Cuatro grupos delictivos y células criminales independientes acechan a Nuevo León, por lo que el Estado desplegó ya más policías estatales en la zona rural para contener el avance delictivo, señaló ayer el Secretario de Seguridad estatal, Gerardo Palacios Pámanes.
De acuerdo con un mapa presentado ayer por el funcionario, en los límites con San Luis Potosí y Zacatecas se mantiene una pugna entre el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel de Sinaloa, el Cártel del Golfo (CDG) y el Cártel del Noreste (CDN).
A su vez, en la frontera con Coahuila hay presencia de células del CDN y otros grupos criminales independientes.
Por la frontera con Tamaulipas también se ha detectado el ingreso del CDG, aunque su incursión no es tan violenta como la del CDN.
Palacios sostuvo que para evitar que estos grupos criminales ingresen a Nuevo León es necesario mantener una coordinación con autoridades federales para mantener vigiladas las carreteras.
Explicó que la actividad de estos cárteles y la disputa entre sí impacta en la seguridad, y ha generado un entorno adverso que requiere ser combatido con más uniformados.
Entres los hechos de violencia más recientes está la balacera con autoridades atribuida a miembros del CDN en el municipio de Salinas Victoria, donde murió un policía local y dos de Fuerza Civil.
Estos hechos se dieron, según información, a que al menos unos 40 sicarios llegaron de Nuevo Laredo durante los primeros días de enero y se dividieron en varias células.
Tras lo sucedido en Salinas Victoria, varios miembros del grupo delictivo se apoderaron del rancho La Rumorosa, en Villaldama, donde asesinaron a su propietario, el empresario ganadero sampetrino Gustavo Levy, así como a un empleado del lugar, cuyos cuerpos fueron calcinados.
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