Iván Morales Corrales fue suboficial de la extinta Policía Federal y uno de los pocos sobrevivientes del ataque perpetrado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) contra un helicóptero Cougar de fuerzas federales el 1 de mayo de 2015, en Villa Purificación, Jalisco,fue asesiando ayer a balazos en Temixco,Morelos.
El operativo en que resulto severamente lesionado el ahora ejecutado, tenía como objetivo capturar a Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, líder del CJNG. Morales resultó gravemente herido, con quemaduras en el 70% de su cuerpo, y fue reconocido públicamente meses después por el entonces presidente Enrique Peña Nieto.
El ataque de 2015 y su relevancia
El ataque al helicóptero representó un punto de inflexión en la guerra contra el CJNG, al evidenciar la capacidad de fuego del grupo criminal, que utilizó armamento de guerra como ametralladoras Browning M2, fusiles Barrett y lanzacohetes RPG-7.
El derribo dejó nueve agentes federales muertos y marcó la vida de Morales Corrales, quien posteriormente testificó sobre el atentado en un tribunal de Estados Unidos, contribuyendo a la condena de Rubén Oseguera González, “El Menchito”.
Detalles del asesinato (30 de abril de 2025)
Morales Corrales fue emboscado junto a una mujer en el fraccionamiento Las Brisas, Temixco, Morelos, alrededor de las 8:00 horas de ayer.
Una camioneta blanca tipo Urban les cerró el paso; de ella descendieron al menos cuatro hombres armados, quienes dispararon en al menos 15 ocasiones contra la pareja.
Tras el ataque, los agresores huyeron corriendo hacia la avenida principal, donde los esperaban cómplices a bordo de motocicletas para facilitar su escape.
Paramédicos y policías confirmaron el fallecimiento de ambas víctimas por múltiples heridas de bala. Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia.
Líneas de investigación
La Fiscalía General del Estado de Morelos abrió una carpeta de investigación. Entre las principales hipótesis se encuentra una posible venganza relacionada con el pasado de Morales Corrales como agente federal y sobreviviente del célebre ataque al helicóptero del 2015.
No se reportan detenidos hasta el momento. Se investiga si Morales Corrales había recibido amenazas recientes.
LA SENTENCIA DE MUERTE
Relevancia histórica: Morales Corrales no solo fue sobreviviente de un ataque emblemático en la historia reciente del combate al narcotráfico, sino que su testimonio fue clave en procesos judiciales internacionales contra el CJNG.
Modus operandi: El uso de vehículos para bloquear el paso, la participación de múltiples sicarios y la huida en motocicletas muestran una planeación táctica y la posible participación de células criminales organizadas, como el CJNG.
Impunidad y riesgos para exagentes: El caso ilustra la vulnerabilidad de exagentes federales que participaron en operativos de alto impacto, y la persistencia de amenazas años después de los hechos originales.
Impacto en la opinión pública: La figura de Morales Corrales había sido reconocida y mediatizada tras el ataque de 2015, lo que añade un componente simbólico a su asesinato.
La mayor parte del territorio mexicano está controlado por los cárteles del narcotráfico, pero confiamos en que esto cambie con el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum, dijo ayer miércoles Terry Cole, nominado a jefe de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Durante su audiencia de confirmación en el Comité Judicial de la Cámara Alta, el Senador republicano Lindsey Graham preguntó de forma directa a Cole cuál era el porcentaje del territorio mexicanodominado por los cárteles, a lo que contestó que con base en su experiencia era la mayor parte.
“Yo diría que la mayor parte (del territorio). Yo dejé la Ciudad de México en 2019 y vi el dominio que tenían los cárteles en ese momento. El Cártel Jalisco Nueva Generación controlaba 24 Estados”.
“Hemos visto casos donde los cárteles y el Gobierno trabajan codo con codo. Hemos visto tradicionalmente a militares trabajando codo con codo. Hemos visto a la Policía trabajando codo con codo con los miembros de cárteles”.
