Aunque se ha informado que los diputados no tendrán ningún bono extra por el fin de la Legislatura, basta con las prestaciones de ley para que los parlamentarios se lleven una cantidad de dinero que pocos mexicanos ven en su vida.
Al dinero que reciben como parte de su dieta y otros apoyos a los que tienen acceso, se suma el monto que la Cámara de Diputados otorga a los grupos parlamentarios para ejercicio de los legisladores de cada fracción parlamentaria.
Sobre el dinero que se da a las bancadas, son pocos los rubros que se deben comprobar ante las autoridades administrativas de la Cámara baja; otros, como las subvenciones especiales, no tienen obligación de comprobación.
Como parte de sus prestaciones, aprobadas por los propios diputados cada año en el Presupuesto de Egresos de la Federación, los diputados tendrán acceso a una bolsa de recursos por su salida del Palacio Legislativo de San Lázaro.
Cada uno de ellos recibirá más de un millón de pesos extra a lo que corresponde a sus ingresos mensuales.
El ingreso más importante que tendrán los legisladores será el de su fondo de ahorro, cantidad que superará un millón de pesos por cada uno de los parlamentarios.
Además de su dieta mensual y otros apoyos que reciben, los congresistas tienen la prestación de su fondo de ahorro, en el que ahorran el 12 por ciento de sus ingresos mensuales durante los tres años que dura la Legislatura.
Esto es, cada uno de los 500 diputados ahorra un promedio de 12 mil 545 pesos al mes, mismos que son duplicados por la Cámara de Diputados. Esto es, 451 mil 620 pesos en 36 meses.
En total, por ese rubro, los legisladores obtendrán alrededor de 903 mil pesos libres de impuestos, por la cantidad que “dobla” la Cámara baja, más los rendimientos obtenidos en los tres años.
Dar esta prestación a los 500 parlamentarios costará a la Cámara Baja 225 millones 750 mil pesos a erogar en el mes de agosto.
Otro ahorro que obtendrán los legisladores será el estipulado en su seguro de separación individualizado, en el que la Cámara de Diputados aporta un porcentaje de entre el 2 y el 10 por ciento sobre las percepciones de los congresistas.
Además del fondo de ahorro, los diputados se llevarán la parte proporcional que corresponde a su aguinaldo.
Esta prestación corresponde a 40 días de ingresos (alrededor de 139 mil pesos); sin embargo, como solo trabajarán ocho de los 12 meses del año, recibirán 92 mil 900 pesos.
A esto se sumará su percepción por concepto de dietas, asistencia legislativa y atención ciudadana de agosto, el último mes de labores.
Con el final del periodo ordinario de sesiones, el 30 de abril pasado, la mayor parte de los diputados dejó de asistir a la Cámara para realizar trabajo legislativo alguno.
Solo 19 de los 500 congresistas son titulares ante la Comisión Permanente que se encuentra en funciones; otros 19 son suplentes.
Hasta hace algunos años, los diputados recibían un bono por el fin de la legislatura que se daba a los parlamentarios al dejar su curul.
Ahora, el Comité de Administración de la Cámara Baja anunció que no se entregará bono alguno de este tipo.
Pero cada una de las fracciones parlamentarias podría repartir recursos remanentes entre sus diputados, sin tener que entregar cuentas respecto a ese dinero.
En el grupo parlamentario del PAN, por ejemplo, se vive una crisis interna debido a que como hubo un déficit en las finanzas de la fracción bajo la coordinación de Luis Alberto Villarreal, no se podrá entregar un bono de productividad a los legisladores.
Al menos una cuarta parte de los diputados del albiazul han reclamado que se entregue el bono, aunque para ello se deban tomar recursos del fondo de gratificaciones de los trabajadores del grupo.
Prestaciones millonarias
Por el pago de dietas, apoyo para atención ciudadana y asistencia legislativa que se da a cada uno de los 500 congresistas, la Cámara de Diputados ha erogado 2 mil 674 millones 44 mil pesos en los tres años de la LXII Legislatura
Esto, tomando en cuenta las cifras que el portal de Transparencia de la Cámara baja otorga sobre las percepciones de los legisladores.
Según esas cifras, cada uno de los 500 diputados en funciones recibe 74 mil pesos libres de impuestos al mes, por concepto de Dieta; 45 mil 786 pesos por Asistencia Legislativa; y 28 mil 772 pesos por Atención Ciudadana.
De estos conceptos no se debe entregar comprobación alguna, por lo que los diputados pueden optar por quedarse con esos recursos en lugar de utilizarlos para los fines que se tenían programados.
Reciben también un total de 2 mil 780 pesos mensuales en vales de despensa; y 170 pesos para alimentos en cada día que hay sesión del pleno en San Lázaro.
Además de su dieta y estos apoyos, los congresistas tienen una serie de prestaciones pagadas con recursos del erario.
