, frente a los 19 mil 811 de los últimos cuatro años de Peña Nieto. En este punto, Lisa Sánchez, directora de México Unido Contra la Delincuencia, precisa que las detenciones por homicidio o delitos contra la salud, especialmente los de posesión simple, no están todas ligadas al crimen organizado, aunque sí son indicadores —los asesinatos principalmente— de la situación de violencia generalizada que impacta en los jóvenes.

En el grupo de edad de 19 a 25 años, hay entidades como Puebla donde entre 2018 y 2022 las detenciones por delitos contra la salud se dispararon un 460%, mientras que en Aguascalientes y Chiapas aumentaron por arriba del 300%, según las respuestas de las fiscalías por transparencia.

En cuanto al sector de detenidos de 26 a 29 años, con 13 mil 856 casos, también hubo un aumento en este sexenio, aunque menor, del 14%.

Asimismo, en el sector de niñas, niños, adolescentes y menores de edad, con 10 mil 295 detenciones, hubo otra alza del 16%. Destaca el caso de Nuevo León, con más de 700 niños y adolescentes detenidos por homicidio, delitos contra la salud y lesiones, hasta un 233% más que en los últimos cuatro años del priismo.

Todo lo anterior se traduce en que la población de jóvenes de entre 18 y 29 años que está presa por homicidio, lesiones, extorsión y delitos contra la salud aumentó 63% en el primer trienio del gobierno de López Obrador, con 12 mil 047 casos, según respondieron por transparencia las secretarías de Seguridad y de Gobierno de 22 estados. No obstante, ninguna autoridad detalló cuántos de esos jóvenes presos tienen una sentencia firme o están en prisión preventiva.

Tan solo en 2022 se registraron 5 mil 760 jóvenes presos acusados por esos delitos, 66% más que en el primer año de López Obrador, y hasta 327% más que en 2016, a la mitad del sexenio de Peña Nieto.

Si se pone la lupa en los jóvenes presos por presuntamente haber cometido asesinato, estos también aumentaron 59% en el primer trienio lopezobradorista con 7 mil 155 casos, mientras que en 2022 se registró cifra récord: 2 mil 859 encarcelados, un 33% más que al inicio del sexenio, y un “boom” del 310% en comparación con la mitad del sexenio priista.

En este apartado de encarcelamientos, de nuevo Guanajuato muestra cifras alarmantes: en 2022, registró mil 507 jóvenes de entre 18 y 29 años presos, un 131% más que en 2020, y hasta un 335% más que en 2018, el último año de Peña Nieto. Mientras que en otras entidades, como Sinaloa, la población carcelaria de adolescentes menores de edad se disparó 489% entre 2016 y 2022.

—Estas cifras lo que nos están diciendo es que la violencia está generando un gran impacto en generaciones de niños y jóvenes que estamos perdiendo, debido a una serie de decisiones y de políticas públicas que ha tomado el Estado mexicano en los últimos gobiernos —apunta Lisa Sánchez, de México Unido Contra la Delincuencia, que agrega que, lejos de solucionar el problema, la política de Calderón de sacar a los soldados a las calles, que sigue vigente en el actual sexenio, “lo que ha hecho es permitir y alimentar el ciclo de violencia que continúa hasta nuestros días afectando de manera especial a los jóvenes”.

Asimismo, Sánchez considera que este “conteo del horror”, que revela un aumento en el impacto que tiene la violencia en la niñez y la juventud, también puede estar “escondiendo otros fenómenos”.

Por ejemplo, advierte la activista, “la poca claridad que tenemos sobre los delitos realmente perseguidos en la modalidad de narcomenudeo puede estar generando que los jóvenes sean criminalizados y encarcelados por uso y posesión de drogas, cuando una mejor alternativa sería invertir en prevención, reducción de daños y tratamiento”.

Otro fenómeno es que, en casos en los que los jóvenes sí participen en actividades delictivas, “la autoridad no investigue los delitos reales y que opten por encarcelarlos por venta o suministro de drogas”.