Sin embargo, el nominado a fungir como jefe de la DEA aseguró que el actual Gobierno de la Presidenta Sheinbaum ha mostrado una buena voluntad de combatir a los cárteles y alabó particularmente (…como alababan a Gracia Luna) el nombramiento y desempeño de Omar García Harfuch, al frente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
“Omar Harfuch, es alguien dispuesto a colaborar con EU. Él ha realizado, en poco tiempo, importantes incautaciones de fentanilo y metanfetamina. Me siento alentado no sólo por su trabajo, sino también por su designación como jefe de seguridad de México”.
Optimismo de la DEA: ¿Esperanza realista o ilusión mal informada?
La afirmación de Terry Cole, nominado a jefe de la DEA, de que “la mayor parte del territorio mexicano está controlado por los cárteles del narcotráfico, pero confiamos en que esto cambie con el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum”, es un ejemplo clásico de optimismo institucional frente a una realidad sumamente compleja y adversa.
El escepticismo sobre este tipo de optimismo no es gratuito: la historia reciente y los diagnósticos de organismos internacionales y expertos muestran que la situación del crimen organizado en México es estructural, multifactorial y resistente a cambios de corto plazo.
Optimismo vs. Realidad: ¿Qué tan plausible es el cambio?
El optimismo de la DEA se sustenta en dos ejes:
La “buena voluntad” de la presidenta Sheinbaum y de su equipo, entre ellosl Omar García Harfuch, para combatir a los cárteles.
El supuesto de que un nuevo liderazgo y mayor cooperación bilateral pueden revertir el dominio territorial de los grupos criminales.
Sin embargo, la realidad cotidiana contradice este optimismo:
Control territorial fragmentado y persistente: En 2025, México presenta un mapa criminal fragmentado, donde grandes cárteles como Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) mantienen hegemonía en vastas regiones, pero también proliferan células autonomas y organizaciones más pequeñas producto de la atomización de Carteles, lo que dificulta un control estatal efectivo y uniforme.
Violencia y reconfiguración criminal: La fragmentación interna de los cárteles ha generado nuevas olas de violencia, alianzas temporales y disputas sangrientas por rutas estratégicas, especialmente en estados como Sinaloa,Guanajuato, Michoacán,Tabasco,Tamaulipas,Nuevo leon y parele de contar.
Corrupción y complicidad institucional: Informes de la DEA y otros organismos,asi como importantes funcionarios de EE.UU, insisten en la infiltración de los cárteles en estructuras policiales, militares y políticas que incluye gobernadores y la Presidenta no parece dispuesta a encarcelarlos por el calculo politico.Esto limita la efectividad de cualquier estrategia de combate frontal.
Presión y desconfianza bilateral: La cooperación México-Estados Unidos está marcada por la desconfianza mutua y la presión política, con frecuentes acusaciones de injerencia bajo soberanías de Mexico mal entendidas por falta de transparencia en operaciones conjuntas.
Las cifras de detenidos de Garcia Harfuch son fantasiosas e inconsistentes con la violenta realidad y ha sido precisamente en EE.UU donde la prensa ajena a la “paga mensual del gobierno”, ya se percató.
El optimismo traicionado: antecedentes y lecciones
La expectativa de que un cambio de gobierno o de liderazgo policial pueda transformar el panorama de seguridad ha sido recurrentemente desmentida por los hechos, no se debe de olvidar ese pasado de García Harfuch y su “maflia”, bajo el entendido de que fue pupilo del otro García y “la cabra siempre tira pa’l monte,muda el lobo los dientes, pero no las mientes”, los instintos o las costumbres profundas de una persona son difíciles o imposibles de modificar, y que, tarde o temprano, afloran de nuevo.
