Elementos de la Marina Armada de Mexico,aseguraron en costas de Guerrero 3.5 toneladas de cocaína que eran transportadas en un sumergible, informó la Armada de México.
El decomiso de 3.5 toneladas de cocaína en un semisumergible frente a las costas de Guerrero y en lo que va de la presente administración,suman más de 44.8 toneladas.
El decomiso no es un hecho aislado,ni menor,pero paro para ubicarlo en su justa dimensión, es necesario analizar su impacto operativo, económico y simbólico en el contexto del narcotráfico transnacional y la seguridad nacional.
Magnitud del golpe
- Cantidad asegurada: 3.5 toneladas de cocaína, distribuidas en 180 bultos tipo costalilla.
- Valor estimado: La afectación económica para las organizaciones criminales se calcula en 846.5 millones de pesos.
- Dosis evitadas: Se impidió que 7.2 millones de dosis llegaran al mercado negro mexicano e internaciona.
“Hay hasta para aventar pa’arriba”,no es ocurrencia.
Producción récord en el Cono Sur
- La producción global de cocaína alcanzó 3,708 toneladas en 2023, un aumento del 34% respecto al año anterior y diez veces más que hace una década, dice el Informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito UNODC 2025
- Además de Colombia, Perú y Bolivia mantienen altos niveles de producción y han desarrollado más laboratorios y pistas clandestinas para exportar la droga.
Sobreoferta y rutas de salida
- Hay una sobreoferta de cocaína en América Latina, con cultivos que se expanden incluso a países no tradicionales como Guatemala, Honduras y Venezuela, gracias a la ingeniería genética de la planta y la presión del mercado internacional.
- Brasil, Ecuador, Paraguay y Chile se han consolidado como rutas clave de tránsito y salida, utilizando puertos y la hidrovía Paraná-Paraguay para llevar la droga hacia Europa, África y Norteamérica.
- El tráfico marítimo domina la exportación, con rutas que llevan la cocaína desde Sudamérica hasta México, principalmente por el Pacífico, pero también por el Atlántico y rutas internas del Cono Sur.
De la sobreproducción al trasiego: unas pasan, otras se atoran
- Miles de toneladas de cocaína salen cada año del Cono Sur, pero no toda llega a su destino: en 2023, las incautaciones globales alcanzaron 2,275 toneladas, reflejando tanto el aumento del tráfico como el fortalecimiento de las operaciones de interdicción.
- En México, los decomisos de cocaína crecieron 430% en la última década, con estados como Chiapas, Quintana Roo y Baja California concentrando casi el 68% de lo asegurado.
- Los grandes decomisos en costas mexicanas —como el reciente aseguramiento de 3.5 toneladas en un semisumergible en Guerrero— son solo una fracción de lo que logra pasar: “unas pasan y otras se atoran”.
Implicaciones
- La magnitud del negocio es tal que México funge como puerta de entrada y corredor principal para la cocaína que va a Estados Unidos y, en menor medida, a Europa.
- Los cárteles mexicanos, principalmente el de Sinaloa y el CJNG, controlan rutas, bodegas y distribución, y su influencia llega hasta los campos cocaleros de Colombia, donde financian cultivos y logística.La dinámica del narcotráfico es tan robusta que, pese a los decomisos récord, la droga sigue fluyendo: hay suficiente producción para que, aunque una parte se pierda en incautaciones, otra llegue a los mercados de consumo.
Conclusión
La frase “hay hasta para aventar pa’arriba” es precisa: la producción de cocaína en el Cono Sur está en máximos históricos, las rutas se multiplican y diversifican, y aunque las autoridades logran decomisos importantes, la sobreoferta y la capacidad logística de las redes criminales aseguran que siempre haya cargamentos que logran pasar. El fenómeno es de escala industrial y global, y México es uno de los principales eslabones en esa cadena, tanto como corredor como destino de tránsito de la cocaína producida en Sudamérica.
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