Otro, agrega, “es que las políticas de prevención y los servicios públicos de atención a niños, niñas, adolescentes y sus familias están siendo insuficientes para detener el uso de la violencia entre jóvenes y su posible participación en grupos de delincuencia organizada”.

Y otro fenómeno, concluye Sánchez, “es que la respuesta para estos jóvenes perpetradores está siendo un sistema carcelario colapsado del que si salen lo harán con cero oportunidades de reinserción social”.

Aumenta 75% localización sin vida de jóvenes desaparecidos

Por otra parte, esta investigación documenta que en el sexenio actual la crisis de desaparecidos que enfrenta México desde años atrás también está impactando en la población más joven.

En cuatro años de este gobierno, aumentó 75% la localización de jóvenes de entre 26 y 29 años que estaban desaparecidos y que fueron hallados muertos, con al menos 588 casos, de acuerdo con las estadísticas del Registro Nacional de Personas Desaparecidas de la Segob, que fueron recabadas por este medio al corte del 31 de mayo de este año.

Otros datos: en lo relativo al grupo de 18 a 25 años, en los cuatro primeros años de este gobierno aumentaron 46% las denuncias de desaparecidos, con 18 mil 056 casos. Y, de ese total, 7 mil 644 denuncias continúan vigentes en el periodo 2019-2022, un 35% más que en el periodo 2015-2018.

Y va otro dato: en Sonora, entre 2018 y 2022, se registraron 817 denuncias por desaparición de niñas, niños, adolescentes y jóvenes. De este total, la fiscalía estatal no ha resuelto el 88% de los casos. Es decir, que si eres joven y desapareciste en Sonora en los últimos cuatro años, tienes casi un 90% de probabilidades de que continúes desaparecido y tu caso no se haya esclarecido.

Ante este contexto de violencia, cifras recabadas por la Universidad de Syracuse, en Estados Unidos, reflejan que la niñez y la juventud mexicana están huyendo por decenas de miles a ese país: más de 35 mil pidieron asilo en suelo estadounidense entre 2016 y 2021 —con un máximo histórico en 2019, con 8 mil 389 solicitudes—, mientras que en 2022 lo hicieron 4 mil 726 jóvenes de entre cero y 24 años, un 52% más que el año anterior.

En 2022, también se disparó el número de detenciones por parte de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos de menores de edad mexicanos que trataban de cruzar ilegalmente a ese país: 27 mil 944, cifra récord en la última década, según datos de la US Customs and Border Protection (CBP).

Es decir, la violencia está generando otro impacto en la juventud: el desplazamiento forzado.

—Decidí venirme para Estados Unidos por miedo a que me mataran, o que desaparecieran a mi esposa, o a mi hija. El narco no me dejaba en paz —cuenta Julián, un joven de 29 años que fue agredido “por chavitos de 16 años” del Cártel Jalisco Nueva Generación y que decidió cerrar su pequeña barbería ante la imposibilidad de seguir pagando una cuota “desorbitada” a los criminales.

Ahora, el joven lleva un par de meses desplazado con su familia esperando la respuesta de las autoridades de Estados Unidos en un albergue de Ciudad Juárez, a escasos kilómetros de la frontera, donde sus directivos aseguran que se ha producido un cambio llamativo en la dinámica migratoria: al menos la mitad de las personas albergadas no son centroamericanas ni tampoco de Cuba, Haití o Venezuela. Son mexicanos no mayores de 29 años, que huyen del narco en Michoacán, Zacatecas y Guerrero, principalmente.

Municipios más violentos no están entre 100 con más becas

Todo lo anterior está sucediendo a pesar de la inversión millonaria del actual gobierno que, además, no está enfocando el recurso en los municipios donde la juventud se ha visto más afectada por la violencia.

Por ejemplo, Ciudad Juárez fue en 2021 el municipio número 1 en todo el país en homicidios de jóvenes, con 562 casos. Sin embargo, ocupó el lugar 307 en el ranking de reparto de becas del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, según datos oficiales de la Secretaría de Bienestar analizados por la organización civil Data Cívica para esta investigación.