En sexenios anteriores, incluso con estrategias de “mano dura” y cooperación intensa con EE.UU., los resultados han sido, en el mejor de los casos, incrementos temporales en detenciones o decomisos como hoy esta ocurriendo, pero sin alterar la estructura ni el poder económico de los cárteles que pareciera ya no son tan narcos,ahora viven de otros delitos, entre ellos ‘cobrarle renta mensual a ciudadanos por sobarse el lomo” y esa conducta delictiva permanece dolosamente intocada por el gobierno y sus autoridades.
La DEA misma ha reconocido en informes pasados que, pese a golpes espectaculares, los cárteles mexicanos no solo sobreviven sino que se adaptan y expanden su influencia, incluso internacionalmente.
¿Qué posibilidades reales hay de revertir el dominio criminal?
Medidas de corto plazo: Es posible que sigamos viendo incautaciones,algunas relevantes, extradiciones y muchas detenciones mediáticas, como ha ocurrido en los primeros meses del nuevo gobierno, como señales de voluntad política y cooperación bilateral.
Sin embargo, estos logros maquillados suelen ser insuficientes para modificar el equilibrio de poder en el mediano y largo plazo.
Desafíos estructurales: La desarticulación de redes financieras, la reducción de la corrupción politica ,particular y enfáticamente de Morena y la reconstrucción institucional requieren años de trabajo sostenido y políticas públicas integrales, no solo operativos policiales fantoches.
Riesgo de militarización e intervención: La narrativa estadounidense de catalogar a los cárteles como “grupos terroristas” y la presión para una mayor intervención directa pueden tensar aún más la relación bilateral y generar efectos contraproducentes en el terreno.La suma es el la clave para sumirlos.
Conclusión
El optimismo de la DEA, en este contexto, parece más una declaración política bien intencionada para abonar a la armonía en la búsqueda de cooperacion,pero que lamentablemente en el debate público no coincide con la percepción de la realidad lastimosa de Mexico.
Y una frase de autoría incierta que se ha popularizado como un aforismo de dominio público podria explicar su visión : Un “optimista es lo mismo que un pesimista, pero esta mal informado”.
Al escritor Mario Benedetti se le atribuye una variante de esta expresión: “un pesimista es un optimista bien informado”. Ambas frases juegan con la idea de que la diferencia entre optimismo y pesimismo radica en el nivel y la calidad de la información que se posee sobre la realidad, sugiriendo que el optimismo puede ser producto de la ignorancia o la ingenuidad, mientras que el pesimismo sería el resultado de un conocimiento más profundo o realista de los hechos:
“Un optimista es el que cree que todo tiene arreglo. Un pesimista es el que piensa lo mismo, pero sabe que nadie va a intentarlo” (Jaume Perich)
“El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas”.
“No soy pesimista. Soy un optimista bien informado”.
Estas analogías exploran la delgada línea entre ambas posturas y la importancia del contexto y la información para definirlas. También advierten sobre los riesgos de los extremos: un exceso de optimismo puede llevar a la ingenuidad o a la inacción ante los problemas, mientras que un pesimismo absoluto puede derivar en apatía o parálisis social
En síntesis, la frase tiene muchas analogías y variantes, todas ellas girando en torno a la relación entre información, percepción y actitud ante la vida o los problemas colectivos.
En sintesis,para que se avance contra el crimen organizado se requiere de toda la ayuda de EE.U,pero ya sin hipocresías y limitaciones de Mexico , el futuro de exito esta contenido en una sola frase:
“SI a la intención y la Fuerza (…de Sheinbaum) se le suma la inteligencia (…de EE.UU),no habrá poder humano que se resista”.
Analogías de la frase
La frase combina tres elementos clave: intención (voluntad), fuerza (capacidad de acción operativa, hay mucha) e inteligencia (estrategia y tácticas para aterrizarla).
“La unión hace la fuerza” (refrán popular): Destaca cómo la suma de elementos (personas, cualidades) multiplica el poder de acción.
