Lo enviaron a una capacitación de 11 días a Madrid, se tomó 23, asistió al curso de pisa y corre y se entregó a un tour por seis ciudades europeas. Vuelos, hoteles, trenes, autobuses acuáticos y delicatessen a cuenta de los contribuyentes.
En Barcelona degustó una lubina al horno con una copa de vino de 24 euros y pagó en total 119, unos 2,700 pesos; en París tomó de entremés mañanero un chocolate con un croissant y en la tarde eligió un pato confitado acompañado de vino de Burdeos, por 92 euros; en un hostal de Venecia pidió vino rosado para acompañar un pescado del día, por 90 euros; volvió a la capital española, en donde disfrutó de un cocido madrileño y de un vino de crianza 2014 por 92 euros, y aprovechó para que le lavasen la ropa en el hotel por casi 400 euros; en Londres optó por ser austero, con un corte de carne y una cerveza por 45 euros; en Lisboa se dejó consentir con natillas y alta repostería.
¿Y QUIÉN ES ESTE SEÑOR?
El sibarita en cuestión no es ningún becario cultural o científico. Se trata Juan Alfonso Velasco Salazar, coordinador de asesores de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados de la actual Legislatura, durante el periodo en que dicho órgano de gobierno de San Lázaro fue presidido por el decano legislador Porfirio Muñoz Ledo (MORENA).
De hecho, Velasco Salazar es el hombre de confianza del poderoso parlamentario. Durante la LXI Legislatura (2009-12), Velasco fue diputado suplente de Muñoz Ledo y secretario técnico de la comisión que este presidía, la de Relaciones Exteriores.
En 2013, cuando el gobierno del entonces Distrito Federal nombró a Muñoz Ledo Comisionado de Unidad para la Reforma Política capitalina, Velasco Salazar asumió la dirección ejecutiva de Coordinación Institucional y Agenda de esa dependencia. Velasco es actualmente secretario particular del curtido tribuno.
El año pasado, Alfonso Velasco llevó la representación del Poder Legislativo mexicano al XVII Curso Internacional para Asesores Parlamentarios, en el Congreso de los Diputados de España, que se efectuó del 4 al 15 de febrero de 2019, y al cual asistieron funcionarios parlamentarios de diferentes Congresos de Latinoamérica y Europa del Este.
A partir de decenas de facturas, tickets, boletaje, billetes de tren, obtenidas vía transparencia, EMEEQUIS reconstruye la bitácora de este extraño periplo, día a día y ciudad por ciudad. La conversión se efectuó con referencia al precio del euro al cierre de febrero, 21.92 pesos.
Alfonso Velasco, a la izquierda, en la develación del billete de la Lotería en homenaje a Porfirio Muñoz Ledo, en agosto pasado. Foto: Andrea Murcia / Cuartoscuro.com
CIUDAD DE MÉXICO
Viernes 18 de enero
La Dirección General de Finanzas de la Cámara de Diputados expide un cheque (número 0795033, Bancomer), por 78 mil 444 pesos, a favor de Velasco Salazar Juan Alfonso, para cubrir los viáticos derivados de su asistencia al “XVII Curso Internacional de Asesores Parlamentarios”, que se celebraría en Madrid del 4 al 15 de febrero de 2019, bajo el auspicio del Congreso de los Diputados de España, a la que habrían de asistir funcionarios de distintos Congresos de Latinoamérica y de Europa del Este. La erogación señalada no incluye el monto de los vuelos Ciudad de México – Madrid y Madrid – Ciudad de México.
Cheque para viáticos de Velasco Salazar.
MADRID
Viernes 25 de enero
Facturación: 124.25 € / $2,723.56
Cerca de las 8:00 horas el funcionario del Congreso mexicano ya está en la estación ferroviaria de Atocha, en la Plaza del Emperador Carlos V. Un día antes compró, por 84.55 euros, su boleto de tren a Barcelona. Aún tiene tiempo para almorzar en La Barrila, un snack bar de la estación. Le acompaña un apetito feroz ─o alguna otra persona─, porque ha pedido dos desayunos, que incluyen además dos croissants, dos chocolates de frutos rojos y dos “zumitos” de naranja. A las 8:05 liquida la cuenta: 39.70 euros. A las 8:30 ya está en el sillón 15-B del vagón número tres de un tren de alta velocidad de la compañía Renfe, que echa a andar.
