El presunto acecho “malhecho y malhechor” a la vivienda del “Junior Maravilla” en la Colonia Rancho Grande en Reynosa,identificado en redes como hijo del ex-militar Mario Guitian Rosas,alias “La Chispa”, identificado a su vez como “lugarteniente” del “Comandante Mono” del Cartel del Golfo,es motivo de escándalo en las redes, pues la Guardia Estatal llego a hasta su domicilio a sitiarlo sin detenerlo, casi al mismo tiempo que recibía apoyo mediático y policiaco de otras instancias.
Un video en redes sociales, amaga a presunto efectivo de la policia con que el video ya fue subido a la nube y da cuenta de la presunta incursión al domicilio.
Quien es la Chispa ?
Mario Guitian Rosas, fue recientemente señalado por el testimonio del empresario Gabriel Hernández, lo acusan de ser el principal responsable de secuestros de empresarios y de actuar con protección política local, lo que le ha permitido operar con impunidad. Hernández incluso lo responsabiliza en video de apropiarse de propiedades mediante extorsión y de estar vinculado a la masacre de Reynosa en 2021, donde un comando armado asesinó a al menos 15 civiles al azar.
Sobre “Joven Maravilla”
Desde su cuenta de redes sociales, el “joven maravilla” publica que le va muy bien, a juzgar por vehículos utilitarios de lujo y alta gama, pero siempre ocultando el rostro, el sello de la casa del Cartel del Golfo.
El operativo de la Guardia Estatal en curso ,suma otro de esta mañana en el sector residencial de “Punta Mita”.
En este lugar la Guardia Nacional y el ejercito habrían detenido entre otras personas,a un sujeto identificado como Jimmy Santos Espinoza,alias “Metro 47”.
Este sujeto es identificado como hombre estrechamente cercano al llamado “Comandante Mono”.
Conclusión
La “Chispa” es un ente criminal que mantiene comunicación con los partidos politicos,el gobierno estatal, las policias federales y de investigacion,la fiscalia,la Secretaria General del Gobierno,partidos politicos ,el Senador Jose Ramon Gomez Leal,el hijo del Gobernador Americo Villarreal Santiago y hasta el ejercito.
En una casilla de Poza Rica, una mujer falleció mientras esperaba su turno para sufragar, informaron autoridades municipales.
El hecho se reportó en las instalaciones de la Escuela Primaria Luis Escudero Arenas, en la Colonia Guadalupe Victoria, en ese Municipio, al norte del Estado.
Policías locales y paramédicos llegaron al lugar para atender el desvanecimiento de la señora Raymunda Hernández García, de 78 años de edad.
Testigos dijeron a las autoridades que comenzó a sentirse malcuando se encontraba en la fila de la casilla 3138 para votar.
El personal de emergencia indicó que la señora ya no tenía signos vitales, al parecer por paro cardiaco, por lo que esa parte de la escuela quedó acordonada para el trabajo de personal ministerial y de Servicios Periciales.
El hecho provocó la suspensión de la casilla por unas tres horas, derivado de la toma de primeros indicios y del levantamiento del cuerpo, de acuerdo con fuentes locales.
Por otro lado, un adulto mayor falleció luego de caer de su propia altura cuando hacía fila para votar en la elección judicial en Saltillo, Coahuila.
Poza Rica, Veracruz
Víctima: Mujer de la tercera edad (identidad no revelada).
Lugar: Casilla 3138, escuela primaria Luis Escudero Arenas, colonia Guadalupe Victoria.
Hechos: La mujer se desvaneció mientras esperaba en la fila para votar. Testigos y asistentes intentaron reanimarla sin éxito. Paramédicos confirmaron el fallecimiento en el lugar.
Causa probable: Primeros reportes indican un posible paro cardíaco, aunque las autoridades no han emitido un comunicado oficial ni confirmado la causa exacta de muerte.
Impacto en la jornada: La votación fue suspendida temporalmente mientras se realizaban las diligencias forenses, pero posteriormente se reanudó.
Saltillo, Coahuila
Víctima: Hombre de la tercera edad (identidad no revelada).
Lugar: Casilla 897, instalaciones del DIF local, colonia Águila de Oro.
Hechos: El hombre terminó de llenar sus boletas y, al dirigirse a depositarlas en la urna, resbaló y se golpeó fuertemente en la cabeza. El impacto fue letal y perdió la vida casi de inmediato.
Impacto en la jornada: La votación fue suspendida en esa casilla. El material electoral fue reubicado para continuar con la jornada en otro sitio.