“Las fuerzas que se asocian para el bien no se suman, se multiplican” (Concepción Arenal): Resalta el efecto exponencial de combinar fuerzas y propósitos.
“El hombre bien preparado para la lucha ya ha conseguido medio triunfo” (Miguel de Cervantes): Subraya la importancia de la preparación (inteligencia) sumada a la voluntad y acción.
“La fuerza no proviene de la capacidad física, sino de una voluntad indomable” (Mahatma Gandhi): Aquí la fuerza se entiende como resultado de la voluntad y la determinación, más que de la fuerza física.
“Para desplegar las fuerzas, hay que tener una buena razón. El país debe estar detrás de esas fuerzas. Y deben estar capacitados, preparados y apoyados” (Tom Clancy): Habla de la necesidad de inteligencia y preparación junto a la fuerza para lograr objetivos.
“Nada es tan difícil que no pueda conseguir la fortaleza” (Julio César): Hace referencia a que la combinación de inteligencia y fuerza puede superar cualquier obstáculo.
El diario español,EL PAIS,se refirió a los últimos dos crímenes en los últimos 15 dias,ambos de importantes funcionarios en Teocaltiche,perpetrados mientras el Ejército y las fuerzas federales estan a cargo de la seguridad.
Esto de entrada evidencia su incapacidad y nos deja ver la profundidad de la crisis y el poder de grupos criminales para desafiar abiertamente al Estado, incluso en presencia de su músculo armado. Revela que la simple presencia militar no basta para disuadir ni contener la violencia como ha ocurrido en los últimos 19 años bajo el control territorial del crimen organizado, tan fuerte que puede ejecutar asesinatos de alto perfil sin temor a una reacción inmediata o efectiva.
Teocaltiche es un municipio de menos de 50.000 habitantes ubicado en los Altos de Jalisco. En menos de diez días han asesinado ahí a dos importantes funcionarios, crímenes que ilustran lo complicado que será para el gobernador Pablo Lemus pacificar su entidad.
Este lunes, el secretario del ayuntamiento teocaltichense fue ultimado a tiros mientras se encontraba en un restaurante. El homicidio de quien también era funcionario priista ocurre días después de que el jefe de la policía local falleciera tras ser emboscado.
Cuando ocurrió el asesinato del jefe policial, el gobernador Lemus pidió a la ciudadanía un plazo 45 días para pacificar la región. ¿Por qué 45 y no 90?, ¿por qué mes y medio y no un año? Ni idea. ¿Es razonable el término que solicita el gobernador?
Hay un elemento que atenta contra la idea (y sobre todo contra la esperanza) de que será cuestión de semanas para que las cosas se apacigüen en Teocaltiche: esos asesinatos, que sacuden la estructura municipal, se dieron a pesar de un operativo del gobierno.
Dos meses atrás, el 19 de febrero, Lemus, con la ayuda del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, intervino la policía municipal de esa demarcación.
El reporte por la desaparición de ocho policías y un chofer, las sospechas de colusión entre uniformados y criminales, y el hallazgo de restos humanos provocó tal decisión del emecista.
Según reportes de la prensa jalisciense, de los 59 policías activos en Teocaltiche, 24 decidieron renunciar y 35 serían evaluados. Hasta finales de abril, dice otro reporte, no existían las condiciones para que la policía municipal retomara funciones por sí misma.
En otras palabras, tan impactantes homicidios como los del jefe de la policía y del secretario del ayuntamiento fueron perpetrados mientras la seguridad está directamente a cargo del gobierno estatal. De Lemus.
