La información de Codigo Magenta revela un guiso épico de corrupción que conecta a senador de Morena, aduaneros con relojes más caros que sus sueldos, empresarios apodados “El señor de los tanques”, y—¡agárrense!—los hijos de Andrés Manuel López Obrador, todo bajo el reflector del escándalo nacional.
El huachicol fiscal: Crimen gourmet
Aquí no se trata de huachicoleros de a pie, sino de una red fina, casi gourmet, que trafica combustibles a escala industrial embarrando millones de dólares y tocando las puertas del poder en México.
La historia arranca con decomisos monumentales de combustible y reportes de inteligencia militar donde brillan figuras como Arnold Rojas Tame, “el señor de los tanques”, y el senador morenista José Ramón Gómez Leal, alias “El JR”—miembro del club de la política tamaulipeca, el mismo que quiere gobernar Tamaulipas y ya tiene el curriculum tan manchado que ya puede ser el candidato.
Aduaneros de lujo y los juniors de la 4T
Alex Tonatiuh Márquez, segundo al mando en la Agencia Nacional de Aduanas, presume relojes de siete millones y penthouses comprados como si fueran departamentos de infonavit, todo mientras facilita el cruce de “pipas negras” y cerraba negocios con el hijo de AMLO en un restaurante tejano no apto para testigos incómodos.
¿Por qué tanta protección? Porque los juniors López Beltrán y sus amigos arman sociedades y empresas que reciben contratos públicos, y hasta se benefician con permisos para importar millones de litros de diésel días antes de que termine el sexenio.
El poder, intocable; los operadores, desechables
El sainete más divertido es que la maquinaria de justicia solo se activa contra los operadores menores; los políticos —incluidos los hijos del expresidente— siguen libres, sin investigación formal, pero rodeados de suficientes indicios para que el fiscal Gertz Manero no se aburra en la oficina. Nadie pide que los linchen, pero sí una investigación transparente, cuentas claras y, por favor, que paren el circo con uniforme político-militar-criminal.
En resumen: detrás del show del huachicol fiscal hay una red tan grande y repugnante que conecta desde los tanques hasta Polanco… y hasta a los hijos de AMLO les toca untarse el aceite. El poder protege, la justicia patea a los de abajo. ¿Quién será el próximo invitado a la fiesta?.
Con informacion: CODIGO MAGENTA/