BARCELONA
Viernes 25 de enero
Facturación: 181.18 € / $ 3,971.46
A las 11:15 el tren arriba a Barcelona. Juan Alfonso Velasco aborda un taxi que 4.7 kilómetros después le cobra 13 euros. Pide una habitación para dos personas en el Hotel Jaume 1, ubicado en el centro de la ciudad, cerca de la Catedral de la Santa Cruz y Santa Eulalia. Le entregan la número 201, que ocupará hasta la mañana del domingo 27: 98.88 euros. Al mediodía se instala en la barra de
Cappuccino, establecimiento de la Vía Laietana, donde
consume café, un croissant integral y un chocolate con churros. A las 12:15 queda cubierto el almuerzo: 10.80 €.
Por la tarde llegó la Plaza Real, dentro del mismo Barrio Gótico. En
Les Quinze Nits, restaurante especializado en comida mediterránea, ocupa la mesa 17 con su acompañante.
Después de las entradas pidieron un corte de ternera y bacalao con sanfaina, una especialidad catalana. Lo acompañaron con vino tinto de 16 euros. En total, 58.50 euros.
Sábado 26 de enero
Facturación: 151.20 € / $ 3,314.30
Volvió al Cappuccino para el desayuno. Por 25.70 euros, dos cafés con leche, una tartaleta de manzana, un croissant integral, tres jugos de naranja, agua. Por la tarde, el asesor parlamentario se aventuró hasta la avenida Mallorca, donde se ubica la Basílica de la Sagrada Familia, que se mantiene en construcción desde el siglo XIX, y es uno de los principales atractivos turísticos de Barcelona.
Frente al templo se encuentra el restaurante bar
Trabucaire, donde aquella tarde comió nuestro funcionario, acompañado de un comensal más. Pidieron albóndigas, paella de arroz negro,
lubina al horno y jamón puro de bellota, que es elaborado con carne de cerdos de raza ibérica alimentados con ese fruto, sacrificados a determinada edad y sólo en invierno. Para beber, tinto Scala Dei. De postre, crema catalana y tarta de Santiago, café, licor pacharán y anís.
Todo por 119.05 euros, alrededor de 2 mil 587 pesos mexicanos. Eran las seis de la tarde cuando Velasco Salazar abordó un taxi: 6.45 euros.
Domingo 27 de enero
Facturación: 124.77 € / $2,734.95
A las 05:00 a.m. el funcionario de San Lázaro ya está en pie. Debe dirigirse al aeropuerto. Toma un taxi que recorre 23 kilómetros y le cobra 40 .75 euros. A las 5:26 desayuna en “La Cervecería” de la Terminal 1. Primero café, después dos jugos, sigue con dos croissants, y yogurt: 18.80 euros. A las 8:15 despega su vuelo hacia París. Adquirió el boleto desde el día 18 en una agencia de Ciudad de México, por un precio de 47 euros, más impuestos.
PARÍS
El Hotel Eiffel Kensington, cercano a la famosa Torre. Foto: sitio oficial.
Domingo 27 de enero
Facturación: 169.10 € / $ 3,706.67
A las 10:05 horas, Juan Alfonso Velasco desciende del avión de Vueling Airlines que lo ha llevado a París. Toma un autobús, por 16.60 euros. Se hospeda en el Hotel Eiffel Kensington –“el más cercano a la Torre Eiffel”, según la publicidad–, en el 79 de la avenida de la Bourdonnais. A las 11:01 aborda una unidad de Express Taxis (11.20 euros). En unos minutos está ya en Le Dome, una tradicional cafetería parisina con terraza en la acera de Saint Dominique. Jugo de naranja, café, pan, chocolate, y una crepa constituyen el desayuno: 36.40 euros, es decir, 797 pesos.
Se movió aquel día en metro y autobuses del sistema de transporte masivo parisino. La austeridad se esfumó sobre las seis de la tarde, cuando Velasco se instaló, con su acompañante, en la mesa 9 de
Café Gustave,
otra de esas terrazas de tradición parisina, a unas cuadras del Río Sena.
