Más de 8 mil elementos de la Policía Militar pertenecientes a la Secretaría de la Defensa Nacional y asignados temporalmente a la Guardia Nacional (GN) asumirán antes del 6 de junio del 2022 el control de la seguridad y vigilancia de los principales aeropuertos y estaciones carreteras de todo el país.
De acuerdo con un plan elaborado desde la propia Sedena (dependencia que controla operativamente a la GN) los militares relevarán a los expolicías federales civiles que se mantenían a cargo de estas funciones en 202 estaciones carreteras y 55 aeropuertos nacionales e internacionales.
En un breve posicionamiento entregado a este medio, la Guardia Nacional confirmó la fase inicial de esta estrategia con el relevo de los civiles que estaban a cargo de la seguridad en carreteras de Guanajuato y Jalisco.
El pasado 17 de agosto Animal Político adelantó que este plan se pondría en marcha en septiembre en esos dos estados, y que para ello se utilizarían a 800 elementos de la policía militar que fueron capacitados con cursos exprés en asuntos relacionados con temas de conducción de vehículos, combate al robo de autotransporte, entre otros.
Nueva información a la que ahora se tuvo acceso indica que esta es la primera fase de un total de cuatro que se estarán llevando a cabo en los siguientes diez meses hasta cubrir la totalidad de las estaciones carreteras y terminales aéreas de las 32 entidades federativas del país.
Si bien será la misma Guardia Nacional la que mantendrá la vigilancia de las carreteras y terminales aéreas, la diferencia radica en que los elementos que estaban a cargo de ello eran los expolicías federales civiles transferidos a esta corporación que ya tenían experiencia en ello pues pertenecían a la desaparecida Dirección de Seguridad Regional de la Policía Federal.
Con el relevo que ahora se ha puesto en marcha, dichas tareas serán asumidas por los policías militares asignados a la GN y que, en suma, conforman la mayor parte de dicha corporación. No obstante, son elementos que en realidad pertenecen y están adscritos de origen a la Sedena.
Y aunque la GN administrativamente sigue adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana civil, el presidente ya ha anunciado que propondrá una reforma constitucional para que esta corporación de seguridad pase a formar parte de la Sedena como un brazo armado más en conjunto con el Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana.
El plan para consumar el control castrense de las carreteras y aeropuertos del país consta de tres fases más o “escalones”, como lo denomina la Sedena, y que se suman al escalón inicial que ya se puso en marcha en Jalisco y Guanajuato. Se requerirá, para ello, a un total de 8 mil 196 policías militares asignados a la Guardia Nacional.
Las tres fases restantes del relevo
La segunda fase consiste en el adiestramiento de un total de 2 mil 945 elementos a través de cursos que iniciaron el pasado 6 de septiembre y culminarán el 12 de noviembre. Esto con miras a efectuar el relevo de los agentes desplegados actualmente el próximo 22 de noviembre.
El despliegue se realizará de la siguiente manera: un total de 1 mil 727 militares de la GN ocuparán 75 estaciones de vigilancia carretera localizadas en el Estado de México, Baja California Sur, Sinaloa, Nuevo León, Tlaxcala, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Quintana Roo y Chihuahua.
A su vez 1 mil 218 efectivos serán desplegados en 29 aeropuertos ubicados en los referidos estados, así como en Hidalgo, Campeche, Colima, Puebla, Tabasco, Querétaro, Morelos y Veracruz.
La tercera fase comprende el adiestramiento de otros 3 mil 300 policías militares entre el 10 de enero y el 18 de marzo del próximo año, con el objetivo de que releven a agentes en funciones el 28 de marzo. En este caso se destinarán 2 mil 454 efectivos para tomar el control de 63 estaciones carreteras en Ciudad de México, Baja California, Durango, Tamaulipas, Puebla, Tabasco, Querétaro, Zacatecas, Yucatán y Coahuila.
Mientras que los 846 militares restantes serán movilizados a 14 aeropuertos en las referidas entidades.
La cuarta y última fase del relevo se llevará a cabo con 1 mil 951 policías militares más que serán adiestrados entre el 21 de marzo y el 27 de mayo del 2022, con miras a entrar en funciones el 6 de junio.
