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lunes, 2 de marzo de 2015

"GABINO"...el "RADICOMUNICADOR" de los NARCOS.

Desde los 12 años, "Gabino" ha instalado más de medio millón de radios, equipos de espionaje y antenas repetidoras para líderes del crimen organizado. 
Mexico,D.F 02/Mar/2015 Muchos años después, frente a un sicario que apuntaba un arma a su cabeza, Gabino había de recordar aquella mañana en que su padre lo llevó a reparar la televisión más lujosa del pueblo. Culiacán era entonces una ciudad de calles pedregosas y polvorientas. Él, un niño de siete años y en su pelo desparpajado confluían dos corrientes de aire. 
La televisión era grande: las esquinas redondas le daban un toque de elegancia y las patitas con que se sostenía, modernidad. La pantalla estaba rodeada de madera fina color marrón. Cuando le cambiaban de canal soltaba un largo traca-traca. 
La tele más bonita del pueblo estaba frente a un par de sillones estilo barroco: esponjados, tapizados con terciopelo blanco y a un costado de un comedor de ocho sillas con respaldos altos. Las patas en forma de columnas y la madera con chapa de oro —de todos los muebles— la hacían parecer una copia de mal gusto de la casa de una reina instalada en plena sierra sinaloense. 
Esta casa contaba con una vitrina donde no había platos de porcelana ni cubiertos de plata, recuerda Gabino: “N’hombre, ahí tenían armas de distintos calibres”. La casa era de doña Manuela, una mujer que llenaba su sala de flores amarillas y rojas. 
Muchos años después Gabino sabría que eran amapolas. Que de la semilla de esas flores de colores se extrae el opio, la heroína y la morfina. Que la mujer bonachona a la que visitaban se apellidaba Caro: Manuela Caro. Tía del capo Rafael Caro Quintero. 
Gabino recién cumplía los siete años y dominaba la reparación de televisiones. Caro Quintero se iniciaba en el trasiego de opio y entonces era un ranchero que calzaba botas picudas y vestía pantalón de mezclilla y una gorra roja. 
El día que se conocieron el niño y Caro Quintero en casa de doña Manuela, el capo, sorprendido, le preguntó a Gabino: “¿A poco le sabes a eso de las televisiones?, es que me está fallando la mía”, sonrió y le guiñó el ojo con ternura. 
“Hijo de padre”
Soy el hombre que desde de los 12 años ha instalado más de medio millón de radios, equipos de espionaje, antenas repetidoras e interceptores de llamadas. Gabino es el hombre del que Guillermo Marconi, el inventor que impulsó la transmisión de radio a larga distancia, hoy se avergonzaría. 
En su cartera de clientes han estado los narcotraficantes más famosos: Rafael Caro Quintero, Ismael El Mayo Zambada y la familia Arellano Félix. Gabino es el hombre que jamás estará en el museo de las radiocomunicaciones. 
—Pero te puedo decir que a ningún cliente se le niega un trabajo. Nosotros no podíamos decirles “no te vamos a hacer eso”. Es como si tú tuvieras una agencia de carros y cómo los vas a dejar de vender. 
A fines de 1950 en Culiacán escaseaba el trabajo. Por eso don José, padre de Gabino, emigró a Riverside, Estados Unidos. A los años regresó hablando inglés y con estudios en electrónica. También es recordado por participar en la instalación de la primera televisora en Sinaloa. 
Cuando su padre regresó de la Unión Americana, Gabino tenía seis años. Don José sacó de su pequeño maletín café un ladrillo con una antena larga. Como si fueran de otro planeta, Gabino y sus seis hermanos descubrirían que aquello era un radio para hablar con gente en frecuencias de distintas partes del mundo. 
—Desde entonces empecé a instalar equipos de telecomunicación, pero antes no existían las comunicaciones que hoy conocemos. Cuando estaba chamaco los equipos eran aparatos del tamaño de las mesas, eran muy delicados. 
La fama de don José, el único en todo Culiacán especializado en radiocomunicaciones, corrió como caballo desbocado cuando se estrenó la película del agente secreto James Bond. Los más adinerados exigían al técnico electricista que les instalara equipos de espionaje. 
—¡Imagínese!, los vecinos querían espiarse unos a otros. Lo más que se logró fue instalarles radios donde podían escuchar conversaciones a 100 metros de su casa —suelta una risotada. 
En aquel tiempo sólo las policías Judicial y Federal eran abastecidas de radios con alcance de larga frecuencia. Por eso don José rápidamente se hizo de dinero; nadie en Culiacán sabía cómo arreglar esos aparatos. 