Sopa de cebolla gratinada y pato confitado, ensalada y carpaccio de ternera, que consiste en una pieza cocida en limón y aceite de oliva, acompañada con pesto –salsa de albahaca, molida con piñones y queso parmesano. Para beber eligieron un Burdeos Brivazac del ‘75, de 25 euros. De postre, un tiramisú clásico y café gourmet. La cuenta se liquidó al filo de las ocho de la noche: 104.90 euros.
Lunes 28 de enero
Facturación: 144.40 € / $ 3,165.24
Sin alejarse de Bourdonnais, el asesor optó por un almuerzo ligero en el Bistrot Tour Eiffel, con dicha estructura a la vista. Dos jugos, dos chocolates, y bizcochería, sin perdonar su croissant: 35.40 euros. Debido a la cercanía del hotel, podría volver caminando.
Por la tarde encontramos a nuestro asesor parlamentario muy cerca de la Opera de París. Entra a un restaurante cuyo nombre declara un estado de ánimo propicio:
Non Coupable (“no culpable”).
Pide queso de cabra, vino, dos cortes de carne, café gourmet y como postre profiteroles, unos melindres de harina pastelera rellenos de crema o chocolate: 80 euros. Cerca de las cinco vuelve en taxi: 7 euros.
Al anochecer, hay espacio para merendar en Le Castel, a una cuadra del Sena: dos croissants y dos chocolates, un agua mineral. 22 euros.
Miércoles 30 de enero
Facturación: 302.68 € / $ 6,634.74
Muy temprano quedó cubierta la cuenta del hospedaje en el Eiffel Kensington: 277.78 euros. A las 05:07 horas aborda un taxi (34 euros), y a las 6:20 ya está en el Aeropuerto de Orly Ouest. Habrá de tomar un vuelo a Venecia, aunque no incluye ese gasto en reporte de viáticos. Antes de abordar desayuna en Relay, un establecimiento de comida rápida de la terminal aérea: un smoothie, un croissant, jugo y yogurt (24.90 euros.).
Del martes 29 de enero el consejero gubernamental no reportó factura ni ticket alguno.
VENECIA
Miércoles 30 de enero
Facturación: 144.50 € / $ 3,167.44
En el Aeropuerto Internacional Marco Polo, Velasco Salazar compró dos boletos de ida y vuelta, por 27 euros cada uno, para abordar el autobús acuático de la compañía Alilaguna, que navegaría ocho kilómetros hasta el corazón de la ciudad.
Velasco se internó hasta la Plaza San Marco, un conjunto arquitectónico medieval convocado en la estrechez, donde se halla el Teatro La Fenice y el Museo de la Música, entre otros atractivos.
Unos pasos más allá, sobre el Callejón del Caffetier,
entró con su acompañante a Vino Vino, una hostería tradicional veneciana alojada en el recodo de un antiguo hotel, al pie de uno de los puentes que cruzan el Canal
della Veste. Sopa de verdura, espagueti a la carbonara –preparado con panceta ahumada (tocineta), queso de oveja y nuez moscada–, pescado del día, y vino, compusieron el menú.
De postre, una crema con frutas, tiramisú y café. La cuenta: 90.50 euros.
En descargo del técnico parlamentario hay que decir que no incluyó en su reporte de viáticos los boletos aéreos para su visita a esta ciudad.
LONDRES
Viernes 1° de febrero
Facturación: 56.20 £ / $ 1,369.42
A las 9:30 del viernes ya había arribado al Aeropuerto de Gatwick. Por 20 libras, compró pasajes de autobús para dos adultos, de la compañía National Express, hacia la estación Victoria del centro de la capital británica, a donde llegó a las 11:20.
Al mediodía ya se encontraba en la mesa 12 de
The Victoria, un augusto salón del antiguo barrio de Paddington, en Westminster. Su moblaje y menaje honran el estilo soberbio de la época a que alude el nombre del establecimiento. El menú consistió en órdenes de fruta y papas horneadas con cebolla, en calidad de entrada;
como platos fuertes arrachera (skirt steak) y escalopes –corte de carne estirada y capeada– con chorizo. Se inclinó por la tradición: bebió té. Pagó 36.20 libras.