En este caso se destinarán 468 efectivos para asumir la seguridad en aeropuertos ubicados en Sonora, San Luis Potosí, Nayarit, Aguascalientes, Colima, Veracruz, Campeche y Michoacán. Mientras que 1 mil 483 militares serán movilizados a 64 estaciones de vigilancia carretera en estos estados, además de Morelos e Hidalgo.
Una vez completado el relevo con el personal militar el documento establece que la Guardia Nacional asumirá pleno control operativo, logístico y administrativo de las coordinaciones de seguridad en carreteras y aeropuertos del país.
Protestas, incertidumbre y dudas en capacitación
En el referido documento la Secretaría de la Defensa Nacional advierte que existe la posibilidad de que el personal que será relevado de su cargo (y que se trata mayoritariamente de civiles) lleven a cabo “manifestaciones” motivadas por “publicaciones tendenciosas” en los medios de comunicación.
Desde agosto Animal Político buscó a la Guardia Nacional para requerir una postura oficial sobre estos relevos y conocer cuál era el objetivo y qué pasará con los exagentes de la policía federal que serán relevados de sus funciones. La solicitud fue reiterada esta semana dado que no se había recibido respuesta.
Ayer la corporación refirió brevemente en un mensaje que el personal que fue relevado en los estados de Jalisco y Guanajuato fue “reasignado a otros estados con el fin de fortalecer el despliegue en toda la República Mexicana”. Esto sin dar mayores comentarios acerca de los próximos movimientos.
Exagentes federales asignados a la GN han comentado a este medio, bajo condición de anonimato, que en el caso de Guanajuato los policías militares ya han comenzado a asumir las funciones que tenían encomendadas luego de haber cumplido con sus cursos de capacitación. De hecho, el pasado 4 de septiembre se hizo un relevo al frente de la coordinación del batallón de seguridad en carreteras e instalaciones de la entidad.
Sobre su futuro confirmaron que algunos han sido reasignados a otras estaciones, pero que no se les ha dicho que pasará con ellos después. “Los relevos ya se dieron pero no sabemos qué va a pasar. También ha trascendido que se ofrecerán indemnizaciones para los elementos que no deseen continuar en la institución o algún programa, pero sigue sin quedar claro nada”.
Los agentes consultados confirmaron además que en las instalaciones de San Luis Potosí sí se dieron cursos de instrucción a los policías militares que han asumido las tareas de vigilancia en carreteras, sin embargo, consideraron que se trata de una preparación insuficiente para enfrentar la complejidad de situaciones que se presentan.
“El problema es que muchos de estos elementos son tropa y algunos solo tienen la secundaria terminada o ni eso y no saben manejar vehículos. No solo eso. De un grupo de 36 elementos se les preguntó cuántos sabían manejar una computadora y solo seis de ellos dijeron que sí. Los demás nunca habían tocado una computadora. Entonces se requiere una formación de policía que lleva mucho más tiempo”, dijo uno de los agentes.
La Guardia Nacional, que de acuerdo con los reportes oficiales cuenta con poco más de cien mil elementos de los cuales más del 70 por ciento provienen de las fuerzas armadas, ya concentra múltiples funciones de seguridad pública, investigación del delito, y hasta control migratorio. Todo ello al amparo de su ley que le concede cerca de medio centenar de atribuciones distintas.
Una guardia para todo
Además de las labores rutinarias de patrullajes de disuasión y prevención, el gobierno de López Obrador ha echado mano de la GN para acciones como la detención de migrantes en la frontera sur, la repartición de vacunas en diversos estados, el apoyo en tareas de protección civil, la contención de diversas manifestaciones, entre otros.
Y a esto se suman tareas de cumplimiento de órdenes de aprehensión, intervención de comunicaciones privadas, trabajos de inteligencia, cumplimiento de órdenes de cateo, entre otras tareas en auxilio al Ministerio Público. La Guardia Nacional participó en el desfile militar del pasado 16 de septiembre.
Para 2022 el gobierno de López Obrador ha propuesto incrementar hasta en un 60 por ciento el presupuesto de esta corporación, que equivale a un alza de más de 25 mil millones de pesos. En contraste, se prevé mantener los recortes a los subsidios destinados a policías locales.
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