Ni con la pandemia de Covid-19 la violencia del crimen organizado cedió en Nuevo León durante el 2020, año en el que los sicarios volvieron a las ejecuciones en domicilios como su principal forma de operar.
IMPUNIDAD NEOLONESA AL 99.6%
El 2020 cerró con 910 homicidios de los cuales 719 son atribuidos al crimen organizado, informó ayer la Fiscalía General de Justicia del Estado.
El Vicefiscal de Ministerios Públicos, Luis Orozco, precisó que 190 de los asesinatos corresponden al fuero común y son resultado de riñas, problemas entre vecinos, parejas y matrimonios.
El 2019, añadió, se contabilizaron 956 homicidios, mientras que en el 2018 se tuvieron 825 asesinatos y en el 2017, 650.
"Las bandas dedicadas al narcotráfico y narcomenudeo tienen participación en el 80 por ciento de homicidios", destacó.
La cifra de 910 está a reserva de ajustes posteriores por las personas que resultaron lesionadas y que pueden fallecer en algún hospital antes de concluir el año, pero este 2020 se convirtió en el segundo año más violento en el sexenio de Jaime Rodríguez.
Orozco dijo en entrevista que antes el crimen ajustaba cuentas en la vía pública, en el 2020 cambiaron su forma de operar y ejecutaron a domicilio.
Esta forma de proceder tuvo el propósito el asegurar el asesinato, que el sicario pasara inadvertido y huyera fácilmente.
"La mayoría de estos homicidios ligados al crimen organizado tienen que ver con tráfico, consumo y distribución de droga, así como pugnas derivadas por esa actividad", señaló Explicó que antes los homicidios eran cometidos por grupos numerosos de hombres portando armas largas en camionetas.
"Los eventos se ejecutan, no en minutos sino en segundos, hay un caso en el cual delincuente tardó tres segundos en privar de la vida a su víctima, de modo tal que se asegure cometer el hecho y huir evitando una reacción oportuna de cualquier persona", señaló.
El funcionario comentó que en todos los casos la victima fue vigilada hasta que aseguraron que estaba indefensa sin posibilidad de huir, repeler o protegerse del ataque.
"Previamente los delincuentes vigilan o acechan a sus víctimas para ubicar y así asegurar el objetivo y la huida", indicó.
En los últimos 11 días se cometieron seis ataques a domicilios en los que tres hombres murieron y tres resultaron heridos.
El último caso fue la ejecución de Juan Alfonso Quezada Cordero, de 53 años, quien el miércoles estaba parado frente a su domicilio en la Colonia Rincón del Poniente, en Santa Catarina.
Ahi tienen al doctor Simi en San Pedro , el Ex de Mataulipas el jefe de jefes de Estos desarrapados
ResponderBorrarNo se Hagan tontos