—En ese entonces mi apá hizo trabajos, pero nunca fue una persona que preguntara (a los clientes) a qué se dedicaban. Le llegaban a decir: “oye, ¿me puedes instalar?”, pero mi apá no se metía en esos asuntos, de si uno era malandrín o no; en aquellos años nadie andaba armado. 
Desde los seis años Gabino se involucró en el negocio. Primero aprendió a reparar radios de aficionados. Antes de ir a la primaria, ya sabía ajustar el transmisor y receptor de un radio para oír conversaciones. En la secundaria reemplazó a don José y despuntó el negocio en grande. 
Narcomunicaciones 
Gabino recuerda que en 1979 Culiacán comenzó a poblarse de narcotraficantes. Dice que no eran gente violenta ni andaban armados. Eran traficantes de opio y se les llamaba gomeros. 
—Una vez llegué a agarrar un cliente de 180 mil dólares. Hasta para contar el dinero era mucho trabajo porque te lo entregaban en cajas de cartón. Por ejemplo, por instalar una antena repetidora me llegaron a dar hasta 10 mi dólares de propina. Era muy difícil eso de andar en los cerros con calor. Una vez me aventé un trabajo en Tamaulipas en el que me llevé dos meses. 
Cuando tenía 19 años ya había comprado una casa en cuyo patio tenía estacionados tres automóviles: un Jetta, un Rabit y una Pick Up. Los tres en rojo brillante. 
Ocho años después los narcotraficantes comenzarían a expandir sus operaciones a las fronteras del norte de México. Baja California fue el lugar donde los mafiosos sinaloenses cambiaron su código postal. 
—Lo que pasa es que toda la bola de malandrines nunca agarran gente local, ellos prefieren traerse a la gente que conocen, a quien le tienen confianza. 
La ventaja competitiva de Gabino no recaía en su acta de nacimiento, sino en que rápidamente aprendió a hablar inglés; invertía su dinero en ir a convenciones en Los Ángeles, donde traía las novedades en radiocomunicaciones. 
Gabino fue el primero en llevar a Tijuana y Culiacán unos pequeños equipos de espionaje. Una grabadora del tamaño de una cigarrera con un casete. Tenía su cableado para grabar conversaciones telefónicas y micrófonos de solapa, que se activaban con la voz para economizar cinta. 
—El equipo costaba como 500 dólares y yo le ganaba el doble. Se me vendieron de volada, así que llevé más. El problema es que los narcotraficantes se empezaron a grabar entre ellos. 
Desde entonces Gabino ha trabajado para narcotraficantes como Miguel Ángel Félix Gallardo, El Padrino, fundador del cártel de Guadalajara; Ismael El Mayo Zambada, en Tijuana, a quien conoció en un lujoso domicilio de la ciudad y le pidió un sistema de comunicación encriptado, es decir, con características especiales para que las autoridades no pudieran escuchar sus conversaciones. 
Además, tiempo atrás instaló una vasta red de equipos de radio para Arturo Villarreal Heredia, El Nalgón, entonces operador del cártel de los Arellano Félix, quien le pidió 200 equipos de radio portátiles, entre ellos 15 altamente sofisticados que valían más de 200 mil dólares. 
Gabino presume que él no es de un bando ni de otro: por eso también le instalaba equipo de radiocomunicación al cártel de la familia Félix. En una casa en la colonia Chapultepec conoció a Benjamín y Ramón. “Estaba loco, todo el mundo le tenía miedo a Ramón, ése mataba hasta a los que andaban con ellos”. 
Entre sus trabajos reconocidos está la instalación de una red de repetidoras, instaladas en los cerros bajacalifornianos para que todos los capos sinaloenses estuvieran comunicados. 
—Ah, pero no dejaban de ser sinaloenses, me decían “¡tráigame lo mejor más caro!”. Llegaba a las casotas y sólo me acuerdo del lujo en el que vivían, por ejemplo, Los Arellano. Eran la Chapultepec, La Cacho, El Soler. Pedían que les instalara los radios de alta frecuencia y también radios repetidoras, y se empezaban a usar los radios portátiles. 
El negocio permanece, mientras haya droga que cruzar, dice Gabino, hombre mayor que cuando se emociona se le vuelve la voz aguda y se traba. Un sinaloense de piel color cobre y cacariza. 
“Yo sólo hago mi trabajo y no me fijo para quién es. Siempre que haya gente escondiéndose en la sierra, nosotros vamos a tener trabajo”, asegura. Sin embargo, Gabino está por retirarse, pues hace un par de años un sicario del cártel de Sinaloa le apuntó con un arma en la cara, acusándolo de ser gente del bando contrario.
Fuente.-El Universal.

