La violencia volvió a sacudir el municipio de Elota este domingo 23 de marzo, cuando múltiples detonaciones de armas de fuego y ataques con drones mantuvieron en vilo a los habitantes durante aproximadamente una hora.
Los hechos comenzaron desde la tarde en distintas comunidades, entre ellas Potrerillos del Norote, Caimanes, Pueblo Nuevo y Emiliano Zapata, sin que hasta el momento se tenga información oficial sobre los motivos del ataque o el saldo de víctimas.
En redes sociales circulan imágenes y videos que evidencian el cruento enfrentamiento entre grupos rivales del crimen organizado. Testigos reportaron el uso de drones explosivos, lo que habría causado importantes daños materiales y un clima de terror entre la población.
Mensajes de alerta de los propios habitantes advertían sobre la presencia de sujetos armados recorriendo la zona, así como bloqueos y enfrentamientos en distintos puntos del municipio. Sin embargo, hasta ahora las autoridades no han emitido una postura oficial que esclarezca lo sucedido.
Se desconoce si hay personas heridas o fallecidas, así como el saldo de los presuntos agresores. La comunidad exige la intervención inmediata de las fuerzas de seguridad y un informe oficial que detalle la magnitud del ataque.
Este nuevo episodio de la violencia en Elota, Sinaloa, ayer 23 de marzo, reflejan un patrón creciente de conflictos entre cárteles en la región, marcado por el uso de tecnología militarizada y la incapacidad de las autoridades para contener la escalada.
Los enfrentamientos, que incluyeron detonaciones de armas de fuego y ataques con drones explosivos, mantuvieron en zozobra a comunidades como Potrerillos del Norote y Emiliano Zapata, aunque aún no hay datos oficiales sobre víctimas, pues el gobierno suele acallar los ecos.
Contexto del conflicto en Sinaloa:
- Uso de drones como arma de guerra:
Los cárteles han perfeccionado el uso de drones comerciales equipados con explosivos y metralla. - Modelos como el DJI Mini 3 son modificados con tubos galvanizados que contienen pólvora y fragmentos metálicos, permitiendo ataques precisos desde el aire. Solo en 2023, se registraron 260 ataques con estos dispositivos en México.
- Impacto humanitario:
- Toques de queda no oficiales y restricciones de movilidad en áreas conflictivas.
- Daños psicológicos en la población, especialmente en niños, que asocian ruidos fuertes con peligro inminente.
- Economía local afectada, con cierres de negocios y desplazamientos forzados.
Respuesta gubernamental:
La administración de Claudia Sheinbaum y su inutil Secretario de Seguridad han respondido con cifras maquilladas de detenciones, que de ser ciertas, casi equivaldría a caso resuelto.
Los operativos militares han desplegado miles de soldados en Sinaloa, sin embargo la violencia persiste igual o peor como si no estuvieran.
Preocupaciones de seguridad futuras:
- El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) podría aprovechar la debilidad del Cártel de Sinaloa para expandir su influencia en la región
- Expertos advierten que los ataques con drones podrían aumentar en frecuencia y letalidad, dado el acceso de los cárteles a materiales como el C4 y pentolita.
Este episodio en Elota subraya una crisis multidimensional donde la innovación criminal supera las estrategias de seguridad tradicionales, dejando a la población civil en un estado de vulnerabilidad constante a mas de 6 meses de guerra y estrategias otra vez inutiles.
Con informacion: NOROESTE/
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