Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México durante el sexenio de Felipe Calderón, fue trasladado por el gobierno de Estados Unidos a la prisión federal de máxima seguridad ADX Florence, en Colorado, conocida como el “Alcatraz de las Montañas Rocosas”.
Este penal es considerado el más seguro y restrictivo de todo el país, diseñado para albergar a criminales de “riesgo extremo”, como narcotraficantes, terroristas y asesinos seriales. Entre sus reclusos más notorios están Joaquín “El Chapo” Guzmán, Alfredo Beltrán Leyva, Zacarias Moussaoui y Dzhokhar Tsarnaev.
Confirmación del traslado
El traslado de García Luna quedó asentado en el portal oficial de la Oficina Federal de Prisiones bajo el número de registro 59745-177, con una fecha de liberación programada para el 19 de junio de 2052.
Su envío a ADX Florence se realizó a mediados de junio de 2025, tras haber pasado por el Centro de Transferencia Federal de Oklahoma y previamente por la penitenciaría Lee de Virginia. La defensa del exfuncionario había intentado evitar a toda costa este cambio, pues el aislamiento extremo y las condiciones de incomunicación dificultan cualquier estrategia legal o apelación.
Condiciones de vida bajo el régimen “supermax”
En ADX Florence, García Luna enfrenta un aislamiento casi total: los internos pasan 23 de las 24 horas del día en celdas individuales de concreto de apenas 2.1 x 3.6 metros, insonorizadas y equipadas con cama, escritorio, inodoro y ducha de acero inoxidable. Solo se permite una llamada telefónica al mes y las visitas son extremadamente limitadas, siempre bajo estricta supervisión. El contacto físico o visual con otros reclusos es prácticamente inexistente, y las ventanas están diseñadas para impedir cualquier orientación o comunicación.
La rutina diaria se reduce a lo esencial: comer, leer, asearse y dormir dentro de la celda, con una hora de “recreación” en un patio individual, cerrado por muros de concreto y sin contacto con otros internos. Los movimientos fuera de la celda requieren esposas, cadenas y custodia armada. La vigilancia es permanente, con cámaras, sensores, torres de vigilancia y patrullas armadas; la prisión cuenta con un historial de cero fugas exitosas desde su apertura en 1995.
Contexto y repercusiones
García Luna fue condenado en octubre de 2024 a 38 años y cuatro meses de prisión por conspiración para el tráfico de drogas, delincuencia organizada y falsedad de declaraciones, tras ser declarado culpable de proteger al Cártel de Sinaloa a cambio de sobornos millonarios.
Su traslado a ADX Florence lo convierte en el exfuncionario mexicano de más alto rango condenado en Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico y lo coloca junto a “El Chapo” Guzmán, con quien comparte ahora la prisión más estricta del sistema penitenciario estadounidense.
En este entorno, la vida de García Luna estará marcada por el aislamiento extremo, la vigilancia constante y la imposibilidad de comunicación fluida con el exterior, lo que representa un duro revés para su defensa y un cambio radical respecto a cualquier otro régimen penitenciario en Estados Unidos.
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