LA TUTA...mas que el GRAN CAPO, " era la BURLA en la CARA del GOBIERNO"


Servando Gómez Martínez era un criminal extraordinario en una organización criminal extraordinaria. La Familia Michoacana, que lo vio crecer desde pillo de segunda, era un cártel que nació como grupo –llamado La Empresa- armada para defender a los michoacanos. Fundó escuelas de superación personal –donde adoctrinaba y reclutaba-, penetró organizaciones de derechos humanos, y a través de cursos religiosos y tácticas guerrilleras, construyó una base social. Gómez Martínez, apodado “La Tuta”, era su cuadro más público y mediático, que usó a medios de comunicación para transmitir mensajes y concedió entrevistas a prensa internacional donde se presentaba como un hombre altruista.
Mexico,D.F 02/Mar/2015 “La Tuta”, que junto con Enrique “Kike” Plancarte fundó Los Caballeros Templarios de las cenizas de La Familia Michoacana en 2011, era un hombre poderoso antes de que el gobierno lo empezara a cazar a partir de febrero de 2013. Después se volvió temible, al transformar los videos de sus encuentros con funcionarios y empresarios michoacanos, en un método de protección, chantaje y venganza. Se volvió más peligroso cuando estaba a salto de mata, incluso, por la percepción de que entre las cuevas en las que vivía a salto de mata, administraba los videos para exhibir a sus viejos cómplices. “La Tuta” realmente no podía distribuirlos, pero sí el gobierno, que fue dosificando los videos y judicializando la videoteca criminal.
Funcionarios federales estiman que existen al menos 20 videos que no han sido dados a conocer, aunque ante la opinión pública era “La Tuta” quien manejaba los tiempos para su difusión. Esa percepción equivocada alimentó la crítica al gobierno por lo inverosímil que era que la prensa lo entrevistara, mientras policías y los militares no daban con él. Su aliado coyuntural le generaba lastre ante la opinión pública y quizás por eso, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo el viernes, horas después de su captura, que Gómez Martínez era el primer objetivo prioritario del gobierno. No era por su poder dentro del narcotráfico, sino porque representaba una burla permanente en la cara del gobierno.
“La Tuta” había dejado de ser el jefe del narcotráfico en Michoacán hace tiempo. De hecho, desde la muerte de Plancarte en un enfrentamiento con las fuerzas federales en abril del año pasado en Morelia, Los Caballeros Templarios estaban acabados, sin cabeza, ni articulación, como fue la recuperación de la economía estatal. Pero la mejor prueba de ello fue que tras la captura de Gómez Martínez, que se supo al amanecer del viernes, no hubo ningún intento por rescatarlo. La Policía Federal se preparó para un enfrentamiento de sus sicarios, y los gobernadores en los estados vecinos a Michoacán reforzaron la vigilancia ante la posibilidad de un incremento en la violencia. No pasó nada. Los Caballeros Templarios ya no tienen capacidad operativa ni de fuego. Son parte de la historia violeta de los criminales, pero nada más.
Sin embargo, eso no significa que la delincuencia acabó, y que la etapa de los cárteles, sea cosa del pasado. La estrategia del presidente Felipe Calderón desde que inició la guerra contra las drogas, fue acabar con los líderes de los cárteles y provocar la atomización de las grandes organizaciones criminales, a fin de que se transformaran en pandillas, como sucedió en Palermo, Miami, Medellín o Nueva York, de donde se tomó la inspiración de ese plan de ataque. El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto siguió con la misma estrategia y ha liquidado más cárteles. Pero aún no terminan con ellos. Cuatro grandes cabezas faltan por ser detenidos, los jefes del Cártel del Pacífico –otrora Sinaloa-, y del Cártel Jalisco Nueva Generación, porque los golpes sufridos por Los Zetas, el Cártel del Golfo y el Cártel de Juárez en los cinco últimos años, los fragmentaron y metieron en dinámicas de luchas internas que les han impedido consolidar un liderazgo único.
Los jefes del Cártel del Pacífico continúan siendo los históricos, Ismael “El Mayo” Zambada y José “El Azul” Esparragosa, y detrás de ellos está creciendo Dámaso López Núñez, apodado “El Licenciado”, el lugarteniente de Joaquín “El Chapo” Guzmán, hasta su detención hace casi un año cuando lo sustituyó. El viejo triunvirato en esta organización está roto y en creciente conflicto, entre ellos y con el Cártel Jalisco Nueva Generación, que también estaba cercano a Guzmán, y que hoy encabeza Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, que sometió a Los Caballeros Templarios y a Los Zetas en Michoacán y en el estado de México.
Todavía no termina la era de los cárteles de la droga en México, pero se está en la ruta de conseguirlo con la estrategia sostenida de los gobiernos de Calderón y Peña Nieto. Pero el fenómeno de la violencia no desaparecerá rápido, porque, como dijo el ex procurador general Eduardo Medina Mora en el gobierno anterior, los grupos emergentes salieron más violentos que los cárteles. Pero también porque otras organizaciones apoyadas por el gobierno federal para combatir a Los Caballeros Templarios se han fortalecido y convertido en el nuevo reto para el Estado Mexicano.
Son los grupos de autodefensa civil, que fueron muy útiles en la estrategia contra criminales michoacanos, que se transformaron en un monstruo militar y criminal, aún más peligroso que los propios cárteles, porque el aval que les dio el gobierno les dio la legitimidad popular y mediática que nunca tuvieron los narcotraficantes en su lista de objetivos prioritarios.
Fuente.-: @rivapa

Quiere E.U EXTRADITAR a la TUTA y JUZGARLO por "NARCOTERRORISMO"...


Por primera vez un capo mexicano es acusado por el Departamento de Justicia de violar la sección 960 (a) del Título 21 del Código de Estados Unidos, creada en 2006 por el Congreso, para unir en un solo artículo los delitos de narcotráfico y terrorismo.