Más ejemplos: Tijuana, segundo lugar con más jóvenes asesinados con 423 víctimas de entre 12 y 29 años, ocupa el lugar 268 en el reparto de becas. León, el tercero con 346 homicidios, ocupa el lugar 59 del ranking de becas; Celaya, el cuarto con 293 asesinatos, es el lugar 245, y Cajeme, Sonora, el quinto en homicidios, está en el lugar 240.

De hecho, a excepción de Acapulco y León, ninguno de los 15 municipios donde más jóvenes mueren asesinados se encuentra ni entre los 100 primeros lugares con mayor reparto de becas.

Y si el análisis se hace comparando los municipios con mayor tasa de asesinato por cada 100 mil habitantes, los datos revelan que, de los 15 primeros municipos más violentos, ninguno está entre los 700 con mayor reparto de becas.

No obstante, especialistas como David Saucedo advierten que, aunque estos municipios estuvieran entre los que más becas reparten, eso tampoco garantizaría un impacto significativo en el reclutamiento que hacen los cárteles.

—El eslogan del gobierno actual está muy bien: “Transformar sicarios en becarios”. Sin embargo, yo no conozco ni un caso en ningún estado del país donde un joven integrante de un cártel haya dejado el AK-47 para irse corriendo a inscribirse en los programas sociales de López Obrador —dice irónico el investigador—. Y eso no sucede por la sencilla razón de que los salarios del narco son mucho más competitivos.

—Poniéndome en modo optimista —contrapone Tania Ramírez, directora de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM)—, también es cierto que sin esas becas muchos jóvenes habrían estado todavía peor. Qué duda cabe que 3 mil pesos a la quincena les puede hacer una diferencia para comer mejor.

Sin embargo, Ramírez también matiza.

—Ahora bien, que eso sea atacar la raíz del problema, pues por supuesto que no. Hay muchos otros factores que influyen en la violencia y en el reclutamiento de jóvenes que no se están atendiendo, como, por ejemplo, la falta de pertenencia de los jóvenes a una sociedad que los orilla y los estigmatiza, la expulsión de los mismos de sus hogares, que además suelen ser hogares empobrecidos, la falta de red de apoyos, la falta de oportunidades educativas y laborales, etcétera. Son factores que una beca no te va a resolver.

Lisa Sánchez, por su parte, subraya que el mensaje debe ser “Becas sí, pero focalizadas y acompañadas con verdaderas intervenciones para jóvenes que atiendan sus necesidades y puedan contribuir a prevenir mejor”.

“Yo he ido a ‘jales’ con sicarios de 15 años”

Para esta investigación también se hizo trabajo de reporteo en varios de los municipios más violentos para la juventud, como Ciudad Juárez, Chihuahua capital y Guadalajara, en Jalisco. Ahí, se documentaron las historias de jóvenes que son víctimas de una u otra forma de la violencia.

—En la mafia, la mayoría de los homies son puros jóvenes. Yo he ido a “jales” con morros de 17 años, 16, 15, que ya eran sicarios. He visto, incluso, a chavitos de 12 ya metidos en la maña —cuenta Erick, un joven de 25 años de Ciudad Juárez.

Allan, de 29 años, es otro pandillero en activo de Los Mexicles. Entró a los 19 años por el deseo de “pertenecer a una familia” que lo protegiera y le diera cobijo en Chihuahua, una de las entidades más violentas de México. Desde entonces, ha ido “escalando”: primero, “recadero”; luego, vendedor de heroína, y ahora, sicario. “Tenemos morros que se enranflan desde los 15 años”, asegura.