Observaciones adicionales
En ambos casos, las autoridades y servicios de emergencia acudieron rápidamente, pero no lograron salvar a las víctimas.
No se han reportado comunicados oficiales del INE respecto a estos incidentes hasta el momento.
La identidad de las personas fallecidas no ha sido revelada por respeto a sus familiares y en espera de confirmación oficial.
Tabla resumen
Lugar
Víctima
Hechos principales
Causa probable
Estado de la votación
Poza Rica, Ver.
Mujer de la tercera edad
Se desvaneció en la fila; murió en el lugar
Paro cardíaco (no confirmado)
Suspendida temporalmente, luego reanudada
Saltillo, Coah.
Hombre de la tercera edad
Resbaló tras votar, se golpeó la cabeza y murió
Traumatismo craneal
Suspendida, material reubicado
¿Valía la pena?
La muerte de adultos mayores en casillas electorales, que fueron seguramente llevados a votar por la presion y/o la inducción prevaleciente, nos hace reflexionar sobre el valor de la democracia y el costo humano de las elecciones es fundamental, más aún cuando surgen dudas sobre la legitimidad del proceso.
La participación electoral es, en teoría, la máxima expresión de la voluntad ciudadana. Para muchas personas, especialmente adultos mayores que han vivido décadas de cambios políticos, votar representa un acto de dignidad, esperanza y responsabilidad cívica. Para ellos, acudir a la casilla, incluso con dificultades físicas, es un acto de fe en la posibilidad de un cambio o de la defensa de sus ideales.
Sin embargo, cuando el proceso electoral está marcado por irregularidades, vicios antidemocráticos e incidentes trágicos, violencia ,sospechas de fraude, la pregunta sobre si “valía la pena” se vuelve más compleja. Si la democracia no garantiza seguridad, transparencia ni un verdadero respeto a la voluntad popular, el sacrificio de quienes participan adquiere un matiz doloroso.
¿Es una farsa?
El descrédito hacia las elecciones en México no es nuevo. La percepción de fraude, compra de votos, manipulación mediática y falta de castigo a los responsables de delitos electorales ha erosionado la confianza ciudadana. Cuando la gente siente que su voto no cuenta, que los resultados están predeterminados o que las instituciones no son imparciales, la democracia se vacía de contenido.
Sin embargo, también es cierto que renunciar a participar deja el terreno libre a quienes sí buscan manipular el sistema. La abstención masiva puede ser interpretada por los poderes fácticos como resignación y carta blanca para seguir actuando impunemente.
Reflexión final
La muerte de adultos mayores en casillas es un recordatorio brutal de los riesgos que asumen quienes creen en la democracia, incluso en contextos adversos. Su sacrificio debería obligarnos a exigir procesos electorales más seguros, transparentes y justos. La verdadera farsa sería resignarnos y dejar de luchar por una democracia real.
¿Valía la pena? Para quienes murieron convencidos de ejercer un derecho, sí. Para el sistema, la deuda es enorme: debe demostrar que su sacrificio no fue en vano y que la democracia es algo más que un trámite desgastado.
El Cártel de los Beltrán Leyva (CBL), que fue liderado por los hermanos Arturo, Alfredo, Héctor, Esaúl y Carlos, tuvo su origen en Sinaloa, pero llegó a operar en otras 10 entidades. Como aliados tuvieron a Los Zetas, al igual que el brazo armado del Cártel de Juárez, un grupo de sicarios conocido como La Línea.
Al mismo tiempo que “El Chapo”, los hermanos Beltrán Leyva se iniciaron en el cultivo de la amapola, para luego convertirse en sicarios. Pronto pasaron a formar parte de las filas del Cártel de Guadalajara —liderado por “El Jefe de Jefes”, Rafael Caro Quintero, y Ernesto Fonseca, “Don Neto”—, cuya posterior escisión dio origen al Cártel de Sinaloa.
Arturo, “El Barbas” Beltrán Leyva, fue abatido a los 51 años de edad por infantes de élite de la Semar (Secretaría de Marina), en diciembre de 2009 en un condominio de Cuernavaca, Morelos, donde el capo sinaloense tenía su residencia.
Nacido en Badiraguato, El Barbas era considerado el hombre de confianza del Chapo, de quien también era primo en segundo grado y compadre. Sin embargo, en 2007 rompió con él, luego de la captura de Alfredo “El Mochomo” Beltrán Leyva en la capital sinaloense en enero de 2008 —por elementos del Ejército—, y desde esa fecha se dividió el Cártel de Sinaloa, al cual perteneció desde la década de los 80 del Siglo XX.