Mexico,D.F 02/Mar/2015 Desde entonces ha sido utilizada para sentenciar a media decena de criminales del Talibán, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y las Autodefensas Unidas de Colombia, organizaciones catalogadas como terroristas por el Departamento de Estado. Nunca se había aplicado esta ley a un integrante de un cártel de México.
En términos llanos, como a muchos otros narcotraficantes en la mira de Washington, a Gómez Martínez se le acusa de violar la ley al contribuir a la "posesión, manufactura o distribución de una sustancia controlada" pero, a diferencia de otros narcos mexicanos, se le culpa de un delito más grave para los estadunidenses: "Pertenecer a una organización terrorista extranjera, o ser una persona terrorista o grupo", presumiblemente por sus acciones en contra de ese país.
Estas acusaciones, radicadas desde 2009 en la Corte del Distrito Sur de Manhattan, significan que La Tuta puede hacerse acreedor a castigos aplicados a operadores del Talibán y Al Qaeda, que van más allá de lo que un narco común y corriente podría esperar.
Eso abre la vía a una condena a cadena perpetua en una prisión Supermax, como la de Florence, Colorado, donde purgan sentencias John Walker Lindh, el taliban americano; Zacarías Moussaoui, autor intelectual de los ataques terroristas del 11 de septiembre, o Teodore Kaczynski, el Unabomber.
Las multas que rondan a La Tuta también son elevadas. Pueden ser de 10 a 50 millones de dólares, de acuerdo con el Código de Estados Unidos (US Code, en inglés).
***
Si la Secretaría de Relaciones Exteriores acepta la petición de extradición de Estados Unidos —y el Poder Judicial mexicano lo ratifica—, Gómez Martínez sería enjuiciado en Manhattan, sede de una de las cortes más adversas del planeta a las que puede ser enviado un narcotraficante y donde más de un capo ha sido convertido en ejemplo de lo dura que puede ser la mano de Washington. Varios han sido aplastados con condenas de por vida y la pérdida de hasta el último centavo en sus bolsillos.
La Corte del Distrito Sur de Nueva York ha sido en los últimos años una vitrina de exposición mundial a la que el gobierno de Estados Unidos lleva a narcos de alto perfil para ser triturados por una pinza que en un extremo tiene a jueces especializados en crimen organizado y en la otro a fiscales particularmente agresivos.
Estos últimos son encabezados por el fiscal de distrito, Preet Bharara, uno de los 100 hombres más poderosos del mundo, según Time, quien ha llevado a la cárcel a líderes de Al Qaeda o capos colombianos.
El de Bharara es uno de los distritos judiciales con mayor número de sentencias por tráfico de drogas en todo el país —actualmente se encuentra en sexto lugar— y ha sido sede de grandes juicios contra organizaciones como las FARC, el ELN, el cártel de Cali, los talibanes y la Ndrangheta italiana.
Entre los personajes que han desfilado por sus juzgados están Mario Villanueva Madrid, ex gobernador de Quintana Roo, sentenciado a 10 años de prisión y a entregar 17 millones de dólares; Ahmed Khalfan, terrorista de Al Qaeda, condenado a cadena perpetua, y Francisco Uribe, El Patrón, capo colombiano sentenciado a 30 años.
En esa lista de espera de las grandes ligas judiciales de Estados Unidos se encuentran hoy Los caballeros templarios: justo ahí radica la demanda penal 1:09-cr-00941-JGK, con la que el Departamento de Justicia acusa a La Tuta de numerosos delitos, como conspirar para importar varias toneladas de cocaína y metanfetaminas a Estados Unidos, donde La familia y los Templarios tuvieron presencia hasta en una treintena de ciudades.
No es una sorpresa. Desde hace cinco años, Washington dejó claro que su intención era llevarse al narco michoacano a juicio en Manhattan. Lo hizo casi a manera de regalo presidencial: en 2009, horas antes de que Obama visitara por primera vez México, La Tuta fue incluido en la lista de narcotraficantes extranjeros del Departamento del Tesoro, un catálogo en el que el gobierno estadunidense mantiene a los criminales que por una u otra razón han entrado a su radar.
Todo apunta a que Gómez Martínez entró a la peor parte de ese radar, la de aquellos que profesan una filosofía antiamericana. La clave yace en los primeros cargos presentados por el Departamento de Justicia en su contra, en octubre de 2009, cuando acusó a La Tuta de conspirar para enviar drogas a Estados Unidos y del asesinato de 12 policías federales en Michoacán en julio de ese año. También se le culpó de buscar afectar directamente la seguridad nacional estadunidense.
"La familia (michoacana) es filosóficamente opuesta a la venta de metanfetaminas a los mexicanos y, en cambio, apoya su exportación a Estados Unidos para que la consuman los estadunidenses", dio a conocer Bharara, al presentar los primeros cargos formales contra La Tuta y sus compañeros en cortes de su país. La sentencia mínima a la que se enfrentan es de 10 años. La máxima es de por vida.
El cargo de terrorismo se sustenta en la sección 960 (a) del título 21 del Código de Estados Unidos. Ahí se establece que "hay jurisdicción sobre cualquier ofensa en esta sección si: 1) la actividad de narcotráfico u ofensa terrorista viola las leyes criminales de Estados Unidos y 2) la ofensa, la actividad de narcotráfico prohibida o la ofensa terrorista ocurren o afectan el comercio internacional o interestatal".
El estudio "Narco-Terrorismo", de John E. Thomas, de la Universidad de Derecho Washington and Lee, da una idea de qué tipo de ley enfrenta La Tuta, quien corre la posibilidad de ser el primer capo mexicano en ser juzgado, no solo por vender drogas, sino por usarlas como herramienta de terror. "La sección 960 (a) es muy sensible, puesto que aparenta dar una importancia especial a la condena denarcoterroristas", se expone.
"El estatuto requiere que haya un crimen de narcotráfico y algún apoyo de terrorismo, pero el nexo entre ambos solo tiene que ser implicado, no expresado".
Otra señal que da una idea de cómo el terrorismo puede ser un tema en el caso de La Tuta en Nueva York —aun cuando la extradición es un asunto todavía pendiente—es la que ofrece el perfil del juez asignado al caso. De acuerdo con registros judiciales, se trata de John G. Koeltl, un veterano de las cortes que ha llevado varios casos contra terroristas. 

