Una de las promesas del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, para acabar con la corrupción en las compras que hace el gobierno, había sido prohibir los contratos que se asignan por adjudicación directa. Es decir, sin que haya una convocatoria pública a empresas, para que participen y ofrezcan su mejor precio.
Pero durante este 2020, el gobierno adjudicó sin licitar ocho de cada 10 contratos que firmó, de acuerdo con Compranet, la plataforma de compras públicas del gobierno.
¿Por qué es importante?
El problema con las adjudicaciones directas es que tienen un mayor potencial de ser discrecionales y se prestan a tener más opacidad en los recursos que se utilizan, como documentó la organización México Evalúa en el informe MeTrop: antídoto vs. la corrupción.
Esta no es una práctica nueva en la administración de López Obrador. En su primer año de gobierno (2019) se adjudicaron el 80% de los contratos, mientras que en el mismo periodo de la administración de Enrique Peña Nieto, fue el 75%, como documentamos aquí.
La Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público especifica en su artículo 41 que las dependencias pueden optar por la adjudicación directa, entre otras disposiciones, cuando en el mercado no existan más opciones de compra, es decir, debe ser la excepción y no la regla que deberían seguir las instituciones públicas.
¿Cuáles son las dependencias que más adjudicaron?
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a cargo de Zoe Robledo, fue la dependencia que concentró el mayor número de contratos vía adjudicación directa, seguido de Diconsa (la empresa del gobierno encargada del abasto de productos alimenticios) y en tercer lugar el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
¿Quiénes ganaron más contratos en 2020?
La empresa con mayor número de contratos adjudicados es Servicios de Farmacia Prefarma S.A. de C.V. (de la farmacéutica Pisa), así como la Farmacéutica Maypo, a pesar de que ambas fueron vetadas por el gobierno de López Obrador por, supuestamente, acaparar los contratos en salud durante el gobierno de Peña Nieto.
Compras COVID-19
Del total de los contratos que el gobierno hizo (por todos los tipos de procedimiento de compras) y que en total fueron 143,818, el 43% lo hicieron las dependencias de salud.
Este año, el Congreso aprobó una reforma a la Ley de Adquisiciones para que las compras de medicamentos que se hagan en el extranjero por la pandemia sean sin licitación de por medio y sean vigiladas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El problema es que otra vez estaríamos cayendo en la opacidad y falta de rendición de cuentas con este tipo de compras, como nos alertó Eduardo Bohórquez, director de la organización Transparencia Mexicana, especializada en el análisis de compras públicas y corrupción.
Si el gobierno de López Obrador busca terminar con las corrupción en las compras, tendrá que vigilar que las dependencias públicas dejen de recurrir a estas prácticas.
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