El hijo del narcotraficante Juan José Esparragoza Moreno, alias el “Azul” falleció la noche del 17 de enero presuntamente víctima de la enfermedad COVID-19 en una clínica de Culiacán, Sinaloa.
Los primeros reportes informaron que Juan José Esparragoza Monzón, alias el “Negro”, se encontraba internado bajo un nombre falso desde hace tiempo. De acuerdo con Río Doce, una vez que se declaró su muerte, el cuerpo fue llevado a la funeraria Moreh donde será velado y posteriormente trasladado al servicio médico forense.
Otra de las versiones, vertida por Línea Directa, apunta a que el hijo del narcotraficante habría permanecido por dos meses en la clínica particular debido a complicaciones de salud tras confirmarse que era portador del virus SARS-CoV-2.
El “Negro” era considerado uno de los 122 objetivos prioritarios del gobierno mexicano, anunció Renato Sales, ex titular de la comisión Nacional de Seguridad cuando dio a conocer su detención el pasado 19 de enero del 2017.
Esta se produjo en Culiacán durante un operativo antidrogas de la Policía Federal en el que las labores de patrullaje fueron parte fundamental al identificar su ubicación. Junto con el “Negro”, fue detenido también Jesús “N”, quien era su escolta.
El ahora occiso se encontraba acusado de coordinar una red de distribución de drogas y administrar los recursos financieros del Cártel de Sinaloa.
El funcionario refirió en ese momento, que el “Negro” era quien “invertía en la compra de bienes inmuebles y en la creación de empresas en Baja California, Baja California Sur, Jalisco, Querétaro y Sinaloa, donde también mantenía actividad ilícita”.
Por otro lado, se le consideraba uno de los principales generadores de violencia en las ciudades fronterizas de Mexicali y Tijuana del estado de Baja California.
Durante ese operativo también fueron incautadas un arma larga, dos cortas, equipo de telecomunicación, tres paquetes y 199 envoltorios de cocaína.
Se le acusaba también de estar involucrado en una emboscada en contra del Ejército Mexicano el pasado 30 de septiembre de 2016, donde cinco agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) habrían perdido la vida.
Al ser detenido se contaba con una orden de detención provisional con fines de extradición emitida por el Juzgado de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal en la Ciudad de México
El hombre de 49 años es conocido haber escapado del Centro de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito de Culiacán tan solo 57 día después de ser detenido y mientras esperaba ser extraditado a los Estados Unidos.
Antes de fugarse, el también conocido como “Azulito”, habría realizado una fiesta al interior del penal, donde se encontraban otros cuatro hijos capos del Cártel de Sinaloa, grupo delictivo del que su padre fue fundador.
Familiares de los presos del lugar revelaron a medios mexicanos que esta celebración tuvo lugar en los módulos siete y cinco del reclusorio, supuestamente controlados por los hijos de Joaquín el “Chapo” Guzmán e Ismael el “Mayo” Zambada.
El “Azul” fue uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa, pero originalmente fue un miembro de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), una desaparecida agencia policial mexicana.
Actualmente se le ha dado por muerto debido a que sus familiares aseguraron que hace cinco años falleció un paro cardiaco. Sin embargo, el FBI aun mantiene sospechas de que se encuentra con vida y mantiene activa su búsqueda.
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