Sábado 2 de febrero
Facturación: 123.90 £ / $ 3,022.15
Por la tarde, el ex diputado suplente pasea por Leicester Square, una plaza peatonal famosa por estar rodeada de cines, ubicada en West End, también en Westminster. Esta vez elige una cadena local de comida rápida, Garfunkel’s, donde consumió la sopa del día, un cuarto de pollo asado con elote, solomillo de res con papas fritas, aros de cebolla, champiñones y tomate asado; vino y cerveza. A las 4:40 horas cubre la cuenta: 45.95 libras.
Aquel día erogó en transportación urbana 77.95 libras.
Domingo 3 de febrero
Facturación: 118.31 £ / $ 2,886.92
A las 10:20 de la mañana ya está en Gatwick. Lo ha llevado un tren de la compañía Southern por 33.40 libras. Tomará un avión a Madrid, donde se efectuará el curso al que fue enviado como representante del Congreso mexicano. Compró el vuelo por 68.21 libras, más impuestos.
El funcionario no incluyó su hospedaje en Londres para la contabilidad de los viáticos, ni el vuelo de llegada. Pero sí los gastos de traslado urbano: 50.10 libras.
MADRID
Domingo 3 de febrero
Facturación: 92.80 € / $ 2,034.17
La aeronave de British Airways descendió sobre la pista del aeropuerto de Barajas a las 2:15 de la tarde. Luego del desembarque, nuestro consejero político compró dos boletos del autobús de EMT (10 euros). Se registró en el Hotel Catalonia Gran Vía, ubicado a unos pasos de la estatua de la Cibeles y del Museo del Prado.
A los pocos minutos ya se encontraba en el
Museo del Jamón, muy cerca de su alojamiento.
Bebió un vino Pata Negra Reserva Ribera del Duero, de 18 euros; comió pincho de tortilla, una especie de bocadillo; fabada asturiana; un lomo a la plancha con huevos y papas fritas; una ración de jamón ibérico cebo de campo; de postre, tarta emperatriz (generalmente de chocolate), una copa de fresas con nata, queso fresco con membrillo; un licor Pacharán, un anís, café. Diez minutos antes de las tres de la tarde liquidó la cuenta: 74.80 euros, es decir, mil 466 pesos con 82 centavos.
Volvió a su hotel en metro: 8 euros.
Lunes 4 de febrero
Facturación: 20 € / $ 438.40
Es la mañana del inicio del curso, y el asesor parlamentario no registra desayuno. Fue hasta las seis de la tarde cuando probó bocado, en el restaurante del hotel en que se alojó. Estaba en plan austero. Comió un rabo de toro y bebió una copa de vino tinto Marqués Vargas, por 20 euros.
Martes 5 de febrero
Facturación: 18.18 € / $ 398.50
El segundo día del curso también se inclinó por la frugalidad. Pidió servicio a su habitación, que se registró en la factura del hospedaje, sin desglose del consumo, que fue de 18.18 euros.
Miércoles 6 de febrero
Facturación: 76.82 € / $ 1,683.89
El segundo día del curso, el asesor parlamentario mexicano se fue a comer a
Edelweiss, un restaurante de comida “clásica” alemana, muy frecuentado por legisladores españoles, pues se ubica a espaldas del Congreso de los Diputados, que está en la Plaza de las Cortes.
Comenzó con un tinto Cune Crianza CVNE, de La Rioja. Después, el buen hombre comió una ensalada de la huerta, una sopa de pescado, una tapa de rabo de toro con
parmentier gratinado -puré de papa con queso derretido-, una orden de pato confitado,
un lomo de merluza con salsa de espárragos, una tarta, un té, y una crema catalana. Todo por 60.37 euros, equivalente a 1,183.85 pesos.
Al salir dio un breve paseo en taxi, tomó otro de retorno, y a las seis de la tarde ya estaba de vuelta en su hotel. Por los dos viajes fueron 16.45 euros. Al día siguiente no registró consumos.
Viernes 8 de febrero
Facturación: 13.90 € / $ 304.68
Almorzó ligero en Abades Lodares, apenas dos cafés, dos croissants, otra pieza de bollería, y una tarta, por 13.90 euros. No reportó otros consumos.
