El crimen organizado sigue riéndose del estado en su cara y en horario estelar. Mientras las cifras de asesinatos aumentan como si marcaran puntos en una liga de terror, el Cártel de Sinaloa sumó otro “trofeo”: el asesinato de un ministerio público en Culiacán, Marcial Roberto, acribillado sobre la calle Alianza en la colonia 5 de Mayo, donde los vecinos ya tienen registrado al 911 como contacto favorito y los peritos solo van a juntar casquillos y levantar cuerpos para la estadística.
Policías: blanco de temporada
Si pensábamos que el uniforme blindaba contra las balas, queda claro que no es asi. La cuenta va en 49 policías ejecutados,48 sin la sombra de un detenido que responda por estos crímenes, algo que no nos habla de inteligencia, sino de la falta de ella.
El Cartel de Sinaloa cumple amenazas y presume impunidad en mensajes directos a la autoridad, que ve pasar los ataúdes como quien toma lista en la morgue. Los números de la guerra entre Los Chapitos y La Mayiza solo suben y suben mientras las bajas oficiales se acumulan, confirmando que Sinaloa encabeza el ranking nacional de policías asesinados y el récord parece imparable.
Enfrentamientos de rutina y arsenal exhibido
Cada jornada es una batalla campal y el viernes en La Conquista, Culiacán, no fue la excepción: un policía estatal muerto (Jesús Wenceslao, que hoy es apellido en otro expediente) y un detenido herido, además de un arsenal asegurado digno de videojuego: fusiles Barret .50, AK-47, M4, Glock y miles de cartuchos. Los operativos cierran calles, sellan casas de seguridad, pero los responsables siempre logran escurrirse por los canales de aguas pluviales o reaparecen en el siguiente tiroteo.
Aquí lo único que avanza… son las cifras del delito
El balance más reciente desde septiembre 2024 a septiembre 2025 dibuja el infierno cotidiano: 2,066 homicidios dolosos (5.4 diarios), 2,019 personas privadas de la libertad (5.3 diarios), 7,412 vehículos robados (19.4 diarios), 1,762 personas detenidas y 119 abatidas, en un país donde la ley parece escrita por el narco y el único avance institucional es el conteo de muertos.
Aquí nadie está a salvo, lo mismo la nieta del Gobernador mañoso inmersa en un ataque a balazos,policias o un ministerio público, mañana, quién sabe. Lo que sí es seguro es que el Cartel no cesa, las autoridades no dan pie con bola, y la “Ola” sigue arrastrando cadáveres hasta la próxima nota roja, mientras venden a ciudadanos que ellos estan participando en la carrera por la seguridad, aunque sean los narcos quienes estan llegando a la meta.
Con informacion: NOROESTE/
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