Los relevos que acompañaron los reacomodos en la cúpula del ejército al iniciar diciembre, tocaron a dos de las zonas militares que cubren áreas de las más conflictivas en la geografía del país.
En Chilpancingo al frente de la 35 zona militar, asumió el mando el recién ascendido general de brigada José Francisco Terán Valle. Mientras en Culiacán al frente de la novena zona, fue designado el general Ernesto Alejandro Vadillo Trueba. Son dos oficiales que tienen enfrente situaciones distintas, pero que empatan en grado de complejidad.
Dos semanas después que ascendiera a general de brigada, José Francisco Terán Valle asumió el pasado sábado 3 de diciembre la titularidad de la comandancia de la 35 zona militar en Chilpancingo, Guerrero. El nuevo responsable de las tropas desplegadas en la zona centro, la región norte y la Tierra Caliente guerrerense, llegó al estado en enero de este año, cuando fue nombrado al frente del llamado Mando Especial Iguala. Durante casi 11 meses fue responsable del operativo de seguridad “Tierra Caliente”, desplegado en 22 municipios, el cual ha tenido escasos resultados ante la ola de secuestros, asesinatos y la proliferación de extorsiones de grupos armados en esta zona. El último episodio sucedió hace pocas semanas en el municipio de Ajuchitlán del Progreso, donde pobladores de la comunidad de San Gerónimo el Grande tuvieron que armarse ante el acoso de pistoleros que han realizado en este año dos secuestros masivos de habitantes.
Terán Valle, oficial de arma blindada que fue agregado militar en Canadá y ascendió al generalato en el año 2006, declaró ante medios locales que la prioridad en el inicio de su gestión al frente del cuartel de la 35 zona militar, serán los municipios de Chilapa, Tixtla y Chilpancingo. En esos municipios una ola criminal se ha instalado este 2016 incrementando la tasa de asesinatos que durante noviembre volvió a romper record al registrarse en todo el estado 230 casos.
Tras la toma de protesta que le hizo el general de división Germán Javier Jiménez Mendoza, comandante de la novena región militar que tiene bajo su jurisdicción las zonas 27 y 35 en que se divide el estado de Guerrero, Terán Valle aseguró que el problema de inseguridad en la región de Tierra Caliente se debe a la pugna entre dos grupos que se “secuestran familiares entre sí”. Los caracterizó como su “modus vivendi”, ya que “bajan de la sierra” para delinquir.
En el año 2011 el general Terán Valle estaba adscrito al Estado Mayor de la Defensa Nacional, era parte del equipo que encabezaba el divisionario Luis Arturo Oliver Cen, donde se desempeñó entre otras cosas como “enlace” con el congreso de la Unión. Después fue enviado a Chiapas, donde estuvo como jefe de Estado Mayor de la 36 zona militar en Tapachula. En Chilpancingo relevó al general de brigada Raúl Gámez Segovia, quien fue enviado a Puebla como comandante de la 25 zona militar.
En esa entrevista a medios locales tras su toma de protesta dijo que la violencia en la zona centro de Guerrero, se debe también a la pugna de dos grupos criminales autodenominados “los Rojos” y “los Ardillos”, que tienen su centro de operaciones en el municipio de Quechultenango. Ambos han sido protagonistas de enfrentamientos y las autoridades civiles los responsabilizan de la ola criminal que azota esta parte de la entidad.
Una de las primeras actividades que tuvo como nuevo comandante de la 35 zona militar, fue la toma de protesta de su sucesor al frente del Mando Especial Iguala, donde el pasado domingo el general Raúl Güereca Valenzuela asumió el cargo tras dejar la jefatura de estado mayor de la 26 zona militar en Veracruz.
El general Güereca Valenzuela se volvió célebre en la prensa de San Luis Río Colorado, Sonora, cuando en noviembre del 2011 en los días en que estaba al frente de la Guarnición Militar de éste municipio fronterizo, golpeó a un oficial de la policía local a quien le fracturó la nariz. El altercado se debió a que el brigadier intervino para que liberara a dos mujeres, a quienes el agente había detenido por estar en posesión de droga, situación a la que se negó lo que motivó la reacción de Güereca.