ZARAGOZA
Viernes 8 de febrero
Facturación: 15.69 € / $ 343.92
Aunque hay registro de boletaje de vuelo o corrida ferroviaria a esa ciudad, por la noche ya estaba en esa ciudad. Tomó un taxi –6.60 euros– y se hospedó en la habitación 210, del Hotel Catalonia El Pilar, que con incluyó el desayuno del día siguiente, por sólo 9.09 euros.
Sábado 9 de febrero
Facturación: 102.15 € / $ 2,239.12
No está claro si viajó a Barcelona por la noche, o cubrió el viaje de alguien más, pues hay un boleto de tren procedente de esa ciudad, con llegada a Zaragoza, a nombre del asesor, a las 11:25 horas, con costo de 41.25 euros, cuando se supone que él amaneció en el Catalonia El Pilar.
Lo cierto es que a las cinco de la tarde ya estaba de nuevo en la estación de trenes zaragozana, instalado en el asiento 9-C del vagón de un Renfe, que salía hacia Barcelona. El costo del boleto fue de 60.20 euros.
BARCELONA
Domingo 10 de febrero
Facturación: 226.52 € / $ 4,965.31
Había pasado la noche en un hotel mucho más modesto que aquellos a los que se había habituado a lo largo de su recorrido: El Colón, de la Avenida de la Catedral, por el que pagó únicamente 2.42 euros., sí 47 pesos. Quizá hasta tuvo el impulso de pagarlo él mismo. Pero no. Tomó el desayuno dominical al filo de las dos de la tarde, en Farge, de la Plaza Cataluña: jugo, té, chocolate, y su imperdonable croissant. Precio: 14.70 euros.
Por la tarde volvió a los pequeños pero exquisitos salones de Les Quinze Nits, en la Plaza Real, corazón del barrio gótico, a donde había estado en enero. Iba acompañado. Esta vez pidió directamente un tinto Cune Crianza CVNE, de La Rioja; se pidió también un té negro. Como entrada, ordenaron una tabla de jamón ibérico acompañado de “pan de cristal” – piezas horneadas con delgado hojaldré– con tomate; después, una crema catalana y otra de “calabaza ecológica”, con espuma de yogurt, cacahuates, y brotes de espinaca. Como plato fuerte, paella de marisco. Total: 69.60 euros.
Aquella jornada se había movido en taxis todo el día, con banderazo de 36.40 euros. Para las ocho de la noche ya estaba, de nuevo, a bordo de un tren de Renfe, rumbo a Madrid. El billete de viaje costó 103.40 euros. Incluyó cena a bordo. Al día siguiente no hubo registro de facturaciones.
Restaurante Les Quinze Nits, "un clásico de Barcelona", dice su publicidad.
MADRID
Martes 12 de febrero
Facturación: 125.45 € / 2,749.86
De regreso en la capital española, nuestro consejero político no registró desayuno. Pero por la tarde, don Alfonso Velasco tuvo un banquete regio, con otro comensal, en
Las cuevas de Luis Candelas, especializado en las diversas vertientes de la tradición gastronómica española, instalado en los arcos del Callejón de los Cuchilleros.
Ordenaron un vino tinto Protos Crianza 2014 de Ribera del Duero, de 18.30 euros, para acompañar un plato de “verduras de la huerta”, un jamón de bellota de 27.80 euros, y un cocido madrileño de 24.50 euros; como postre, tarta de la casa, además de té y agua mineral. La cuenta: 102.10 euros.
Ese día gastó 23.35 euros en traslados en taxi, por la ciudad.
Miércoles 13
Facturación: 42.83 € / $ 938.83
Este día tampoco registró almuerzo, pero más tarde comió en Edelweiss, el restaurante que se ubica a las espaldas del Congreso de los Diputados. Fueron dos comensales. El menú se compuso de ensalada de la huerta, una tapa de rabo de toro, pato confitado, té, y vino de la casa. Sumó 35.8 euros. Esa jornada sólo hizo dos viajes cortos en taxi, con costo de 7.75 euros.
Jueves 14
Facturación: 47.35 € / $ 1,037.91
Sin almuerzo de nuevo. Se reservó para la tarde, cuando
acudió una vez más al Museo del Jamón. Esta vez pidió un vino de la casa, por copa. Comió ensalada clásica, fabada asturiana, lentejas riojanas, crema catalana, y
jamón cebo de campo ibérico, una variedad que procede de cerdos alimentados con cereales, frutos y hierbas silvestres. No hubo postre. La cuenta: 41.40 euros. Sólo hizo un viaje en taxi ese día: 5.95 euros.
