En el Caribe la pólvora huele a mar: otro episodio más de la guerra al narco dejó otra explosión de narcolancha que no dejó narcos ,cortesía del Pentágono,casi al mismo tiempo que el Presidente Trump presume que la droga venezolana ya marcha a la baja, pero no asi Mexico,ni Venezuela,casi preludiando lo que se sigue negando en Mexico.
Pero mientras Trump reparte más plomo en altamar, en tierra la narrativa ha sido otra: su Secretario de Estado, Marco Rubio, haciendo la coreografía de la diplomacia y asegurando que con la presidenta Sheinbaum todo es “excelente, cooperación de lujo, ni tropas ni broncas”. Dos días después, el jefe le tira la guitarra al mariachi: que con México nada está resuelto, que están pendientes y eso alboroto la gallera en redes.
En comentarios de reacción a la informacion publicada por El Norte,la “plebe digital” (Monterrey, CMX, NY ¡y Allende!) hierven entre el choteo, la paranoia y la rabia nacionalista: hay quien ruega porque Trump “baje a poner orden”, quien pide intervención yanqui “si Claudia no puede”, otros tachan todo de “narco-gobierno de mugrena” y hasta quien grita “Bye TMEC” como si fuera broma amarga.
Entre sarcasmo y hartazgo, la brújula emocional apunta al escepticismo: la mitad quiere marines, la otra mitad patriotería, y unos cuantos sólo quieren justicia o, mínimo, entender de qué lado caerá el siguiente misil.
Época rara: el enésimo topon a la lancha narca y la guerra mediática entre balas y tuits. Así, el pulso popular: estruendoso, dividido, irreverente y, sobre todo, muy mexicano.
Con informacion: ELNORTE/
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