Con la cachetada que el Congreso del Estado le dio a los tamaulipecos, al modificar la constitución política para proteger al Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, no se acaba el proceso en su contra, porque de todas formas la nueva legislatura podrá desaforarlo para que responda como cualquier ciudadano ante la justicia.
El pasado miércoles la 64 legislatura, integrado por una mayoría casi absolutamente cabecista, incluidos desde luego el PAN, pero también del PRI, Movimiento Ciudadano y hasta de Morena, pasaron a la historia como el congreso más vil y servil de la historia, al modificar, a puerta cerrada, tres artículos de la constitución para decretarle a su benefactor presupuestal, Francisco Cabeza de Vaca, un “fuero definitivo” con el que intentan librarlo del proceso judicial que lo tiene al borde de la cárcel.
La diputada Morenista en el Congreso, Edna Rivera López, una de las más férreas opositoras a todo ese servilismo legislativo que lleva 5 años pasando por encima de los intereses ciudadanos, dijo en entrevista: “El fuero definitivo no existe, porque no hay un fuero absoluto o un fuero vitalicio, si ahorita no es juzgado el señor gobernador, pues cuando termine su mandato (el próximo año) él ya no tendrá fuero y podrá ser juzgado, suponiendo que ese sea el ejemplo”
“Esas modificaciones que hicieron los compañeros diputados no liberan al gobernador de las acusaciones que se hacen, ni de sus responsabilidades, y solo lograron dar a conocer ante el pueblo tamaulipeco su perversidad, el tema del desafuero en la cámara de diputados todavía está vigente, como también el tema de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el tema de la Fiscalía General de la República”, señaló la legisladora de Morena en el Congreso local.
Lo que por años construyó García Cabeza de Vaca es lo que hoy lo tiene aún fuera del alcance de la ley que lo reclama, pues con puros protegidos suyos que fue conociendo por todo el Estado en su camino hacia la gubernatura, con lo que amarró acuerdos y negocios, diseñó lo que es su congreso particular dedicado a protegerlo y no a trabajar de manera honesta y en favor de la ciudadanía.
Todos ellos, los diputados del PAN y representantes de los partidos satélites que a cambio de muchos beneficios usan para consumar las arbitrariedades en contra de los habitantes de Tamaulipas, y que han desobedecido los procedimientos legislativos y judiciales, se consideran cómplices del Gobernador, lo que también les va a generar responsabilidades.
Porque por lo pronto la diputada Edna Rivera ya prepara una enérgica denuncia ante Fiscalía General de la República por coacción a servidores públicos, es un delito que se está cometiendo, al aprobar modificaciones en favor del gobernador en 24 horas.
Abierta y públicamente Edna Rivera declaró: “Todos los que de alguna manera han intervenido y se han unido para desacatar las órdenes o los mandatos y violar una ley, serán los presuntos responsables y los voy a denunciar”.
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