fuente.-Milenio


ASI DE CLARO:...en OAXACA la CNTE y la SEGOB "TRANZAN con la REFORMA EDUCATIVA"...y violentan la LEY.



En Oaxaca, la reforma educativa quedó en el papel como consecuencia de los acuerdos entre la sección 22 de la CNTE y Gobernación que violentan una decena de artículos de la Ley General del Servicio Profesional Docente.

Mexico,D.F 02/Mar/2015 Dicha legislación es el corazón de la reforma educativa constitucional impulsada por el Gobierno federal y aprobada por el Congreso.

Los maestros de Oaxaca estuvieron en el DF del 9 al 11 de febrero, tres días seguidos en los que no dieron clase, sin que por ello hayan sido separados o removidos del servicio educativo.

Dicha omisión transgrede el artículo 76 de la ley.

En las dos minutas firmadas este año entre la CNTE y la Segob se explica la falta de sanción.

En éstas se destaca el compromiso del Gobierno de Oaxaca y la Federación de ser "respetuosos" de los acuerdos políticos suscritos.

Asimismo, de los derechos laborales, económicos, administrativos y sindicales de la sección 22. 

Por lo que destacan su intención de mantenerlos vigentes y garantizar la estabilidad laboral.

Uno de esos derechos es el que se refiere a que no les puede quitar la plaza.

Amparados en los compromisos de los gobiernos estatal y federal, la CNTE reivindican también como derechos los ascensos mediante escalafón.

Por ello, en Oaxaca, la Coordinadora pudo emitir tres convocatorias para la promoción a cargos de director, subdirector y supervisor sin atender los lineamientos que el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) elaboró para este año, cuando se ponen en marcha.

Lo anterior, a pesar de violentar así el artículo 7 de la ley educativa, que señala que el INEE es el único responsable de expedir los lineamientos a los que se sujetarán los estados para la evaluación del ingreso y promoción a cargos de dirección y supervisión.

En sus convocatorias, la CNTE establece como requisitos la copia del título profesional y de la cédula y constancia original de una "participación sindical" del 80 por ciento.

Además, exige haber estado presente en la "jornada de lucha masiva" que se realizó en el DF del 9 al 11 de febrero.

Todas estos requisitos violan el artículo 26 de la legislación, en el que se establece que las promociones dentro del servicio docente se realizarán sólo por concurso de oposición.
Faltan a la escuela; nadie los sanciona
El año pasado, y lo que va del ciclo escolar actual, los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Oaxaca abandonaron los salones de clase durante 53 días.


Ninguno de los profesores de la sección 22 ha sido sancionado, a pesar de que el artículo 76 de la Ley General del Servicio Profesional Docente señala que, al faltar tres días consecutivos sin justificación, el maestro será separado del cargo.

"El servidor público del sistema educativo (...) que incumpla con la asistencia a sus labores por más de tres días consecutivos o discontinuos, en un periodo de treinta días naturales, sin causa justificada, será separado del servicio sin responsabilidad para la autoridad educativa o para el organismo descentralizado, y sin necesidad de que exista resolución previa del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje o sus equivalentes en las entidades", señala el artículo.

Marco Fernández, investigador asociado de México Evalúa, aseguró que el artículo es letra muerta con la CNTE, debido a los casos recurrentes del ausentismo magisterial.

Otra violación, dijo, no sólo a la Ley General del Servicio Profesional Docente, sino al artículo Tercero Constitucional, son los concursos a los que ha convocado la sección 22 para otorgar plazas de maestros, así como ascensos y promociones de directores y supervisores.

"Al mismo tiempo, la CNTE insiste en que se le reconozcan las plazas que tampoco fueron asignadas por la vía del concurso. La Coordinadora busca mantener posiciones por la vía de las marchas y plantones", reprochó.

El especialista criticó la sistemática violación a la reforma educativa, aprobada en 2013, y que modificó el artículo Tercero de la Constitución, estableció la Ley General del Servicio Profesional Docente, y el Sistema Nacional de Evaluación, del cual, la máxima autoridad con autonomía es el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación.