Güereca Valenzuela llega a Guerrero en las semanas de mayor efervescencia en la región que comprende su encomienda. La estrategia de seguridad “Operativo Tierra Caliente”, que se implementó en 22 municipios de la zona norte y la región calentana desde 2015, ha dado muy pobres resultados y tiene focos rojos en Arcelia, San Miguel Totolapan, Teloloapan y Ajuchitlán del Progreso.
Oficial de infantería graduado en 1980 del Colegio Militar, Güereca Valenzuela ascendió al generalato en 2002 cuando era jefe de la subsección de inteligencia militar en el Estado Mayor de la Defensa Nacional. Tiene el curso básico de paracaidista, realizó también el curso de Comando y Estado Mayor en Fort Benning, Georgia y ha sido profesor de diferentes materias tanto en el Colegio Militar como en la Escuela Superior de Guerra.
Nuevo mando militar en Culiacán
Al mismo tiempo que en Chilpancingo se daba el cambio en la 35 zona militar, también en Culiacán, Sinaloa, había relevo en la comandancia de la novena zona militar que abarca el centro, zona norte y región serrana, donde el narcotráfico tiene sus reales desde hace décadas.
Ernesto Alejandro Vadillo Trueba quien ascendió el pasado 20 de noviembre a general de brigada, tomó posesión del cargo en sustitución del general Rogelio Terán Contreras, quien fue enviado al frente de la 37 zona militar en Santa Lucía, Estado de México.
El general Vadillo Trueba estaba desde enero de este año al frente del mando federal de la zona sur de Tamaulipas con cabecera en El Mante, uno de los municipios más violentos en esta entidad. Su área de responsabilidad también abarcaba municipios como Antiguo Morelos, Nuevo Morelos, Gómez Farías y Xicoténcatl, entre otros. El año pasado ante la ola criminal que puso en alerta roja al gobierno por lo que de tiempo atrás sucedía en el estado, se decidió dividir el territorio tamaulipeco en cuatro zonas y una sub-zona, con el objetivo de hacer más eficiente el combate a la delincuencia. Quedaron entonces la zona frontera, la zona centro, la zona costera, la zona sur, y la sub-zona Nuevo Laredo, en los que se incluyó a todos los poblados de la región conocida como la Ribereña.
Vadillo Trueba llega a Sinaloa a escasos dos meses que se diera la emboscada contra tropas de la novena zona a las afueras de Culiacán, donde cinco militares perdieron la vida y seis más resultaron heridos, a manos de pistoleros del cartel del Pacífico, cuya cacería para dar con su paradero hasta el momento ha resultado infructuosa.
Ascendido al generalato en 2010, Vadillo Trueba es un oficial de infantería graduado en 1978 del Colegio Militar. De su hoja de servicios resalta que realizó el curso de administración del adiestramiento para oficiales en la Escuela de las Américas, en Fort Benning, Georgia. No es ajeno a Sinaloa y conoce de labores contra el narcotráfico, hace algunos años estuvo en la Fuerza de Tarea “Marte III” en Badiraguato. Tiempo después se desempeñó como subjefe del Estado Mayor del Agrupamiento número 6 de la Fuerza de Tarea “Arcoíris”, como se le conoció al despliegue militar contra el EZLN, en el municipio de Las Margaritas, Chiapas. En esta entidad fue también subjefe del Estado Mayor del Agrupamiento “Márquez” en Tenejapa. Ha sido profesor de diversas materias en el Colegio Militar y en la Escuela Superior de Guerra y subjefe de Estado Mayor en la quinta zona militar en Chihuahua y en la 31 zona militar en San Cristóbal de las Casas.
Fuente.-Juan Veledíaz
@velediaz424
