Mauricio Fernández anunció ayer que no terminará su cuarto trienio como Alcalde de San Pedro porque su salud ya no se lo permite.
«No estoy en una condición física sana y creo que es mejor que alguien que sí lo esté le pueda dedicar todo el día a San Pedro». …Mauricio Fernández
La renuncia de Mauricio Fernández como Alcalde de San Pedro no solo marca el cierre de una etapa política, sino que nos recuerda, con crudeza y humanidad, que al final ningún poder político ni éxito económico tiene más peso que la salud y la dignidad en la vida personal.
Un adiós marcado por la enfermedad
A sus 75 años, Fernández anunció que dejará la Alcaldía antes de concluir su cuarto trienio debido al avance del cáncer que enfrenta desde 2021. Con la voz entrecortada y en silla de ruedas, reconoció que decidió suspender sus tratamientos médicos, agotado de las terapias “pesadísimas” de quimioterapia e inmunoterapia. “Ya no me voy a tratar… ahorita es ya nada más enfrentar la realidad”, dijo al compartir que se entregará “a la buena de Dios”.
El cierre de un ciclo político
El Alcalde pidió licencia por 15 días para preparar su salida definitiva. Regresará el 29 de septiembre, presentará su último Informe de Gobierno el 30 y formalizará su renuncia ese mismo día. Según la Ley de Gobierno Municipal, el Cabildo nombrará un encargado temporal, mientras que el Congreso local definirá por mayoría al sustituto que concluirá el mandato en 2027.

Todo apunta a que su sucesor podría ser Mauricio Farah, actual Secretario del Ayuntamiento, a quien respaldaría tanto en la transición administrativa como en sus gestiones políticas.

Más allá de la política
Fernández no quiso irse solo con cuentas públicas. Destacó que entregará a San Pedro posicionado en primer lugar nacional en seguridad, calidad de vida y servicios, además de haber conectado con una audiencia más joven gracias a su faceta digital como “Tío Mau” en TikTok, donde acumuló millones de seguidores.
Pero más allá de los logros, lo que quedará es el contraste: un político que, después de haber sido senador, candidato a gobernador, tres veces Alcalde y promotor cultural con el Museo La Milarca, ahora enfrenta su batalla personal más difícil.
La lección humana detrás de la decisión
Su anuncio es un recordatorio de que la vida pública puede esperar, pero la salud no. La imagen de un hombre que en sus últimos días de gestión reconoce sus límites y da un paso al costado nos lleva a reflexionar: nadie está exento de la vulnerabilidad, por mucho poder que acumule o por muchos cargos que haya ocupado.
Al final, lo que importa no es cuánto tiempo se permanece en el poder, sino cómo se enfrenta la vida cuando ésta se reduce a lo esencial: el cuidado de uno mismo y el valor de ser honesto co n la realidad.
Con informacion: ELNORTE/

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