"Estas violaciones a la ley se han dado de manera sistemática desde que se aprobó el nuevo marco legal vigente, sin que las autoridades educativas estatales, federales y el INEE hayan hecho valer el Estado de Derecho", indicó.

Lo que más sorprende frente a esta violación sistemática a los mecanismos y lineamientos de evaluación, que son la pieza fundamental del nuevo Servicio Profesional Docente, alertó, es el silencio del INEE.

"El órgano sabe muy bien que dentro de sus facultades está encargada de que la asignación de plazas se realice de acuerdo con los lineamientos que establece, así como las promociones a cargos de director y supervisor, y preocupa, por eso, que guarden silencio", expresó.

Lo mínimo que debería hacer el INEE, opinó, es decirles a las autoridades educativas estatales y a la SEP que no se reconozcan las plazas otorgadas fuera de los concursos y las promociones que entregó la CNTE.

"Tendría que tener el INEE firmeza y valor para denunciar la violación al marco jurídico", reiteró.

"Que la TUTA vivia en la MISERIA",asegura la POLICIA FEDERAL.


El capo Servando Gómez, "La Tuta", estuvo más de un año en la sierra, en cuevas y en una alejada finca rodeada de montañas.

Mexico,D.F 02/Mar/2015 La última guarida del líder de Los Caballeros Templarios antes de ir a Morelia -donde fue capturado el viernes- era un rancho en El Paso de la Cucha, donde el agua llega en una kilométrica manguera.

"Servando Gómez no era lo que nosotros pensábamos", dijo ayer Enrique Galindo, Comisionado de la Policía Federal (PF).

"Se la pasó escondido, huyendo, minimizado como grupo, vivía en la miseria, sin movilidad, vivía alejado de la civilización.

"Él proyectó el poder -armas y dinero-, no dudo que lo haya tenido", añadió, "pero en los últimos meses lo vivió sin ningún tipo de lujo".


domingo, 1 de marzo de 2015

"LOS GEMELOS FLORES"...en E.U "listo" el EXPEDIENTE contra "EL CHAPO".