Perla, 17 años, pelo larguísimo hasta la cintura, asiste en Ciudad Juárez a un centro educativo para jóvenes en conflicto con la ley. La adolescente, que viste unos pants y luce unos lentes oscuros para ocultar su rostro durante la entrevista, explica que a diferencia de sus tres hermanos a ella todavía no la han intentado reclutar. Aunque a diario tiene que “convivir” con los sicarios que van al puesto de hamburguesas donde trabaja cuando no estudia.

—Son muchachos de 12 años en adelante, los más mayores que he visto no pasan de los 30. Llegan al puesto y me avientan paquetes de droga, y me dicen: “Escondela. Hazlo y te irá bien. No lo hagas, y ya sabes lo que pasa” —dice Perla, que con una sonrisa nerviosa se pasea el dedo índice por la garganta.

César también tiene 17 años y estudia la secundaria abierta en el mismo centro educativo. Es moreno, de labios gruesos y pelo muy corto, a lo reguetonero de moda. Cuando se le pregunta si alguna vez lo han intentado reclutar, el joven clava la mirada en el pupitre de la escuelita y murmura que sí.

—Me dijeron que me uniera a su team, que para andar cuidando el territorio y darle en la madre a otras pandillas. Pero les dije que no porque sé que esa vida trae muchos problemas —asegura titubeante el joven, quien, no obstante, ante el planteamiento de un hipotético dilema parece tener menos dudas.

—Pongamos un ejemplo —le dice el periodista—. Pongamos que llega el gobierno y te ofrece una beca por 3 mil pesos a la quincena con la posibilidad, además, de aprender un oficio. Pero, por otro lado, te llega un grupo del crimen organizado y te ofrece 15 mil solo por vigilar quién entra y sale de la colonia, o para que transportes unos paquetes. ¿Con qué te quedarías?

César sonríe, se mueve incómodo en la silla y deja pasar un largo silencio hasta que levanta la mirada.

—Creo que me quedaría con el dinero del cártel —responde.

fuente.-


EL "PODER CRIMINAL es AFRODISIACO ?": LA "HISTORIA de AMOR de TRES ESTADOUNIDENSES que se ENAMORARON de CAPOS del NARCO"...y un titipuchal de mexicanas romantica$.



El encanto de una vida acelerada llena de peligros y lujos ha atraído a varias mujeres no sólo a los brazos de los narcotraficantes sino también a las consecuencias de una vida dentro de una organización criminal. Si bien estos cárteles operan en México, ciudadanas estadounidenses se han enamorado de narcotraficantes mexicanos y han enfrentado fuertes consecuencias por ello.

Mimi Webb-Miller

Uno de los casos más famosos es la historia de Mimi Webb Miller y su breve romance con el fallecido Pablo “El Zorro de Ojinaga” Acosta Villarreal. En la década de los1980, Acosta Villarreal construyó su propia organización criminal en el estado de Chihuahua, donde controlaba aproximadamente 200 millas de áreas fronterizas que utilizaba para contrabandear aproximadamente 60 toneladas de cocaína al año.


En el caso de Webb Miller, la mujer de Texas creció en Wichita Falls y provenía de una familia con conexiones políticas. Según un artículo de 2014 del New York Times, Webb Miller se mudó al área de Texas de Big Bend en la década de 1970, donde compró un rancho y se instaló allí, donde conoció a un hombre de México y vivió en concubinato. En la década de 1980, Webb Miller comenzó a hablar con Acosta, quien tenía una propiedad al lado de su rancho y él la ayudó a obtener algunos permisos para un negocio de tours a caballo transfronterizos que ella inició. Después de que terminó su relación anterior Webb Miller salió con otro hombre y luego comenzó a salir con Pablo Acosta.
Si bien no se cree que Webb Miller haya participado en el negocio de las drogas de Acosta, se vio obligada a huir poco después de que el narcotraficante muriera durante un tiroteo con las autoridades mexicanas en 1987. La huida se produjo después de que el ex sheriff del condado de Presidio, Rick Thompson, le dijera que los pistoleros del cartel habían puesto precio a su cabeza porque sabía demasiado sobre el tráfico de drogas. Años más tarde, Webb-Miller regresó a la región donde continúa viviendo.

