“Si no tiene enemigos, encuentre la manera de conseguirlos”. Escribe Robert Greene en “Las 48 Leyes del Poder”, un clásico para obtener –y mantener– el poder en cualquier ámbito.
Donald Trump es conocido en el mundo por esa capacidad innata. ¿Y quién puede confrontarlo? El escritor estadounidense dice que está “harto” de esperar un líder global capaz de “resistir” al presidente de su país.
Y que esté dispuesto a pagar el precio.
Consideró –y descartó–, para este papel, a la canciller alemana, Angela Merkel; al presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron; al mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador; al nuevo jerarca de Ucrania, Volodimir Zelensky:
─ Sería Macron, u Obrador, o Merkel, o el nuevo presidente ucraniano. ¡Mira la conversación entre Donald Trump y el nuevo presidente (Zelensky)! ¡Y tan débil, ah!, con halagos a su personalidad y todo eso. ¡Estoy harto de eso!, necesitamos a alguien que diga finalmente a Trump, que no.
Todos le han fallado: “Estoy esperando un líder de cualquier país del mundo que (pueda) resistirle, que diga: ¡basta, señor Trump!, yo no voy a rendirme, a sus ideas”.
Pero una de las mayores frustraciones de Greene en este tema es el mandatario mexicano:
─ Con Obrador estoy bastante decepcionado (de) que no ha resistido a Donald Trump con la inmigración. Yo quería a alguien más resistente a Donald Trump, porque lo necesitamos.
De visita en México para promocionar su nuevo libro, “Las Leyes de la Naturaleza Humana”, editado por Océano, y en entrevista con EMMEEQUIS, Greene define el liderazgo de Trump:
─ Para mí es un ejemplo clásico del narcisismo. Un narcisista no puede aguantar que nadie le contradiga. Es un hombre que tiene un lado muy primitivo, un sentido del poder muy primitivo.
Augura que, para las elecciones presidenciales de 2020 en los Estados Unidos, Trump “va a hacer una campaña bastante sucia”, y “va a dejar nuestro país aún más polarizado, aún si un demócrata gana la elección”.
Graduado en estudios clásicos por la Universidad de Wisconsin, consultor de mandatarios en diferentes países, considerado por la crítica como “el Maquiavelo del siglo XXI”, Greene habla sobre la influencia del autor florentino en su vida, y sobre las de su propia obra en los políticos contemporáneos.
Comparte también algunas de las reflexiones que dan cuerpo a “Las Leyes de la Naturaleza Humana”, un libro para el que se preparó leyendo más de 300 títulos; discierne sobre la razón y las emociones, “jinete y corcel”, y sobre el papel que en la vida de los seres humanos tiene el poder, o su ausencia, “uno de los pensamientos más dolorosos”.
TRUMP, UN NARCISISTA CLÁSICO
─ ¿Cómo defines el liderazgo de Donald Trump?
─ Para mí es un adolescente de casi quince o dieciséis años, muy rebelde, nihilístico, un ejemplo clásico del narcisismo. Un narcisista no puede aguantar que nadie le contradiga. Y es un hombre que parece muy fuerte. Los más agresivos, como un Trump o un Putin, (están) llenos de inseguridades, no pueden aguantar críticos. Donald Trump no puede dar un discurso sino a sus seguidores más ardientes. Es un hombre que tiene un lado muy primitivo. Hacer lo contrario de Barack Obama, es la única una cosa que le importa. Está tan cerrado a los otros que no tienen ningún rasgo de empatía. Él va a hacer una campaña bastante sucia, y si el candidato es Elizabeth Warren, (aunque) me gustaría una mujer como presidente, ella daría mucha munición a Donald Trump, y (él) va a decir que es socialista, tal cual, y va a ser una campaña muy sucia. Y es posible aún, no soy paranoico, pero los rusos lo que han hecho en 2016, es real, y pueden repetirlo, las máquinas de votación son muy susceptibles a la manipulación. Tengo miedo, (porque) va a dejar nuestro país aún más polarizado, aún si un demócrata gana la elección.
“Yo no sé si sea cierto, pero se dice que en los ochenta, el único libro que Trump tenía al lado de su cama era 'Mi Lucha', de Hitler. Y sí tiene un sentido del poder que es bastante limitado, pero funciona bastante bien, desgraciadamente, en nuestro mundo. Y diría que ha seguido muy bien la ley número seis de mi libro (“Las 48 Leyes del Poder”): Busque llamar la atención a cualquier costo. Es el que mejor la ha seguido en todo el mundo. La gente no puede más que hablar de Donald Trump, lo mismo en Corea, que en Islas de África, nosotros en Estados Unidos estamos soñando con Trump, está muy metido en nuestra mente. Sabe atraer la atención, es un genio de esto. Sabe manipular el Twitter y las redes sociales. Es la fuente de su poder. Tiene un sentido del poder muy primitivo”.
OBRADOR - TRUMP
─ ¿Cómo ves la relación de López Obrador con Donald Trump?
─ Con Obrador estoy bastante decepcionado (de) que no ha resistido a Donald Trump con la inmigración. Entiendo que es un lado un poco débil de este hombre, no quiero criticarlo demasiado, pero mira, yo entiendo bien el problema: que Donald Trump y los Estados Unidos tienen bastante más poder, puede hacer más daño a México que México puede hacer a los Estados Unidos.
“Pero necesitamos a alguien que diga que no: usted, Donald Trump, puede castigarnos, no me importa, pero no voy a rendirme, no es nuestro problema, es un problema de los Estados Unidos, y yo no voy a cambiar las políticas de mi país para para gustarle… Yo quería a alguien más resistente a Donald Trump, porque lo necesitamos”.
─ ¿Qué impresión te da el presidente de México, López Obrador?
─ Creo que no tiene el suficiente carisma que necesita un líder ahora en el mundo. No lo conozco muy bien, porque he oído algunos discursos, pero no muchos. Creo que lo que le falta un poco es que no tiene sentido de televisión, de las redes sociales. Me gustan sus ideas, pero no sé si tiene el carácter que funcione muy bien en este mundo del Internet y todo eso.
LOS POLÍTICOS, MUY RÍGIDOS
─ ¿Qué opinas que gente muy poderosa, presidentes de países y grandes empresarios, lean tus libros? ¿Sientes alguna responsabilidad de la influencia de tus libros?
─ Bueno, yo creo que al punto que alguien está de presidente de un país es demasiado tarde, porque ya tiene sus ideas. Los políticos normalmente son muy rígidos, no quieren cambiar sus ideas. Lo sé muy bien porque muchos políticos por todas partes del mundo me invitan a su país por consejos. (Por ejemplo), evitar una guerra. Muy razonable, sí, sí, sí, muy razonables, Robert, gracias. Y luego no ha entendido nada, no cambia nada en su comportamiento. Normalmente la gente que alcanza este nivel de poder no tiene un espíritu bastante abierto. Si yo podría crear un político ideal como en Platón, como un político - filósofo se dice, sería alguien que puede siempre seguir aprendiendo lecciones de sus errores.
“Por ejemplo, cuando Fidel Castro leyó mi primer libro, ya tenía 85 años. Es demasiado tarde. Pero el ex presidente de Guatemala le dio este libro como regalo. Este hombre tiene 40 - 50 años, y sí ha influido mucho mi primer libro. Pero generalmente yo soy muy escéptico. Es el problema que Nicolás Maquiavelo ha escrito en 'El Príncipe', que la gente no puede cambiar, tiene una idea, una estrategia que usa una vez y otra vez y otra vez, y puede alcanzar el poder, pero después no va a seguir teniendo éxito, porque las circunstancias siempre están cambiando y la gente no cambia con las circunstancias”.
MAQUIAVELO, EL DE MÁS INFLUENCIA HISTÓRICA
─ Hay quienes dicen que eres el nuevo Maquiavelo, el Maquiavelo del siglo XXI. ¿Cómo te sientes de que hablen así de ti?
─ Me siento honrado, pero yo no soy del nivel de Maquiavelo, que ha cambiado la historia. Yo creo que es el escritor que ha tenido más influencia en la historia. Todos los líderes han leído (sus libros), incluido Napoleón Bonaparte, George Washington y Josef Stalin. Ha escrito otros libros aparte de “El Príncipe”. Por ejemplo, el libro que ha escrito sobre “Discursos” es probablemente aún mejor que “El Príncipe”. Él ha entendido los motivos de los políticos y tiene ideas que han durado más de 500 años. Es increíble. Si la gente sigue leyendo mis libros en 500 años, entonces podría ser merecida (la comparación), pero tengo mucho respeto por sus ideas.
─ ¿Cómo nació tu fascinación por el poder? ¿Hay un libro o hay algo por lo cual hayas decidido estudiar al poder?
─ Leí a Maquiavelo cuando yo tenía 18 - 17 años, pero yo creo que no (lo) he entendido muy bien, porque un hombre, un niño de esa edad, no tiene bastante experiencia. Hace falta tener experiencia en la vida, en los negocios, en las empresas, en todo eso. Y, bueno, me gusta mucho la literatura en francés, me gusta leer muchas novelas del siglo XIX, de gente como Stendhal y Balzac, ellos tienen un espíritu muy de magia bell, una manera de analizar el poder que creo que es muy moderno. Y en 1981 yo vivía en París, muy joven, y un jefe, en el hotel donde trabajaba, me daba libros de estos escritores, y hablaba por ejemplo de historias de Luis XIV, y es la primera historia que cuento en “Las 48 Leyes del Poder”. Entonces, hay muchas personas que han abierto mi espíritu a este tipo de literatura. Pero siempre me ha fascinado el poder, porque soy un escritor típico, prefiero observar a la gente que ser el actor.
RAZÓN Y EMOCIÓN, JINETE Y CORCEL
─¿Qué tan difícil es para el ser humano controlar sus emociones?
─ Hay una metáfora sobre el caballo y el jinete. El caballo representa las emociones. El jinete es la razón. Entre los dos, el caballo es bastante más fuerte. El jinete es bastante débil en sí, comparado al poder, a la energía del caballo. No hace falta reprimir las emociones, porque las emociones nos hacen humanos. No podemos ser creativos, no pueden escribirse novelas, hacer arte, hacer descubrimientos en las ciencias, sin tener muchas emociones. Albert Einstein tiene mucha emoción, mucho amor, para descubrir su teoría de la relatividad. Entonces, hace falta tener emociones, pero el jinete debe saber cómo gobernar, dirigir el caballo. Si tienes los lazos (riendas) demasiado así (recogidas) para controlarlo demasiado, el caballo no va a moverse. Pero si lo dejas correr, bueno, va a encontrar muchos líos. Hace falta saber controlar las emociones sin reprimirlas. La cosa es el arte de ser un buen jinete con las emociones.
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“Los primeros neurocientíficos descubrieron que las emociones son mucho más antiguas, más primitivas, comparadas con el neocórtex, el centro de la razón. Y los químicos que van con las emociones (neurotransmisores), (son) muy fuertes. Es bastante difícil controlar las emociones. La cosa es el arte de ser un buen jinete con las emociones. No nacemos racionales, hace falta admitirlo. Sabiendo que las emociones me gobiernan, al admitirlo yo doy el primer paso para controlarlas”.
LA EMOCIÓN DEL PODER
─ ¿Cuál es tu definición de poder?
─ Cada persona quiere poder en su vida. Normalmente pensamos en el poder de los políticos, de gente de mucha influencia y de mucha fuerza, pero mi concepción es: cada individuo quiere controlar de una manera u otra su ambiente, su mundo, controlar un poco las reacciones de sus hijos, de su mujer o pareja, del colega, del jefe. El sentir que no tengo poder de influir en los demás es uno de los pensamientos más dolorosos que un ser humano puede sentir. Entonces, está en nuestra naturaleza buscar un tipo de poder y tener influencia sobre los otros. Es muy esencial este sentimiento (de) que yo puedo influir en la gente. Y los individuos que son los más peligrosos del mundo son los que niegan que esta necesidad, porque pueden ser muy pasivo-agresivos, y saben esconder su manera de tener poder.
fuente.-@salvadorfrausto
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