Estados Unidos tiene armado un amplio expediente contra Joaquín El Chapo Guzmán, suficiente para juzgarlo y condenarlo una vez que el gobierno mexicano lo extradite, lo cual no es seguro. Toda la información que la justicia estadunidense tiene sobre el capo proviene sobre todo de una fuente: los gemelos Flores, zares del narcomenudeo en Chicago, enlaces de los cárteles de Sinaloa y de los Beltrán Leyva, y ahora protegidos por la DEA.
CHICAGO, ILL 01/Mar/2015 (Proceso) .- En 2014, a sus 33 años, los gemelos Pedro y Margarito Flores concluyeron un ciclo: se habían iniciado como narcomenudistas callejeros y ascendieron hasta controlar la más extensa red de tráfico de drogas en esta ciudad; luego, debido a su condición de ciudadanos bilingües, jugaron un papel clave en las operaciones de narcotráfico entre Estados Unidos y México.
Finalmente se convirtieron en testigos protegidos del gobierno estadunidense, papel en el cual reunieron evidencias cruciales para inculpar en ese país a Joaquín El Chapo Guzmán y a varios miembros prominentes del Cártel de Sinaloa.
Dicho ciclo se completó el pasado 27 de enero. Ese día Rubén Castillo, juez de la Corte del Distrito Federal de Illinois, aprobó un acuerdo de reducción de cargos (plea agreement) que los hermanos Flores y la fiscalía habían empezado a gestionar hace dos años. Con base en ese acuerdo, Castillo impuso una condena menos severa contra ellos: 14 años de prisión. Tomando en cuenta que han sido testigos protegidos durante seis años, los gemelos podrían quedar libres en menos de un decenio.
Debido a que los hermanos Flores supieron de o participaron en operaciones del Cártel de Sinaloa para llevar droga a Estados Unidos, sus historias y sus testiomonios pueden ser claves en un eventual juicio en Estados Unidos contra El Chapo Guzmán.
De Chicago a México
En 2001 la organización de los hermanos Flores, entonces de 22 años, era un eslabón importante de una cadena de abastecimiento de droga que conectaba a los productores de Colombia con los consumidores de Estados Unidos. Eran valiosos en la medida en que garantizaban ganancias tanto al Cártel de Sinaloa como al de los Beltrán Leyva, y justamente ello les permitía ser independientes de ambos.
Pero en 2003 las cosas empezaron a ponerse difíciles para Pedro y Margarito Flores. Fiscales federales interpusieron contra ellos una demanda por tráfico de narcóticos en Milwaukee, Wisconsin, a unos 90 minutos en auto al norte de Chicago. Sólo había una senda despejada que podían tomar y ésta apuntaba claramente hacia el sur de la frontera. Los Flores se vieron obligados a retornar a México.
La maniobra era lógica dado que la red y el negocio masivo que los gemelos habían construido se sustentaba en sus conexiones familiares en México. Además, su padre, Margarito Flores, había hecho carrera dentro del Cártel de Sinaloa, lo cual posteriormente les permitió a los gemelos tener acceso directo al Chapo Guzmán.
Según el acuerdo de reducción de cargos –documento que cuenta buena parte de la historia de los hermanos Flores–, por órdenes del Chapo en mayo de 2005 un avión los transportó a una pista clandestina en Sinaloa. Hombres del cártel los trasladaron luego a un complejo secreto ubicado en una montaña para negociar importantes acuerdos de drogas.
Si bien los gemelos lograron eludir a las autoridades estadunidenses al exiliarse y trasladar sus operaciones a ranchos ganaderos mexicanos a miles de kilómetros de Chicago, no pudieron evitar quedar atrapados en la guerra que estalló en 2008 entre los cárteles de Sinaloa y de los Beltrán Leyva. En el centro de la violencia se ubicaba la disputa sobre cómo debían dividirse las ganancias derivadas de la lucrativa labor de los Flores.
En medio de una atmósfera de desconfianza, Alfredo Beltrán Leyva fue detenido por la policía. Sus hermanos acusaron al Chapo de haber filtrado información a las autoridades, lo cual derivó en el arresto. Sus sospechas los llevaron a declararle la guerra al Cártel de Sinaloa.
Los Beltrán Leyva llevaron su venganza a las calles de Culiacán, donde la creciente violencia relacionada con el narcotráfico cobró la vida de 387 personas, muchas presumiblemente inocentes, en ese 2008.
El código de “violencia por violencia” pronto se salió de control, poniendo en peligro la vida de toda la familia Flores. Cada cártel en guerra amenazaba de muerte a los gemelos si continuaban haciendo negocios con “el otro”. De nuevo tuvieron que cambiar. Pero esta vez la gran decisión que tomaron fue más allá de un cambio de lugar en su base de operaciones: se convirtieron en informantes de la administración antidrogas de Estados Unidos (DEA).
Los datos de la colaboración de los Flores con la DEA aparecieron durante el juicio contra Ron Collins, uno de su “clientes importantes”.
De acuerdo con documentos legales de dicho juicio, un abogado de los Flores hizo el primer contacto con la DEA en abril de 2008. Y el agente especial Matthew McCarthy estuvo en contacto con ambos. De hecho se reunió con ellos en Guadalaja el 6 de agosto y el 6 de noviembre de 2008.
Incluso el agente permitió que los gemelos mantuvieran sus operaciones de tráfico de drogas hacia Estados Unidos entre abril y noviembre de 2008. McCarthy declaró durante ese juicio que los gemelos “estaban fuera de nuestro control (de la DEA), nosotros no pudimos deternerlos”.
El objetivo de la DEA era claro: tener información de las actividades del Cártel de Sinaloa y, sobre todo, recabar evidencia incriminatoria contra El Chapo Guzmán y sus lugartenientes.
Y los hermanos Flores cumplieron.
Con micrófonos y grabadoras ocultos, registraron conversaciones que El Chapo sostenía con otros miembros del cártel sobre las operaciones del narcotráfico.
Así, gracias a los gemelos la DEA supo que la organización de Guzmán Loera operaba una flota de jets Boeing 747 a los cuales les había quitado los asientos. Estos aviones viajaban a Sudamérica con el argumento de que realizaban “misiones humanitarias”. Regresaban al aeropuerto de la Ciudad de México cargados con hasta 12 mil kilogramos de cocaína.
La droga era descargada sin que mediara trámite alguno, pues previamente los miembros del cártel habían sobornado a las autoridades. Luego la droga era trasladada a Estados Unidos mediante una gran variedad de medios de transporte: lanchas rápidas, barcos pesqueros, más Boeings 747, contenedores marítimos, camiones de remolque y hasta un submarino.