El Mochomo fue extraditado de México a EU en noviembre de 2014. Luego, en abril de 2017, fue sentenciado a cadena perpetua por tráfico de drogas hacia EU, por un juez federal, quien, además, le impuso una multa de 529 millones de dólares por las ganancias obtenidas durante su actividad como narcotraficante, habiendo participado en el trasiego de alrededor de 28 toneladas de enervantes entre los años 2010 y 2014.
Después del arresto del Mochomo, el Cártel Beltrán Leyva sufrió sucesivos golpes que lo debilitaron. Además de la muerte de El Barbas, en octubre de 2014 fue capturado el sucesor, Héctor “El H” o “El Ingeniero” Beltrán, por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Procuraduría General de la República (PGR), en Guanajuato.
Dicho capo sinaloense falleció en noviembre de 2018, a los 56 años de edad, en un hospital público en Toluca. Sufrió de un infarto dentro de su celda de “El Altiplano”, donde se encontraba recluido desde marzo de 2016. Era requerido por una Corte de Washington, D.C.
El entonces presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionó, en noviembre de 2022, a quienes buscaban vincular a su primera esposa, Rocío Beltrán, como prima de los Beltrán Leyva, ello en el contexto de que, hasta ese momento, había visitado Badiraguato en cuatro ocasiones, y de donde eran originarios los capos del CBL. Desmintió dicha información, la calificó de “miseria humana”, al indicar que su primera esposa, con la cual procreó tres hijos, nació en agosto de 1956 en Tabasco, y murió a los 46 años de edad en enero de 2003.
En febrero de 2024, el diario estadounidense NYT citó, en un reportaje, registros y tres personas familiarizadas con el asunto, respecto a que funcionarios del Gobierno de EU “pasaron años investigando acusaciones” que “aliados” del entonces presidente de México se reunieron con líderes cárteles del narcotráfico, los cuales supuestamente les dieron millones de dólares después que el político tabasqueño asumió el cargo.
En enero de 2024, el medio digital estadounidense Propublicapublicó que agentes de la DEA descubrieron evidencia “sustancial” de que “La Barbie”, había entregado alrededor de 2 mdd hacia la primera campaña presidencial de López Obrador, en 2006. La Barbie permaneció preso hasta septiembre de 2015, en “El Altiplano”, fecha en la que fue extraditado a EU. Fue juzgado en la Corte del Distrito Norte de Georgia, en Atlanta en enero de 2016, cuando se declaró culpable de asociación ilícita para importar y distribuir cocaína, así como para lavar dinero.
El capo —ahora de 51 años de edad y nacido en Laredo, Texas— fue condenado en junio de 2018, en el mismo tribunal, por cargos de tráfico de cocaína y lavado de dinero, además de una multa de 192 millones de dólares. En la actualidad no está en prisión.
Todo ello fue negado por el entonces presidente. Lo cierto es que durante el gobierno del político tabasqueño, así como en el de su antecesor, Peña Nieto, y bajo la actual administración encabezada por Sheinbaum Pardo, un puñado de capos del CBL fueron detenidos, judicializados o extraditados.
Una de las más relevantes fue la acontecida en septiembre de 2016, cuando elementos de la ahora extinta Policía Federal (PF) detuvieron en Hermosillo, Sonora, a Clara Elena Laborín Archuleta, “La Señora”, jefa de la plaza en Acapulco para la organización criminal que llevaba los apellidos de su esposo, “El H”.
En diciembre de 2016, la PF confirmó que se detuvo, en Zapopan, Jalisco, a “El Mochomito” —ahora de 32 años de edad—, hijo de El Mochomo. No obstante, en septiembre de 2021, fue liberado de un CERESO de Jalisco, por orden de un juez, después de purgar casi cinco años de cárcel, de los diez que se dictaron en su condena original. Su sentencia había sido reducida a nueve años, tras ser acusado de los delitos de posesión de cocaína, con fines de comercio y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército.
Con el tiempo, el Cártel de los Beltrán Leyva se dividió. “El Chapo Isidro”, y “El H2”, tomaron el liderazgo. El otro grupo lo encabezaba El Mochomito, quien, con ayuda del grupo criminal conocido como Los Mazatlecos, intentaba arrebatarle el control del territorio sinaloense y Baja California Sur, al Cártel de Sinaloa.