Al día siguiente ¡por fin se acabó el curso! Ni tiempo le dio de celebrarlo, pues preparaba ya sus maletas para viajar a Portugal.
Sábado 16
Facturación: 479.70 € / $ 10,515.02
Es de madrugada y el secretario técnico liquida la cuenta en el Catalonia Gran Vía, por 378 euros, que incluye servicio de lavandería por 250.91 euros y un consumo de restaurante del 5 de febrero, por 92.73 euros. Unos minutos antes de las 4 de la mañana ya ha metido la última de sus valijas a la cajuela del taxi que lo llevará al aeropuerto de Barajas, por 30 euros. A las 5:12 ha tomado un jugo de naranja (4 euros), todo cuanto pudo probar, pues el tiempo apremia. A las 6:55 debe ya estar a bordo del avión que lo llevará a Portugal, un vuelo –redondo- que costó 67.70 euros, aunque lo pagó en pesos la Cámara de Diputados, desde México.
La cuenta del Hotel Catalonia, de casi 400 euros, incluía lavado de ropa.
LISBOA
Sábado 16 de febrero
Facturación: 74.9 € / $ 1,641.80
El tren de aterrizaje del AirBus A320 de TAP Air tocó la pista del Aeropuerto Internacional de Portela a las 7:40 de la mañana. Juan Alfonso Velasco Salazar descendió de la aeronave, tomó un taxi y se encaminó a su alojamiento, el Hotel Turim Terreiro do Paco, a unos pasos de la Plaza de Comercio, una explanada que mira de frente al Mediterráneo, y en la que yergue el emblemático Arco de la Rua Augusta.
Antes de las 10 de la mañana ya se encontraba en la Antigua Cafetería de Belem, afamada por su repostería “desde 1837”, ubicada en la pintoresca avenida del mismo nombre. Tomó un almuerzo caprichoso: jugo de naranja, dos cafés ¡y seis pasteles! La cuenta: 11.95 euros.
Por la tarde, acudió a uno de los céntricos andadores de la capital lusitana, Rua dos Correiros, con mesas al aire libre. Entró a Moderna Restaurante. Para abrir el apetito, medio litro de vino Quinta Aveleda –de producción local- y una copa de cerveza. Después, un muy tradicional bacalao asado, una sardina asada de igual raigambre, y como postre, bolo bolacha, que es una tarta de galletas portuguesas. Todo por 40.85 euros.
Aquella jornada gastó en 22.10 euros en taxis.
Domingo 17 de febrero
Facturación: 170.6 € / $ 3,739.55
Esa mañana se impuso un desayuno casi espartano, en Casa Brasileira, que consistió en café y tarta: 7.35 euros. Pero después cedió a una segunda ración en un establecimiento de la Rua Agusta, llamado Fábrica de Nata: 12.20
Por la tarde comió en Cozinha Típica Portuguesa, cuya nota no tiene mayores especificaciones, más que el consumo incluyó vino. Total: 34 euros. Ese día usó solamente un taxi, pero se movió principalmente en metro, en todo lo cual gastó: 122.55 euros, según las notas y tickets disponibles.
Lunes 18 de febrero
Facturación: 225.25 € / $ 4,937.48
Había que regresar a Madrid. El vuelo saldría a las 8:35 de la mañana. De modo que liquidó la cuenta del hotel: 185 euros. A las 7:11 ya estaba en un establecimiento de comida rápida de la terminal aérea de Portela: Versalles Aeroporto. Quizá experimentaba cierta ansiedad que le impelió a consumir dos jugos de naranja, dos cafés ristretto, dos cafés con leche, una magdalena de nuez, una tarta de almendra y un pastel de nata. Sumaron 37.70 euros.
Esa mañana todavía gastó 20.55 euros en taxis.
MADRID
Lunes 18 de febrero
Su vuelo llegó al aeropuerto madrileño a las 11:20 de la mañana. Ya sólo restó a don Juan Alfonso esperar su vuelo hacia la Ciudad de México, a donde volvería con nuevos conocimientos parlamentarios para aplicar en su desempeño.
No podía faltar la foto del recuerdo con colegas de otros países.