Y para dimensionar el tamaño del reto del gobernador hay que consignar que no es la primera ocasión en que en Teocaltiche se interviene la policía. Cito una nota de El Informador de febrero: “esta es, por cierto, la cuarta ocasión en la que la Policía de Teocaltiche es desarmada y el Estado toma sus funciones debido a irregularidades como encontrar armas que no pertenecían al municipio (en 2017), abusos de los uniformados (2020) y policías con antecedentes penales, positivos al consumo de drogas y hasta con órdenes de aprehensión (2023). En una de las intervenciones incluso fueron detenidos tres oficiales de esa Comisaría, al estar presuntamente relacionados con la desaparición de tres personas”.
Desde hace lustros (o habría que decir décadas) los cuerpos policiacos municipales son uno de los eslabones más débiles del ya de por sí precario sistema de seguridad pública de México. Teocaltiche, a todas luces, no escapa a esa condición.
Igualmente, hay que decir que para un municipio pequeño hay algo peor que estar en medio de la nada, y esa maldición se llama estar en lo que podría ser un corredor, como es el caso: las fronteras de Guanajuato, Aguascalientes y Zacatecas son cercanas a Teocaltiche.
Una de las cosas más lamentables de la conferencia del fiscal general de la República Alejandro Gertz Manero del martes pasado, cuando se suponía que iba a dar avances del rancho Izaguirre (también en Jalisco) fue su recargón a un municipio, en este caso Teuchitlán.
Aduciendo a la existencia de una recomendación del año 2021 de la comisión de derechos humanos jalisciense, el fiscal dejó a entender que Teuchitlán no hizo el debido caso a la problemática de reclutamiento forzado e incluso desaparición de personas.
Desde luego que tras los hechos de Teuchitlán es necesario deslindar responsabilidades de los cuerpos policiacos de ese municipio e incluso de uno más importante, como lo es el de Tala, en la misma zona. Y al respecto ya hay algunas detenciones de policías.
Pero pretender sembrar la idea de que es al nivel municipal al que toca enfrentar todo el poderío de grupos criminales que son, ni más ni menos, trasnacionales, que cuentan con capacidades logísticas y armamentísticas colosales y con, ya no se diga, mecanismos de cooptación y corrupción de autoridades, es inaceptable.
Volvamos a Teocaltiche. La primera pregunta a resolver es porqué están matando a sus funcionarios públicos; y esta interrogante se vuelve aún más pertinente si subrayamos que cómo será el tamaño del desafío criminal que no solo atenta contra tan visibles personajes sino que lo hace sin amilanarse ante el hecho de que la seguridad del municipio esté en manos estatales.
Lemus debe responder a la ciudadanía no con un plazo sacado de la manga, sino con un reporte puntual de los motivos de esos crímenes, la naturaleza conflictiva del municipio y, desde luego, lo que tomará, en tiempo y recursos, tener una policía municipal que de verdad proteja a la gente de Teocaltiche, incluidos sus funcionarios. Lo anterior no exime a la propia policía estatal de sus responsabilidades, pasadas y futuras.
Todo lo demás, decir que la paz llegará en 45 o 200 días, es una bravata, una muy “al estilo Jalisco”, ese dicho tan poco afortunado que luego repite el gobernador Lemus a la primera de cambios.
En Teocaltiche y en muchos otros municipios de Jalisco se necesita más que envalentonamiento. El problema es estructural, y la solución no será ni sencilla ni barata ni ajena a más sangre. Por desgracia.
El Colofon
El asesinato en menos de dos semanas del jefe de policía y del secretario del ayuntamiento -ambos perpetrados mientras el municipio está bajo control estatal y federal-, nos deja ver el carácter estructural, la gravedad y la complejidad del problema, así como la insuficiencia de promesas o plazos simplistas.
“En Teocaltiche, la violencia no se doblega con discursos ni con plazos improvisados: la realidad exige respuestas de fondo, no promesas de calendario.”
“Mientras la seguridad siga siendo rehén de intereses criminales y la respuesta oficial se limite a plazos y operativos temporales, Teocaltiche seguirá siendo el espejo de un Estado que no logra proteger ni a sus propios funcionarios.”
