SE “REBELAN las MORENAS”:”PROTECCION LEGISLATIVA al CUAU NO le GUSTO a DIPUTADAS 4T y VAN por la CHOMPA del EX-GOBERNADOR de MORELOS”…una dosis de independencia y menos sometimiento son saludables.

Legisladoras de Morena rechazaron la decisión de la Sección Instructora de San Lázaro de declarar improcedente la solicitud de desafuero del morenista Cuauhtémoc Blanco y llamaron a las 251 diputadas que conforman la Legislatura a votar en contra de desechar el caso el día que sea sometido al Pleno.

“Somos 251 diputadas y, si todas estamos a favor de que esto suceda (el desafuero), tendrá que reflejarse en el tablero el día que esté en el Pleno”..

Anaís Burgos,diputada de Morena.

Durante la sesión ordinaria de ayer de la Comisión de Igualdad de Género, la diputada de Morena, María Teresa Ealy, pidió la palabra para referirse al procedimiento en contra del ex futbolista, acusado de violación en grado de tentativa por su media hermana y a quien calificó como un “asqueroso personaje”.

Las diputadas de Morena Alma Higuera, Mariana Benítez, Claudia García y Mildred Ávila también se pronunciaron a favor de creerle a la víctima y permitir que Blanco sea investigado, pero pidieron no politizar el caso y no usarlo para golpear a un partido.

El caso del desafuero de Cuauhtémoc Blanco revela tensiones políticas y de género en Morena que trascienden el hecho puntual. Estos son los elementos clave entre líneas:

Fractura interna en Morena

Discrepancias institucionales: La Sección Instructora (controlada por la cúpula morenista) y las diputadas disidentes exhiben criterios opuestos sobre el manejo de casos de violencia de género. Esto refleja una pugna entre mecanismos de impunidad tradicionales y nuevas exigencias éticas dentro del partido.

Crítica velada a prácticas judiciales: La referencia a que “esa misma fórmula ha servido para liberar a presuntos narcotraficantes” evidencia un cuestionamiento interno al sistema de justicia mexicano, acusado de aplicar criterios laxos con figuras poderosas.

Convicción ética con trasfondo político

Posicionamiento feminista estratégico: Las legisladoras aprovechan el caso para consolidar una narrativa de defensa de mujeres, usando términos como “creerle a la víctima” y señalando que el fuero no debe ser “escudo”. Sin embargo, simultáneamente piden “no politizar el caso”, lo que sugiere conciencia del riesgo de instrumentalización partidista.

Legitimidad generacional: El lenguaje usado por Ealy (“asqueroso personaje”) y Burgos apela a un electorado joven que valora la confrontación directa con figuras tradicionales, diferenciándose de posturas más institucionales dentro de su propio partido.

Independencia condicionada

Paradoja del voto femenino: Aunque las 251 diputadas podrían forzar una decisión contraria a la línea partidista, su llamado a la unidad de género contrasta con la disciplina tradicional de bancada. Esto prueba que la representación femenina introduce nuevas variables en la toma de decisiones legislativas.

Doble discurso ante la justicia: La exigencia de rigor procesal para Blanco (“expediente deficiente”) choca con el historial de Morena al defender imputados de su partido con argumentos similares, mostrando una tensión entre principios y pragmatismo político.

Este episodio sintetiza la compleja transición de Morena entre su origen contestatario y su actual condición de partido hegemónico, donde debe gestionar contradicciones entre bases militantes y estructuras de poder establecidas.

Con informacion: ELNORTE/