Deanna Gerards

En agosto, las autoridades del estado mexicano de Morelos anunciaron el arresto de Gerards alegando que era una fugitiva estadounidense buscada en Dakota del Norte por cargos de tráfico de drogas que la vinculaban con el Cartel de Sinaloa.


Según información difundida por la Fiscalía General del Estado de Morelos, Gerards estaba vinculada sentimentalmente con un capo anónimo del Cártel de Sinaloa. Los fiscales federales de Estados Unidos afirman que Gerards ayudó a coordinar el tráfico de metanfetamina, cocaína y fentanilo hacia Minnesota y Dakota del Norte.
La búsqueda de Gerard comenzó en 2020 como parte de operativos destinados a detener el tráfico de fentanilo. Después de su arresto en agosto en México, las autoridades lograron deportarla y trasladarla a Estados Unidos, donde permanece bajo custodia en espera de juicio.

Emma Coronel

Emma Coronel Aispuro, la actual esposa del encarcelado narcotraficante del Cartel de Sinaloa Joaquín “El Chapo” Guzmán, sigue siendo una sensación en las redes sociales después de su reciente liberación de la custodia federal por si rol en el imperio criminal de su marido. Coronel Aispuro es ciudadana estadounidense y mexicana.

Como informó Breitbart Texas, la Coronel Aispuro pasó poco menos de tres años en una prisión federal de Estados Unidos y varios meses en un centro de readaptación de baja seguridad después de su arresto en febrero de 2021 y posterior condena por varios cargos de conspiración de narcóticos.

Nació el 2 de julio de 1989 en Santa Clara, California, pero creció en un pequeño rancho llamado La Angostura, ubicado al norte de México, en una zona conocida como el “Triángulo Dorado” del narcotráfico, que abarca los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua. Está con Guzmán desde los 18 años.

Su vida ha estado rodeada de misterio y controversia, debido a sus vínculos familiares de larga data con el Cartel de Sinaloa.

Tanto su padre, Inés Coronel Barrera, como su hermano mayor, Inés Omar, eran considerados figuras de liderazgo dentro del Cartel de Sinaloa. Ambos cumplen actualmente una condena de 10 años de prisión por cargos de drogas en México tras su condena de 2017. Varios periodistas en México también han afirmado que Emma Coronel Aispuro es sobrina del fallecido Ignacio Coronel Villarreal, uno de los principales líderes del Cartel de Sinaloa y ex colaborador cercano de El Chapo.

Coronel conoció a Guzmán cuando ella tenía 17 años, en una fiesta cerca de La Angostura. Según una entrevista publicada por la revista Proceso en 2016, el Coronel Aispuro se sentía atraído por El Chapo por la forma en que le hablaba y la trataba y no por los regalos llamativos. Los dos se casaron el 2 de julio de 2007, el día en que ella cumplió 18 años en una fiesta privada a la que solo asistieron familiares y amigos cercanos.

Luego de la boda, Coronel Aispuro se mudó a Culiacán, Sinaloa, donde estudió periodismo. En la entrevista publicada, afirmó que su vida era bastante normal y que nunca veía armas ni drogas cuando estaba con su marido.

“De hecho, no tengo pruebas de que traficara con drogas”, dijo el Coronel Aispuro a Proceso. En 2011, la mujer tuvo un par de hijas gemelas con El Chapo, María Joaquina y Emaly Guadalupe.

fuente.-Breitbart/ imagen/web

"RAPTO,TORTURA y MUERTE": "BRUTAL ASESINATO de 6 JOVENES EXHIBIO el DOMINIO que EJERCE el CRIMEN ORGANIZADO que TIENE HINCADO al GOBIERNO MILITARIZADO de CUARTA"...y no les da "ni tantita pena".