“Prometer la paz en 45 días es tan frágil como la seguridad de quienes han caído: en Teocaltiche, la urgencia no es de plazos, sino de reconstruir, desde las raíces, la confianza y la capacidad del Estado y en todos los estados, porque ayer en Tabasco,ejecutaron otro.
Con informacion: DIARIO ESPAÑOL/ELPAIS/SALVADOR CAMARENA
En la primera elección judicial de México, la justicia se ve amenazada por una bola de colados: aspirantes más próximos al delito que a la ley, cuya presencia en las boletas evidencia que, lejos de ser justicieros, buscan ajusticiar la esperanza ciudadana de un Poder Judicial íntegro, muy difícil de conseguir bajo un gobierno chueco.
La ecuación urnas-narco-jueces
La ecuación que advierte que “el narco controla las urnas, narco controlará el ungimiento de jueces”- encuentra eco en la realidad política y judicial de México, especialmente ante la inédita elección judicial marcada por denuncias de vínculos de aspirantes a jueces con el crimen organizado.
Diversos reportes y análisis advierten que la infiltración del narcotráfico en los procesos electorales ya es un fenómeno documentado: los cárteles han influido en la selección de candidatos, han intimidado a votantes y funcionarios de casilla, y han pactado con partidos para asegurar posiciones clave.
En este contexto, la apertura del Poder Judicial a la elección popular, sin filtros efectivos, ha sido señalada por expertos y opositores como una puerta para que el crimen organizado trascienda del control territorial y político al control institucional de la justicia. El riesgo es que jueces y magistrados ungidos bajo la sombra del narco terminen garantizando impunidad y protegiendo intereses criminales desde el corazón del sistema judicial.
La ecuación, lejos de ser una exageración, es una advertencia sobre la gravedad de permitir que estructuras criminales influyan en la designación de quienes deben impartir justicia. Si el narco controla las urnas, puede terminar controlando también los fallos, sentencias y libertades, consolidando una “narcocracia” en la que la ley deja de ser un dique y se convierte en un instrumento más del poder criminal.
La denuncia ante el INE
Organizaciones formalizaron ayer ante el INE sus denuncias contra 11 aspirantes a cargos en el Poder Judicial que presuntamente tienen lazos con el crimen y el líder religioso de la Luz del Mundo acusado de violación y lavado en EU.
Se trata de las primeras quejas, luego de que el Consejo General del INE aprobó anular las candidaturas de aspirantes si se confirma que tienen órdenes de aprehensión, suspensión de derechos políticos, sentencias por algún tipo de violencia o son deudores alimentarios.
Las denuncias incluyen a Francisco Herrera Franco, aspirante a juez en Michoacán. Le llaman “Fiscal de Hierro”, pues era Fiscal regional y lo vinculan con grupos criminales en esa entidad.
De Jesús Humberto Padilla Briones, aspirante a juez penal en Nuevo León, reportaron que en 2023 fue detenido con un arma de fuego y 17 dosis de droga.
También en NL y aspirante a juez en el Sistema Penal Acusatorio, se denunció a Fernando Escamilla Villarreal, abogado de Miguel Ángel Treviño Morales, “Z-40” y Eleazar Medina Rojas, “El Chelelo”, líderes de “Los Zetas” extraditados a EU.
Andrés Montoya García, quien busca ser magistrado del Tribunal de Apelación en Sonora, es hermano de José Antonio Montoya García, ex policía judicial acusado de ser el autor material de la desaparición en 2005 del periodista de El Imparcial, Alfredo Jiménez Mota.
Los aspirantes vinculados con Naasón Joaquín García, ex líder de la Luz del Mundo, son Madián Sinaí Menchaca Sierra, Karina Sánchez, Eluzai Rafael, Job Daniel Wong Ibarra, Cesiah Keren León Rocha, Betzabeth Almazán Morales y Cinthia Guadalupe Teniente Mendoza.