Los embarques llegaban a suelo estadunidense por Los Ángeles –incluyendo la época cuando los gemelos ya estaban cooperando con las autoridades estadunidenses– y luego eran transportados por carretera hasta Chicago, donde la organización de los Flores siguió recibiendo cientos de kilos de cocaína cada semana.
De acuerdo con el FBI, aun durante la época en que sus agentes espiaron al Chapo, la organización de los gemelos manejó una cantidad de narcóticos lo suficientemente grande como para abastecer a mayoristas de todo Estados Unidos. Su amplia red se extendía en el norte hasta Milwaukee; en el oeste, atravesando la frontera canadiense, hasta Vancouver; y en el este hasta Detroit, Cincinnati y Columbus, pasando por Nueva York, Filadelfia y Washington.
De improviso, el 30 de noviembre de 2008 agentes estadunidenses enviaron un mensaje urgente a los hermanos Flores: debían salir hacia Estados Unidos y tenían sólo dos horas para hacerlo. El citado acuerdo de reducción de cargos señala que los agentes ayudaron a los gemelos a tomar un avión hacia Chicago. Volaron sin nada más encima que lo que traían puesto.
La droga “sigue y sigue”
Antes de que El Chapo fuera arrestado, Jack Riley, entonces jefe de la DEA en Chicago y El Paso y actualmente número tres en las oficinas centrales de la agencia en Washington, dijo a este reportero que la red de los hermanos Flores era “una de las mayores organizaciones de tráfico de drogas del último siglo” y que sus esfuerzos por recabar evidencias criminales contra Guzmán Loera serían nada menos que “cruciales”.
“El día que El Chapo sea capturado o muerto haré una gran fiesta y probablemente me retiraré al día siguiente”, agregó.
Guzmán fue finalmente capturado en febrero de 2014. Su extradición a Estados Unidos se ha convertido en un tema sensible. El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, ha hecho declaraciones oscilantes: desde mostrar el 20 de enero disposición para extraditarlo hasta decir el 27 de enero que no habría extradición a Estados Unidos hasta que cumpliera en México su sentencia de 300 años de prisión.
A pesar de estos comentarios, la revista Forbes informó el pasado 21 de enero que Estados Unidos, cuyo gobierno rara vez expide una solicitud de extradición que no pueda cumplimentarse, habría enviado en secreto una petición de esta naturaleza a las autoridades mexicanas. Si es concedida, un sinnúmero de cortes federales asentadas en una amplia franja de la geografía estadunidense competirían para llevar al Chapo ante sus tribunales.
Mientras todavía encabezaba la división de la DEA en Chicago, Riley le dijo al reportero que si El Chapo era extraditado, “lo más probable es que enfrente su juicio aquí, en Chicago”.
Castillo, el juez del caso de los hermanos Flores, también ha estado a cargo de una serie de asuntos de alto perfil relacionados con el narcotráfico, incluyendo el del hijo de Ismael El Mayo Zambada: Vicente Zambada Niebla, quien también negoció un acuerdo de reducción de cargos.
Este acuerdo fue hecho público en abril pasado, después de la detención del Chapo, y reveló que los ofrecimientos hechos por Zambada Niebla a las autoridades de Estados Unidos podrían conducir a su liberación en 2020, tomando en cuenta que ya cumplió cinco años de una sentencia reducida a 10.
Pero en el caso de los Flores, el acuerdo al que llegaron con las autoridades judiciales de Estados Unidos ha impactado al resto de su familia.
“Yo sabía que una vez que las personas de las que estoy hablando ahora se enteraran de que estaba cooperando, tratarían de matarme a mí y a mi familia”, dijo Pedro Flores, según se cita en el acuerdo de reducción de cargos dado a conocer el pasado 24 de noviembre. Lo que Flores temía cuando empezó a dar información se hizo realidad muy pronto.
En 2009 el automóvil abandonado de Margarito Flores, padre de los gemelos, fue descubierto en el desierto de Sinaloa con un mensaje pegado en el parabrisas: “Díganle a esos hijos de la chingada que se callen o les vamos a mandar su cabeza”.
El padre de los gemelos viajó en 2009 a México a pesar de que sus hijos le advirtieron que no lo hiciera. Desde entonces está desaparecido. Las autoridades lo suponen muerto. Los fiscales estadunidenses han recurrido a este ejemplo como una prueba de la veracidad de la evidencia recabada por los hermanos Flores.
En las dos últimas semanas de enero pasado aparecieron versiones periodísticas sobre una eventual solicitud para extraditar al Chapo hacia Estados Unidos. Ello coincidió con la sesión del 27 de enero de la Corte de Distrito en la que el juez Castillo dictó sentencia contra los hermanos Flores. Pese a la condena, los fiscales y agentes antidrogas lanzaron una serie de cumplidos hacia los gemelos por sus contribuciones “históricas” y “sin precedente”, dignas de una sentencia “benévola”.
“Ustedes son muchas cosas, pero no son estúpidos”, les dijo el juez Castillo a los gemelos al pronunciar la sentencia. Y los regañó por no haber aplicado su talento por los cauces de la legalidad.
Castillo tocó una tonada diferente a muchas de sus contrapartes encargadas de aplicar la ley en lo que se refiere a la “guerra contra las drogas”, que lleva más de 40 años.
“Puedo remontarme a 1987 y la triste verdad es que nada realmente ha cambiado. Esto sigue y sigue y sigue…”, lamentó Castillo.
Y es que la red de los hermanos Flores fue reemplazada por otra, encabezada por Víctor Manuel Félix Beltrán y Alfonso Limón Sánchez, actualmente prófugos. Los agentes federales creen que están en México.
Félix Beltrán, conocido como El LicVic, fue descrito por las autoridades como un experto en la logística para el tráfico de cocaína y presunto encargado de lavar el dinero de esta organización.
Sánchez, apodado Chubas, enfrenta cargos por narcotráfico en el sur de California, donde agentes federales dicen que era el principal proveedor de cocaína de la región.
“No soy tan ingenuo como para creer que la carretera se cerró por el simple hecho de que ustedes hayan sido arrestados”, comentó sarcásticamente el juez Castillo a los gemelos Flores.
Y agregó: “Desafortunadamente la demanda de drogas continúa en esta ciudad. No hay suficientes programas de tratamiento. Uno puede ir al West Side y comprarse un toque… Y eso es triste”. (Traducción de Lucía Luna.)