Los hospitales y clínicas de la Secretaría de la Defensa Nacional (DEFENSA) enfrentan un conflicto legal protagonizado por dos empresas del llamado «Cártel de los Chupasangres», las firmas que por años han monopolizado los servicios de laboratorio y análisis para el sector público,muy y pese a que fueron sancionadas por coludirse, hoy se pelean a golpe de amparos por contratos multimillonarios.
El contrato inicial con Falcon
- El 10 de julio de 2025, la Defensa asignó un contrato de hasta 1,222 millones de pesos a un consorcio integrado por Instrumentos y Equipos Falcon, VE + S.A.P.I., y Laboratorio Médico Tadeo.
- El periodo de prestación era hasta julio de 2027, para surtir insumos y reactivos de laboratorios en hospitales y clínicas militares.
La rescisión y el nuevo giro
- Menos de dos meses después, la Defensa rescindió el contratoargumentando incumplimientos.
- El 8 de septiembre, adjudicó de manera directa que quiere decir sin licitar y caprichosamente, un nuevo contrato a otro grupo encabezado por Centrum Promotora Internacional, por 1,144 millones de pesos, el mismo monto que Centrum había ofertado en la licitación de julio.
Los amparos cruzados
- El 9 de septiembre, Falcon y sus socias recurrieron al poder judicial e interpusieron un amparo.
- El 12 de septiembre, un juez federal les concedió suspensión provisional, bloqueando tanto la rescisión definitiva de su contrato como la entrada en vigor del otorgado a Centrum.
El trasfondo: el “Cártel de los Chupasangres”
- En 2020, la Cofece sancionó a varias empresas, entre ellas Falcon, Centrum, Dicipa y Selecciones Médicas del Centro, con una multa de 626 millones de pesos, tras documentar colusión y reparto de contratos en licitaciones del sector salud (IMSS, ISSSTE, entre 2008 y 2015).
- El expediente DE-011-2016 acreditó cómo estas compañías simulaban competencia, acordaban precios y se turnaban las licitaciones públicas, asegurando la captura del mercado de laboratorios clínicos y bancos de sangre.
Lo cuestionable
- Empresas sancionadas por prácticas monopólicas siguen obteniendo contratos públicos millonarios, incluido el ejercito.
- Defensa, a diferencia de otras dependencias, opera como su propio asegurador de salud, lo que le da margen discrecional en la compra de servicios médicos y de laboratorio.
- La pelea legal entre Falcon y Centrum no es entre “competidores limpios”, sino entre viejos socios de un mismo cártel también socios del gobierno, lo que sugiere que el verdadero problema no es quién se quede con el contrato, sino por qué el Estado sigue dependiendo de este mismo grupo de empresas, claramente porque le ha convenido al e$tado y militare$.
Con informacion: ELNORTE/

No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: