A Ildefonso Guajardo Villarreal se le recuerda por haber sido el secretario de Economía de México en el sexenio de Enrique Peña Nieto, por sus dos diputaciones federales representando al estado de Nuevo León y por su cercanía al exgobernador priísta, José Natividad González Parás.
Pero de lo que no se sabe mucho es de sus elementos de seguridad: hombres contratados, con cargo al erario, durante sus seis años al frente de la dependencia federal para custodiar su seguridad.
La respuesta a una solicitud de transparencia revela que el economista que participara en la renegociación del Tratado de Libre Comercio (T-MEC) tuvo 22 guaruras entre 2014 y 2018, cada uno con un sueldo mensual de entre 15 mil hasta 40 mil pesos.
En cuatro años de administración, Ildefonso Guajardo gastó casi 9 millones de pesos del erario público para pagarle a los elementos de seguridad que velaron por él día y noche al frente de la Secretaría de Economía.
ENTRE LAS GOLONDRINAS Y EL ADIÓS AL MAYOR CANSECO
Es noviembre de 2018 y el ocaso del peñanietismo había llegado. A punto de entregar la estafeta al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, comenzaron las despedidas.
Enrique Peña Nieto y sus cercanos, amigos y aliados durante los últimos seis años, todos hombres, caminan por una tarima gris que funge de camino y que guía a los funcionarios y a sus escoltas hasta el recinto donde se llevará a cabo la ceremonia de reconocimiento a su gestión.
A días de concluir el sexenio, en el campo militar Marte, Peña Nieto agradece al Estado Mayor Presidencial (EMP) por prestar sus servicios como guardias de seguridad, por la protección brindada a él y a su gabinete.
Ahí, señaló, el EMP, cuerpo de élite, había realizado 68 giras internacionales, más de 500 giras nacionales y cientos de eventos en la Ciudad de México.
“En todo momento, el EMP estuvo atento a las necesidades logísticas y de seguridad del presidente de la República, de los dignatarios que recibimos y de sus comitivas”, dijo.
En la ceremonia se otorgaron reconocimientos y ascensos. Así, uno de los elementos más queridos por el secretario de Economía elevó su rango a Mayor.
Sergio Canseco Peña no sólo era el jefe de escoltas del economista, fue también el elemento de seguridad mejor pagado de la administración.
Los registros en poder de EMEEQUIS muestran que, entre 2015 y 2017, tuvo un salario mensual de 40 mil pesos. Contratado por honorarios, era el encargado titular de la seguridad de Guajardo.
La relación se fortaleció al grado que el único agradecimiento público al cierre del sexenio que emitió Guajardo en redes sociales fue para él.
“Mi profundo agradecimiento al Mayor Sergio Canseco, jefe de escoltas, que me acompañó hasta el final de mi encargo y mi felicitación por su merecido ascenso”, escribió en Twitter, acompañando el mensaje con una fotografía.
LA IDENTIDAD OCULTA DE LOS 22 APÓSTOLES DE GUAJARDO
Salvo por el caso del Mayor Sergio Canseco, de los 22 elementos de seguridad a quienes la Secretaría de Economía tuvo en nómina en el sexenio peñista, se sabe poco. Vía transparencia, la dependencia otorgó nombres y salarios mensuales, pero ninguno ha dejado huellas rastreables.
José Marcelino García, por ejemplo, fue uno de los elementos clave de la administración: en 2014 era el encargado titular de la seguridad de la oficina del secretario y tuvo un salario de 37 mil 601 pesos mensuales.
Una demanda de 2007 que ingresó la extrabajadora Martha Rosales Hernández contra la dependencia, da cuenta de que Marcelino García trabajaba en la Secretaría desde, al menos, 2006, es decir para el año en que se convirtió en el jefe de los guaruras de Guajardo llevaba una trayectoria de casi una década dentro de la dependencia. Aquel año, muestran registros internos, se dedicó a la supervisión de seguridad y vigilancia para los servidores públicos de mandos superiores y ganaba 23 mil pesos al mes.
Su segundo al mando fue Edgar López Mendez, quien estuvo entre enero de 2014 y diciembre de 2017 contratado por la SE. Su salario inicial fue de 21 mil pesos y cerró su colaboración ganando 23 mil.
Un cargo que compartió con Jonathan Raúl Espitia Hernández que también fue el segundo al mando de la seguridad de Guajardo y que cobró por estos servicios poco más de 22 mil pesos mensuales en 2015.
De los nombres que otorgó la dependencia, resalta el de César Alejandro Durán Elizalde quien, durante 2014, llegó a ganar poco más de 80 mil pesos por prestar servicios de seguridad al secretario y, además, “coadyuvar en el análisis y dictaminación de solicitudes de concesión minera así como de sus trabajos periciales”.
La lista está compuesta por un total de 22 nombres, hombres contratados para brindar servicios de seguridad exclusivamente a la oficina del secretario Guajardo, todos contratados por honorarios y con salarios que iban de los 15 mil a los 40 mil pesos.
EL CAMBIO DE ADMINISTRACIÓN
La despedida del fin de sexenio peñanietista en el Campo Marte fue también el comienzo de una nueva era que, prometió el presidente entrante, estaría marcada, entre otras cosas, por la desaparición del Estado Mayor Presidencial, el cuerpo de élite que había resguardado la seguridad de los presidentes en México los últimos 70 años.
En la campaña por la presidencia de 2018, AMLO señaló que los miembros asignados a la custodia de funcionarios regresarían a las filas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). “Me va a cuidar el pueblo”, decía cuando se le cuestionaba sobre su propia seguridad.
Para 2019, la promesa se volvía realidad. El Senado de la República aprobó con 108 votos a favor, ninguno en contra y 12 abstenciones, la supresión del EMP, pese a las críticas de la oposición, que aseguraban que la protección era necesaria.
Por eso, la despedida de Guajardo al Mayor Canseco también marcó el fin de aquellos tiempos y, en contraste, la dependencia que hoy comanda la economista Graciela Márquez Colín no reporta gastos en este rubro.
“No hay contratos que tengan registrado lo solicitado”, respondió respecto a la pregunta explícita de gastos en la materia o bien, de informar qué elementos de otras dependencias apoyaban a la SE con la seguridad de la titular.
Recientemente, esta revista digital publicó que la mayoría de las dependencias federales reportan que, desde el cambio de administración, no han erogado recursos públicos para este fin y que tampoco cuentan con el apoyo en materia de seguridad de otras dependencias, en contraste con lo que ocurría con administraciones pasadas.
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