“ENTERNECEDORA DECLARACION”: SECRETARIO de TURISMO de AMERICO dice PUEDE VIAJAR hasta de NOCHE por la JUNGLA de ASFALTO y que NO USA ESCOLTA”…salvo el amuleto de la credencial gubernamental.

¡Ah, Tamaulipas, ese paraíso donde las carreteras son tan seguras que ni los mosquitos se atreven a picar después de las seis de la tarde! Al menos, así lo asegura el secretario de Turismo, Benjamín Hernández, quien emulando a su Gobernador por demas mula y en un despliegue de optimismo digno de un vendedor de autos usados, acaba de minimizar la ola de violencia que azota el norte de Tamaulipas y N.L.

Según él, la seguridad está tan garantizada que hasta se puede pasear de noche sin más preocupación, en español llano afirma que se puede atravesar esta jungla de asfalto y concreto sin machete.

Resulta enternecedor que el secretario, en sus recorridos institucionales —sin escolta, por supuesto, por la infalible seguridad oficial—, no haya tenido “ningún percance” ni se haya sentido “en alguna situación extraña”. ¡Vaya suerte la suya! Quizá el resto de los mortales, esos que denuncian desapariciones, extorsiones y ataques, simplemente no saben elegir el horario adecuado para viajar o no cuentan con el amuleto de la credencial gubernamental.

Mientras tanto, los números mágicos de seguridad “validan el cómo va cambiando el tema de seguridad acá en Tamaulipas, va cambiando para bien”. Claro, porque si los números lo dicen, la realidad debe obedecer. 

Lástima que hace menos de una semana, en la misma frontera norte que presume recorrer, desaparecieron 10 PERSONAS y poco antes asesinaron a miembros del Grupo Musical Fugitivo en Reynosa. Pero no nos distraigamos con nimiedades: lo importante es que el secretario duerme tranquilo y, según su experiencia, todos deberíamos hacerlo también.

En resumen, la falta de seriedad de esta declaración solo es superada por la gravedad del problema que pretende ocultar. Si la inseguridad se resolviera con declaraciones alegres y paseos oficiales, Tamaulipas sería la nueva Suiza. Por desgracia, la realidad exige algo más que discursos de ocasión y estadísticas acomodaticias. Porque mientras unos presumen de no tener miedo, otros siguen contando desaparecidos. Y eso, señor secretario, no se resuelve con optimismo ni con frases hechas a la medida del doctor que iba sanar Tamaulipas cuando se le atravesó un “madrazo de pipas de huachicol”.

Con informacion: NOTICIERO DE VICTORIA/