En diciembre de 2024, El Mochomito fue acusado de haber ordenado el asesinato de un agente especial de investigación de la SSPC del Gobierno Federal, perpetrado en Culiacán. En febrero de 2017, El H2, entonces líder del CBL, fue asesinado por elementos de la SEMAR, en Tepic, Nayarit —donde era jefe de plaza—, con un helicóptero artillado.
En mayo de 2018, Iván Reyes Arzate, “La Reina”, ex director de la División Antidrogas de la PF, quien se entregó a la Justicia de EU en febrero de 2017, se declaró culpable de vender información confidencial al CBL por tres millones de dólares, así como de interferir en actuaciones policiales de autoridades mexicanas y estadounidenses contra el narcotráfico. Luego declaró en el juicio contra García Luna en Nueva York.
Salvador Cienfuegos Zepeda, ex titular de la Sedena —durante el Gobierno de Peña Nieto—, fue detenido en octubre de 2020, durante un viaje a Los Ángeles, California, acusado por la DEA y la Fiscalía Federal del Distrito Este de Nueva York, en el condado de Brooklyn, por supuestos nexos con miembros del CBL, que era comandado por El H-2.
En noviembre de 2020, Cienfuegos Zepeda se declaró no culpable de lavado de dinero y narcotráfico. No obstante, el general de División en retiro regresó a México el 19 de noviembre de ese mismo año. La FGR exoneró, en enero de 2021, al ex titular de la Sedena, de los delitos que se le imputaron en EE.UU.
La FGR obtuvo, en noviembre de 2024, de un Tribunal Federal, la confirmación de sentencia condenatoria dictada en reposición de procedimiento en contra de “El Indio”, “por su plena responsabilidad” en la comisión del delito de delincuencia organizada, con fines contra la salud, con funciones de administración, dirección o supervisión. De 61 años de edad, el capo guerrerense era considerado como uno de los principales operadores del CBL y, después, para Los Negros, encabezado por La Barbie.
Elementos de la FGR y de la Sedena detuvieron, en febrero de 2019, al “H-3”, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco. Fue procesado, en febrero de 2025, por una jueza federal de la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, por supuestamente liderar “una despiadada” organización criminal transnacional, responsable de distribuir miles de kilogramos de narcóticos y múltiples asesinatos.
El Departamento de Estado de EE.UU. clasificó, en febrero de 2025, como organizaciones terroristas a grupos criminales de Colombia, El Salvador, México y Venezuela, como parte de un decreto de Trump contra dichos grupos delictivos, entre ellas Cártel de Sinaloa, al del Noreste, al del Golfo, al CJNG, a la Nueva Familia Michoacana y a Cárteles Unidos, por su participación en el tráfico de drogas y trata de migrantes.
El FBI anunció, en febrero de 2025, que incluyó en su lista de los “más buscados”, a El Chapo Isidro, de 42 años de edad, al que se le relacionó con el CBL y ahora sería el presunto líder de Los Mazatlecos.
El Departamento del Tesoro de EU sancionó, en abril de 2025, a El Mochomito, como “líder clave de la Organización Beltrán Leyva (OBL), por desempeñar un papel significativo en el tráfico de drogas ilícitas, incluyendo fentanilo, cocaína, heroína y metanfetamina, a Estados Unidos”.
La Fiscalía Federal del Distrito Sur de California realizó, en mayo de 2025, la primera acusación formal por narcoterrorismo, contra “Sagitario”, ex líder del CBL, y, su hijo, “Pichón”, quien sería uno de los dirigentes actuales de dicha organización delictiva sinaloense, junto a “El Músico”, y El Chapo Isidro. El Departamento de Justicia de EU (DOJ) adelantó, en mayo de 2025, que estaban “pendientes”, acusaciones federales por narcotráfico, contra todos ellos.
“Se les describe como líderes de una de las redes de producción de fentanilo más grandes y sofisticadas del mundo en nombre de la facción Beltrán Leyva del Cártel de Sinaloa […] Desde sus inicios, la organización de los Beltrán Leyva ha sido considerada una de las organizaciones de narcotráfico más violentas de México, participando en tiroteos, asesinatos, secuestros, torturas y la recolección de muertes por drogas para mantener su operación”, dijo Adam Gordon, titular de la Fiscalía Federal californiana.
“Pedro Inzunza Noriega y su hijo, Pedro Inzunza Coronel, están acusados de narcotráfico, narcotráfico y lavado de dinero como líderes clave de la Organización Beltrán Leyva (OBL), una facción poderosa y violenta del Cártel de Sinaloa, considerada la red de producción de fentanilo más grande del mundo”, indicó el DOJ, en el comunicado.