La promesa de no endeudar al país con el segundo piso de la transformacion de cuarta no pasó la prueba: entre enero y octubre de 2025, la deuda pública creció 7.4% anual.
De acuerdo con el informe Oficial de finanzas públicas de la Secretaría de Hacienda, en su corte de octubre y publicado la tarde de ayer 28 de noviembre, el saldo pasó de 16.8 billones a 18 billones de pesos en la administración de Claudia Sheinbaum Pardo.
Deuda hasta el cuello: fiesta con cargo al pueblo
Con Sheinbaum al timón, la deuda pública de México ya anda rondando los 18 billones de pesos y eso no solo no fue lo prometido,no es “ajustar cuentas”: es ponerle una tarjeta de crédito al país — y dejar al pueblo con la factura.
Con tecnicismos y palabras elegantes de ropaje caro han venido disfrazando el endeudamiento. ¿Y el resultado? Más deuda, intereses crecientes… y, al final, tú y yo — la gente común — pagando con impuestos, recortes, recesión,servicio público de mala calidad e inseguridad rampante,muertos y desparecidos por doquier.
¿Por qué importa? ¿Qué nos está costando a nosotros?
- Porque esa deuda no es abstracta: alguien la va a pagar. Y ese “alguien” somos nosotr@s. Cada peso prestado implica obligación futura: menos recursos para salud, educación, transporte, pensiones, o aumentos de salario.
- Porque una carga tan alta nos vuelve vulnerables: con ese peso encima, el gobierno tiene menos margen para reaccionar ante crisis — ya sea una recesión, una pandemia, una alza en precios. Es como caminar de puntillas con una mochila gigante en la espalda.
- Porque a largo plazo empobrece al país entero: deuda tras deuda, sin crecimiento real, sin inversiones que generen bienestar, solo deuda que se hereda. ¿Para qué endeudarse si no hay planes claros de retorno de inversión social?
El cinismo del discurso: “estabilidad”, “bonos sostenibles”, “refinanciamiento estratégico”
Así, con palabras grandilocuentes prometen una “trayectoria sostenible” de la deuda, bonos sustentables, ajuste de vencimientos… Suena bonito, suena técnico. Pero en la práctica significa: endeudamiento creciente, riesgo de desbalance fiscal, dependencia de crédito, vulnerabilidad ante la tasa de interés o la depreciación del peso.
¡Basta de cuentos! debe haber claridad, justicia y cuentas en orden
No, no es “una transición suave”, ni “un ajuste necesario”: esto es un coqueteo peligroso con la bomba de tiempo que heredará generaciones futuras. Que nos vendan los bonos verdes, los refinanciamientos, los “bonos a largo plazo” — pero que también nos digan: ¿para qué se endeuda? ¿En qué se gastó? ¿Cuál es el plan real para pagar sin que el pueblo reviente?
Cuanto pesa la deuda en peso mas que en pesos
Hagamos un cálculo con billetes de $500 pesos, que es la denominación alta más común.
1) ¿Cuántos billetes son 18 billones de pesos
Primero convertimos:
18 billones mexicanos = 18,000,000,000,000 pesos
Ahora dividimos entre 500:
18,000,000,000,000 ÷ 500 = 36,000,000,000 billetes
Es decir:
36 mil millones de billetes de $500
2) ¿Cuánto pesan esos billetes?
Cada billete pesa aprox. 1 gramo.
Entonces:
36,000,000,000 billetes × 1 g = 36,000,000,000 g
Convertimos:
- 1,000 g = 1 kg
- 1,000 kg = 1 tonelada
36,000,000,000 g ÷ 1,000 = 36,000,000 kg
36,000,000 kg ÷ 1,000 = 36,000 toneladas
RESULTADO FINAL
En billetes de $500,
18 billones de pesos pesan aprox. 36,000 toneladas
Para imaginar ese peso
- Es lo mismo que 6,000 elefantes africanos
- O 60 aviones Boeing 747 cargados a tope
- O casi 6 veces el peso de la Torre Eiffel
Con informacion: PROCESO/ MEDIOS/REDES
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