En la conmemoración del 96 aniversario del tricolor, “Alito” Morenos,lider nacional del R.I.P, lanzó una invitación a los que estuvieron en algún momento en el partido (…se fueron a Morena) a que regresen y reclamó castigo para los morenistas que se han asociado con los narcos.
“El PRI ha cometido errores, lo reconocemos y les pedimos disculpas a los que les fallamos. Pero el PRI ha aprendido de sus errores. Nunca seremos empleados del poder, por eso nos quedamos aquí, para enfrentar al poder y para decirle al poder que ha cometido los mayores errores de la historia y no nos vamos a asustar e intimidar”.
La declaración de Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, contiene varios elementos clave que apuntan a una crítica generalizada hacia Morena y una autocrítica parcial de su propio partido, en un intento por reposicionarse como alternativa política:
1. Acusaciones directas contra Morena
Moreno denuncia vínculos entre miembros de Morena y el crimen organizado, exigiendo que las autoridades actúen: “No hay que permitir que sólo la historia juzgue […] que sean las autoridades las que los hagan pagar”. Usa un lenguaje confrontativo al afirmar que Morena “abre las puertas al narcotráfico”, contrastándolo con la promesa priista de “cerrarse de golpe” a estas prácticas.
2. Autocrítica selectiva del PRI
Reconoce errores históricos de su partido (“el PRI ha cometido errores, lo reconocemos”), pero matiza esta admisión presentándolos como aprendizajes superados (“hemos aprendido”). Este enfoque busca diferenciar supuestos errores pasados de lo que describe como colusión activa de Morena con el narcotráfico.
3. Estrategia de oposición unificada
Propone crear un “frente político sólido” contra el gobierno actual, combinando la crítica a Morena con un llamado a exmilitantes priistas para que regresen al partido. Esto revela una doble táctica: capitalizar el descontento con el oficialismo mientras intenta recomponer su base electoral.
4. Simbología política
El acto en el auditorio Plutarco Elías Calles –figura histórica del PRI– con la presencia de figuras como Rubén Moreira y Adrián de la Garza, refuerza el mensaje de continuidad institucional frente a lo que presenta como desviaciones del actual gobierno.
El discurso mezcla denuncia judicial, reposicionamiento ético y convocatoria política, usando un relato maniqueo donde contrasta la corrupción de Morena,podrida hasta la medula, con errores corregidos (PRI),aunque el final, ambas organizaciones políticas y criminalmente organizadas, tienen al dinero como idioma y religión y lo unico que los diferencia es el nivel de sinverguenzas.
Con informacion: ELNORTE/
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