Esta capital, que fue una de las ciudades más seguras y
tranquilas del país, ahora ocupa ahora el lugar 25 entre las más violentas, de
acuerdo con la Secretaría de Gobernación. En este municipio se cometió la gran
mayoría de los 201 asesinatos reportados en Baja California Sur de enero a
noviembre de 2016.
Aunque ninguna autoridad lo ha reconocido, en medios
locales y redes sociales se afirma que el aumento de los homicidios se debe a
una disputa entre cárteles por la distribución de drogas al
menudeo.
En 2011 se integraron 38 averiguaciones previas por
homicidio doloso en el estado; en 2012 sumaron 35, y en 2013, 56.
La escalada de asesinatos vinculados al crimen organizado
comenzó el 31 de julio de 2014, cuando fueron hallados los cuerpos de tres
personas en la carretera a Los Planes, municipio de La Paz.
A partir de esa fecha y hasta el 21 de noviembre de ese
año se documentaron 43 ejecuciones, y en dos años el acumulado
fue de 364, según la Procuraduría General de Justicia del Estado.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de
Seguridad Pública reportó 84 crímenes dolosos en 2014; 175 en 2015, y 201 entre
enero y noviembre de 2016.
En los primeros siete meses de 2016, el número de
homicidios disminuyó en comparación con el mismo periodo del 2015, pero a
partir de agosto repuntó.
De acuerdo con el portal Crimen en México, que
difunde estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública y del Consejo
Nacional de Población, en noviembre pasado se perpetraron 35 homicidios en Baja
California Sur; en el mismo periodo, en todo el país se cometieron 2 mil 18.
Sin embargo, debido a la escasa población de la entidad
(796 mil 434 habitantes), la tasa de estos delitos por cada 100 mil habitantes
fue de 52.7 por ciento, contra la nacional, de 19.7.
En los primeros 11 meses de 2016 se abrieron 116
averiguaciones previas por asesinatos dolosos, más del doble de las registradas
en 2013, según Crimen en México.
En noviembre pasado, el secretario de Gobernación, Miguel
Ángel Osorio Chong, dijo que entre los problemas de seguridad de Baja
California Sur destacan el trasiego de drogas por mar y tierra, narcomenudeo y
otras actividades del crimen organizado.
Elogió la coordinación entre instituciones de seguridad
de los tres niveles de gobierno para reducir los homicidios dolosos y reconoció
que el gobernador Carlos Mendoza Davis recibió una policía sin capacitación,
certificación ni una agencia antisecuestro, pues “parecía que no pasaba
nada y nunca iba a suceder nada”.
Mendoza Davis, quien asumió el cargo en septiembre del
2015, reconoció que la inseguridad es uno de los mayores problemas de su
gobierno, y en su primer informe de labores afirmó que la violencia
generalizada en el país golpeó a Baja California Sur,
donde “lamentablemente ha arrebatado vidas inocentes”.
Entre las acciones para combatir la delincuencia, destacó
que se reactivó el grupo de coordinación de seguridad de Baja California Sur,
integrado por las fuerzas armadas y corporaciones policiacas de la Federación,
el estado y municipios.
Como resultado, dijo, se detuvo a 680 personas y se
decomisaron 69 armas, 3 mil 277 cartuchos, 238 kilogramos de mariguana, 214 mil
dosis de droga sintética conocida como cristal y casi 100 mil
de cocaína.
Mencionó que se instalaron puntos de revisión en los
principales accesos al estado, los aeropuertos de La Paz y San José del Cabo, y
el puerto de Pichilingue, donde se aprehendió a 81 prófugos de otras entidades
y se identificó a 655 individuos con antecedentes penales.
En noviembre pasado, el gobernador puso en marcha el
programa integral de prevención y reforzamiento de la seguridad pública Vivir
en Paz, que incluye una partida de 480 millones de pesos para instalar 150
cámaras de videovigilancia y adquirir 50 patrullas.
Anunció la creación del Sistema de Inteligencia
Financiera Estatal y una reforma a la Ley de Extinción de Dominio “para
debilitar el principal músculo de la delincuencia, que es el dinero”.
El aumento de los homicidios en La Paz provocó que el
Departamento de Estado de Estados Unidos emitiera una alerta de viaje para esa
ciudad, pero la medida no disminuyó el número de visitantes, informó el
secretario de Turismo, Genaro Ruiz.
El empresario Eduardo Sánchez Navarro, director del grupo
Questro, consideró que la seguridad es fundamental para mantener de pie al
sector turístico y señaló que tanto el gobernador como los presidentes
municipales de La Paz, Armando Martínez Vega, y Los Cabos, Arturo de la Rosa
Escalante, han reconocido el problema de violencia.
Desde que se inició la escalada de inseguridad en La Paz,
elementos de las fuerzas armadas y corporaciones policiacas de la Federación y
el estado recorren la capital del estado.
Aunque según las autoridades se han desarticulado bandas
criminales, y se han decomisado armas y drogas, los ajustes de cuentas entre
grupos rivales no cesan.
fuente.-