Con un gobernador acusado de Delincuencia Organizada,libre solo por efectos de los constantes amparos que el "dinero puede comprar" a la justicia federal, que recurrentemente se muestra mas asequible para los pudientes y poderosos, que para los mas desprotegidos,seria impensable que la violencia se erradique o al menos disminuya,pues el Gobernador Francisco Javier Garcia Cabeza de Vaca,su gobierno y su policia que actúa mas como un "brazo armado",han dado abundantes muestras de colusión,lo mismo combatiendo grupos armados para beneficiar a otros de manera $electiva,que cometiendo delitos para acabar con el delito, contribuyendo a que la lista de inocentes masacrados durante su gestión iniciada en Octubre de 2016,compita con la del crimen, pues es larga y es sangrienta.
En casi 5 años, la estrategia de "inspiración mafiosa" de Garcia Cabeza de Vaca y su asesor Armando Arteaga Chavez, "que a unos les pega y a otros los encumbra,donde depende como los vea los trata" y que ha dejado innumerables testimonios en narcomantas por toda la geografía estatal ,aunado a la capacidad monetaria del crimen, y su evidente capacidad de fuego han permitido a grupos criminales en Tamaulipas empoderarse en toda la entidad y cinco años despues en vez de haber menos, hay mas.
La matanza de 19 personas en Reynosa ha constituido un hecho insólito en una entidad asediada por el crimen organizado "con el y sin el",donde los enfrentamientos callejeros entre los bandos mafisos han sido habituales desde hace décadas, y también las balas perdidas de la policia y/o el crimen que han asesinado a inocentes que ha provocado que los habitantes revisen sus grupos de WhatsApp o las redes sociales para saber si es seguro salir a las calles a determinadas horas. Pero la cacería de civiles que vivió este sábado la ciudad se trata de un suceso “inédito, inaudito”, según señaló el procurador, Irving Barrios fiscal estatal indagado al igual que el gobernador por autoridades federales.
Pocos de los habitantes de esta ciudad a un paso de Estados Unidos, han tenido paz desde hace décadas. La guerra contra el narco que inició Felipe Calderón en 2006 sembró de cadáveres el Estado. Los enfrentamientos entre los cárteles de la droga que disputan las ganancias de expoliar a los ciudadanos y por controlar uno de los pasos clave de tráfico de toda mercancía ilegal (incluida la trata de personas) desde el golfo de México consolidó una población asediada por el narco que ha mostrado incapaz al Ejército y las fuerzas federales de seguridad.
Las cifras de muertos, pese a que la guerra presuntamente concluyera con el inicio del mandato de López Obrador en 2018, han continuado siendo críticas y más allá de las cifras, lo que vivió Reynosa el sábado fue un escenario de guerra en el que los criminales se condujeron impunemente por sus calles, con armas propias del Ejército y con un único objetivo: sembrar el terror en la población. Adultos mayores, albañiles y empleados de la maquila, taxistas, un joven recolector de basura, familias, comerciantes y un enfermero, son algunas de las víctimas de este sábado, en el contexto de una guerra de bandos entre sicarios de la misma banda.
El periodista tamaulipeco Marco Antonio Martínez, que reportó en vivo los ataques en Reynosa, mostró los rostros de algunas, como Fernando Ruiz Flores, técnico en enfermería de 19 años. El joven originario de Río Bravo estaba trabajando en una casa como albañil para pagarse sus estudios cuando el grupo armado disparó y lo mató junto a dos compañeros. Vecinos de la colonia Bienestar aseguraron que dos de las víctimas acribilladas en una tienda de abarrotes eran el dueño y un cliente, de 55 y 24 años. Otra víctima de la masacre fue Eduardo, empleado de una maquila en Reynosa.
Todo comenzó a las 12.30 del sábado,a una caravana de tres camionetas con hombres armados había salido de la brecha el Berrendo rumbo a la colonia Almaguer, en Reynosa. Antes de comenzar los ataques, disparando a diestraa y siniestra, robaron una camioneta y avanzaron hacia esa zona residencial.
Aproximadamente alrededor de las a 12.45, el grupo acribilló a siete hombres que se encontraban dentro de un domicilio, ubicado en la avenida Rodríguez, en la colonia Almaguer. Después, como si se tratara de un escuadrón militar, avanzaron hacia la colonia Obrera y mataron a otros dos. La estela de muerte siguió hacia la colonia Bienestar, donde el mismo grupo tiroteó a otros dos hombres y a una cuadra, masacró a una familia: dos mujeres y un hombre que se resistieron a entregarles la camioneta Nissan Murano donde viajaban.
Para las 13.30, en solo una hora, el narco había asesinado ya a al menos 12 personas, según registraron las autoridades en una guerra que continuó toda la noche hasta el domingo. El lunes, el saldo de la persecución es un detenido y cuatro presuntos criminales asesinados.
Durante la tarde del domingo, el aun gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca —investigado por la Fiscalía General de la República por delincuencia organizada y lavado de dinero— lamentó tardíamente los asesinatos de “ciudadanos inocentes” en Reynosa tras ser acremente recriminado en las redes sociales donde su silencio convirtió en trending tópic os hashtag #CabezadeNarco y #CabezadeVaca.
Cabeza de Vaca "Incapaz de exigirse asi mismo y eludiendo su responsabilidad la endoso a la federación, exigiéndole que asuma su responsabilidad en el combate a los grupos del crimen organizado, aduciendo que se trataba de un delito federal y no estatal,pese a que las ejecuciones son del orden del fuero comun.
“Las organizaciones criminales deben recibir por parte del Gobierno federal una señal clara, explícita y contundente de que no habrá espacios para la impunidad, ni tolerancia ante sus reprobables conductas delictivas. En mi Gobierno no habrá tregua para los violentos”, afirmó el mandatario, una perorata que esgrime una y otra vez sin que exista evidencia de su cumplimiento,pues en Tamaulipas la posibilidad de ser detenido luego de matar,es poca o casi nula.
La mañana de ayer lunes, López Obrador anunció que la Fiscalía General atraerá el caso de la masacre de Reynosa. “Todo indica que no fue un enfrentamiento [entre cárteles], sino que fue un comando que disparó a gente que no estaba en plan de confrontación”, ha señalado el presidente. “Fue un ataque cobarde”, ha remarcado el mandatario. Lo que sucedió en Reynosa este fin de semana es además, según han señalado algunos expertos como Geovanni F. Barrios Moreno, presidente de la asociación Justicia Tamaulipas, “un delito de lesa humanidad” perpetrado por el crimen organizado. Una guerra abierta con más de una decena de civiles asesinados.
Con informacion de:Diario Español/
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