Zacatecas duerme. Es noche cerrada y en dos habitaciones del rancho El Potrerito descansan siete adolescentes. No es una escena inusual. La granja, una construcción de cemento gris a las afueras de Malpaso, suele acoger veladas como esta. Los dueños son los padres de Héctor Alejandro Saucedo y, desde siempre, él y sus amigos pasan allí las horas muertas: viendo películas, mirando al techo, hablando de la vida, haciendo lunadas —fiestas, reuniones nocturnas—. Esas cosas que se hacen cuando tienes 18 años y lo más importante en el mundo es pasar tiempo con tus compas. Además, no son muchachos demasiado inquietos. Nunca arman mucho jaleo, nunca molestan demasiado.

El reloj marca las primeras horas del domingo 24 de septiembre. A eso de las cuatro de la madrugada se oyen ruidos de motor a la espalda del rancho, por el camino del río, un lecho de polvo y piedras que hace tiempo que desconocen lo que es el agua. “Eran unos tres coches”, recuerda un trabajador de la granja que no quiere dar su nombre por miedo, como casi todos los entrevistados para esta crónica. El estruendo funciona como una alarma, un aviso de que algo malo está a punto de suceder. De los vehículos desciende un grupo de hombres armados. Los sicarios disparan al cielo. La pesadilla da comienzo.

Los siete adolescentes secuestrados en Zacatecas, en imágenes compartidas en redes sociales.

Los hombres irrumpen en el rancho. Abren el gran portón de metal que protege la parte residencial de la granja, una construcción rectangular con un patio interior por el que se accede a las dos habitaciones en las que se reparten los jóvenes. Los sacan a la fuerza de la cama. No los dejan calzarse; a algunos, ni siquiera ponerse una camiseta. Somnolientos y confusos, los adolescentes probablemente todavía no entienden lo que está pasando.

Minutos después, los siete jóvenes se descubren a bordo de los coches, que arrancan con rapidez, pero a unos metros del rancho giran bruscamente. Quizá se equivocan de camino, quizá cambian de opinión. Las huellas del derrape todavía pueden verse una semana después, sobre la tierra del huerto de nopales de la granja, cerca de los corrales de los cerdos, el gallinero, el establo de los caballos. Los secuestradores se pierden entre los árboles y la oscuridad.
Guerra eterna

Las habitaciones siguen como las dejaron los muchachos. Una de ellas tiene una litera y otro colchón. Paredes verdes y rojas algo destartaladas. La otra tiene una cama de matrimonio con ropa amontonada encima, un par de armarios, una imagen de Jesucristo presidiendo la estancia, una botella de cerveza vacía, cuadernos de anillas apilados, desodorantes gastados, un sombrero de paja. En el patio interior, todavía descansan las motos de dos de los adolescentes. Las propiedades mundanas que prueban que ahí, una vez, hubo vida.

Todos en la comunidad han escuchado claramente la conmoción del secuestro; los disparos secos al aire de la noche. Todos, menos quien tiene que oírlos. A menos de 200 metros del rancho hay una garita de la policía, sobre la carretera que une Zacatecas con Guadalajara. Nadie acude a frenar el ataque. En una rueda de prensa una semana después, las autoridades defenderán que recibieron un aviso poco después de las cinco de la mañana y tardaron 15 minutos en enviar cuatro patrullas. Las madres y padres de los adolescentes discrepan radicalmente: por El Potrerito no apareció ningún agente hasta varias horas después. Solo era uno e iba desarmado. “Mandaron a un estatal después de las ocho de la mañana, el puro oficial fue sin arma, sin protector, nada. Todos los pobladores alrededor de las casas escucharon los balazos, no puede ser posible que ellos no los escucharan”, protesta un padre.

Los disparos no sorprenden demasiado en Malpaso. En el pueblo, hace tiempo que reina el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que libra una guerra eterna contra el Cartel de Sinaloa. Hay toque de queda y cuando cae la noche, por las calles no se ve un alma. “Tiene seis años que se agarran a balazos de esquina a esquina”, cuenta el trabajador del rancho.
El féretro de Diego Rodriguez Vidales, adolescente de 17 años, es cargado por sus familiares hacia su entierro.