Poseen un seguro de vida que entregará a sus beneficiarios cantidades que van desde los 5 hasta los 16 millones de pesos en caso de invalidez, pérdida de algún órgano o muerte.
Los congresistas tienen también acceso a un seguro de gastos médicos mayores que los cubre hasta por mil 500 veces el salario mínimo mensual, es decir, 3 millones 154 mil 500 pesos, en hospitales de primer nivel.
Este seguro de gastos médicos no solo incluye a los parlamentarios. También a sus cónyuges, sus hijos menores de 25 años y sus padres.
Según datos del padrón de beneficiarios de este seguro, publicados por el diario 24 Horas, están asegurados un total de 494 diputados federales, 369 cónyuges, 665 hijos y 495 padres de los legisladores.
Estos seguros cubrirán a los legisladores y sus beneficiarios hasta el 31 de diciembre próximo, a pesar de que el periodo de su cargo culmina el 31 de agosto.
Cada uno de los 500 congresistas tiene acceso también a un seguro de gastos funerarios, en el que se entrega el equivalente a un mes de dieta.
Esto no solo aplica para el legislador. Si uno de sus beneficiarios fallece, sea cónyuge, hijos o padres, le será entregado este recurso económico.
A todo esto se suma el apoyo para que los diputados viajen cada semana a su lugar de origen; viajes nacionales e internacionales; tarjetas IAVE para viajar por carretera; y el pago de comidas o eventos que se cargan al gasto del Legislativo.
Todos estos beneficios que reciben los diputados son pagados con recursos de la Cámara Baja.
Estas prestaciones millonarias han permanecido intocadas a pesar de las políticas de austeridad que se han promovido en los últimos años.
El recurso opaco de las bancadas
El dinero que la Cámara ha erogado para los grupos parlamentarios es independiente del que se entrega por concepto de dietas y prestaciones de los legisladores. Se trata de dinero que las fracciones parlamentarias invierten para su trabajo interior.
Desde el inicio de la LXII Legislatura, el 1 de septiembre del 2012, hasta abril de este año, los grupos parlamentarios han recibido un total de 3 mil 130 millones 354 mil 960 pesos.
Estos recursos económicos se distribuyen dependiendo el número de legisladores que conforman cada una de las bancadas.
El grupo parlamentario que más dinero recibió fue el del PRI, que tuvo ingresos por mil 248 millones de pesos; el PAN, ha recibido más de 691 millones; el PRD, 614 millones; el PVEM, 204 millones.
La bancada de Movimiento Ciudadano tuvo acceso a 158 millones de pesos; el PT, a 114 millones; y Nueva Alianza, a 93 millones de pesos.
Y aunque los diputados de Morena afirmaron en un principio que no tendrían acceso a recursos públicos para su funcionamiento, la realidad fue muy diferente.
De acuerdo al informe cuatrimestral del ejercicio de recursos de esta bancada, de enero a abril del 2015, Morena tuvo acceso a seis millones 485 mil pesos como parte de sus subvenciones.
Este dinero es utilizado por las bancadas para pagar a su personal operativo y administrativo, materiales de trabajo y otros servicios cuya erogación deben comprobar ante los órganos administrativos de la Cámara Baja.
Sin embargo, entre todas esas partidas, hay una que no requiere ninguna comprobación de los grupos parlamentarios. El destino de esos recursos no es del dominio público.
Es más, ni siquiera los diputados saben cómo se maneja ese dinero al interior de sus bancadas, pues es entregado directamente a los órganos directivos del grupo parlamentario.
Se trata de las subvenciones extraordinarias, una bolsa de recursos que las bancadas se reparten de común acuerdo y de las que no se tiene obligación de comprobar.
En total, la Cámara de Diputados entregó al menos 495 millones 32 mil pesos con la etiqueta de subvenciones extraordinarias a las fracciones parlamentarias, entre septiembre del 2012 y abril del 2015.
Con base en los informes cuatrimestrales de ejercicio del gasto, la bancada del PRI recibió más de 137 millones de pesos –aunque no entregó la información correspondiente al cuatrimestre de septiembre a diciembre del 2013, cuando pudo haber recibido más de 40 millones de pesos-.
La bancada del PAN recibió un total de 137 millones 992 mil pesos de subvenciones extraordinarias; el PRD, 129 millones 312 mil pesos; el PVEM, 42 millones 450 mil pesos.
Movimiento Ciudadano recibió 34 millones 666 mil pesos; y Nueva Alianza, 13 millones 500 mil pesos.
El único grupo parlamentario que reportó no haber recibido nada por este concepto fue el del PT.
La entrega de estas subvenciones fue cuestionada por Zuleyma Huidobro, diputada de Movimiento Ciudadano, quien acusó que se trataba de bonos especiales por haber votado las reformas del presidente Enrique Peña Nieto.
Los coordinadores parlamentarios y autoridades de la Cámara baja negaron que se haya entregado este bono y argumentaron que los recursos se repartían por un acuerdo alcanzado en la Junta de Coordinación Política.
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