Niños soldado

El domingo por la mañana, la noticia comienza a extenderse por la comunidad. Los familiares denuncian el secuestro en la Fiscalía. Las autoridades aseguran que comienzan la búsqueda, aunque los parientes defienden que tuvieron que pasar días, hasta que cortaron la carretera en protesta, para que los agentes se movilizaran realmente.

El lunes, las fuerzas de seguridad comienzan a buscar en Malpaso y las comunidades aledañas. Encuentran dos vehículos que parecen guardar relación con el caso. Dentro hay un arma larga, 282 cartuchos de munición, 13 cargadores, tres cigarros de marihuana y siete dosis de cristal. De los adolescentes, ni rastro. Ese mismo día, en el municipio de Jerez, a 25 minutos del Potrerito, la policía intercepta otro coche en el que viajan dos adolescentes de 15 y 16 años originarios de Durango. Llevan con ellos todo un arsenal: cinco armas largas, 2.427 cartuchos, 57 cargadores y cuatro bombas caseras. Los agentes los detienen. En el interrogatorio, reconocen que son integrantes del grupo armado que se llevó a los adolescentes. Niños soldado. Quedan a disposición de la Fiscalía General de la República.

El martes amanece sin mucho atisbo de esperanza. Cansados de la falta de avances, en un intento desesperado, los familiares de los chicos bloquean durante nueve horas la carretera Zacatecas-Guadalajara, en la misma garita que hay frente al rancho El Potrerito. Mientras tanto, a 75 kilómetros de allí, en Genaro Codina, una camioneta con dos personas maniatadas en su interior intenta darse a la fuga. Sus ocupantes —los secuestradores, no los secuestrados, claro— abren fuego contra la policía, pero los agentes logran detenerlos. Todavía no lo saben, pero están a punto de dar con la pista definitiva que conducirá al paradero de los siete adolescentes.
Vista del rancho El Portrerito, ubicado en la comunidad de Malpaso, en Zacatecas, donde fueron secuestrados los siete adolescentes.

“Eran chicos llenos de vida”

Las autoridades interrogan a los dos jóvenes que viajaban maniatados. Dicen que acaban de estar con otros siete chicos que también fueron raptados; que tanto ellos como los adolescentes de Malpaso venden droga para el CJNG, una información que no ha podido confirmarse. Sin embargo, su testimonio es importante: es el que revela la ubicación de los muchachos secuestrados.

Ese día, en otra operación, los militares detienen a tres hombres y una mujer armados hasta los dientes en Villanueva, implicados también en el rapto. En total, ya van seis arrestados. En otro enfrentamiento, apresan a dos sicarios más, aparentemente sin relación directa con el crimen de Malpaso. Mientras tanto, los familiares de los siete secuestrados reciben videos en los que se ve a sus hijos caminando descalzos por el monte, siendo torturados. La desesperación y la rabia calan en los huesos.

El miércoles, un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública de Zacatecas sobrevuela los montes donde los dos jóvenes maniatados vieron por última vez a los siete adolescentes. Es una zona agreste y escarpada, de difícil acceso. Una buena noticia llega a la barricada humana que las madres y padres han vuelto a formar en la carretera: han encontrado a uno de los chicos con vida. Poco después, la realidad se impone y liquida la esperanza: Sergio Yobani Acevedo Rodríguez, de 18 años, es el único superviviente. Los cadáveres del resto de muchachos aparecen en un radio de 70 metros alrededor. Estaban apenas a unos cinco kilómetros del rancho El Potrerito.

Las familias pasan la noche en la Fiscalía, encaran el peor destino posible para un padre: identificar el cadáver de su hijo. El jueves por la mañana comienzan los velatorios. En Malpaso, el funeral de Óscar Ernesto Rojas Alvarado (15 años) y Diego Rodríguez Vidales (17 años) es el más multitudinario; los demás prefieren velar a sus muertos en la intimidad. Los vecinos del pueblo se reúnen en el salón ejidal, lloran a los chicos. Los recuerdan como muchachos “calmados, normales”, educados. Aficionados a las motos, a bailar música de banda. “Eran chicos llenos de vida, como cualquier adolescente. Sanos, muy alegres. En la escuela eran buenos alumnos. Ni muy sabios ni muy malos, regulares”, llora María Azucena Casillas, su antigua profesora.

La comitiva procesiona hacia la Iglesia con una orquesta de vientos que acompaña la marcha fúnebre. En el cementerio, se respira rabia y miedo: hay halcones entre la gente, vigías de los asesinos, presentes para que a nadie se le olvide quién manda, impunes, reacios a conceder un día de paz ni en el funeral de dos niños. Casi nadie habla con la prensa, el terror a una represalia impregna el ambiente. Los que lo hacen, ruegan que sea desde el anonimato.

La necropsia se publica horas después y revela que los jóvenes mueren por “traumatismo craneoencefálico”: golpes en la cabeza. En contra de los rumores que corren entre las malas lenguas del pueblo, el peritaje afirma contundentemente que no había restos de droga en el organismo de los adolescentes. Sergio Yobani permanece ingresado en el hospital, custodiado por la policía.

“Tiene secuelas, se despierta diciendo: ‘Ya no me pegue, no he hecho nada malo’. No hay palabras para explicarte en qué condiciones lo encontraron”, cuenta un familiar. Hay una idea que casi todos comparten en Malpaso: Sergio Yobani solo se salvó porque era “el mensajero”: el encargado de difundir el mensaje de terror del cártel. La Fiscalía reconoce que la disputa por la plaza entre el CJNG y el Cartel de Sinaloa es el motivo que causó los asesinatos.

Tras el funeral, las familias están rotas. También los vecinos de Malpaso. Saben que cuando se vaya la prensa, volverán a quedarse a oscuras con el narco, a pesar de las promesas incumplidas de seguridad del Gobierno. “Después de esto, viene el infierno”, predice uno de los parientes. Todos saben que no es el final; que a pesar de lo cruento del caso, solo es uno más en un agujero negro de violencia, invisible a los ojos del resto del mundo.

Los seis adolescentes

Jorge Alberto René Ocón Acevedo, 14 años

Óscar Ernesto Rojas Alvarado, 15 años

Diego Rodríguez Vidales, 17 años

Héctor Alejandro Saucedo Acevedo, 17 años

Gumaro Santacruz Carrillo, 18 años

Jesús Manuel Rodríguez Robles, 18 años

fuente.-Diario Español/Alejandro Santos Cid

CON "OLOR a HUACHICOL y TAMAULIPAS ENSANGRENTADO RINDE su PRIMER INFORME el BLANDENGUE ENTREGADO en CUERPO y ALMA al CRIMEN ORGANIZADO"...no ha hecho nada y su gabinete le ha ayudado.


Hoy se se cumplen 365 días de que,Americo Villarreal Anaya, el "medico priista neomoreno que iba sanar Tamaulipas", tomo protesta como Gobernador tras una precandidatura comprada con dinero del "Huachicol",que lo llevo a la candidatura ,para enseguida encabezar un gobierno con olor a contrabando de gasolina, que termino ansangrentando aun mas la entidad".

Este domingo, el mandatario que no ha hecho nada de provecho con ayuda de su gabinete, arrancara al mediodía con un mensaje desde el Teatro Amalia G. de Castillo Ledón, donde estarán las representaciones de todos los sectores de la sociedad tamaulipeca, funcionarios estatales, ediles municipales y legisladoras. 

Después a las 6 p.m. junto a la Presidenta del DIF,su esposa Dra. María Santiago de Villarreal,madre del Ameriquito",el "junior protagónico" que ha hecho de la extorsión y la complicidad con el crimen organizado su único idioma y religion, festejarán con un pachangón con el pueblo que engañan, en el estadio Marte R. Gómez.

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Con información de: Redes/