Conforme se acerca la fecha de la entrega-recepción del gobierno del Estado, de Cabeza de Vaca a Américo Villarreal Anaya, aumenta el número de casos de corrupción que se ventilan en redes sociales.
es la primera dama pero no es la primera transa:
Ahora se habla de un probable fabuloso desfalco de dinero, de casi dos mil millones de pesos, de cuotas sindicales y aportaciones del gobierno estatal, panista, al rubro de jubilaciones y pensiones.
Según expedientes integrados desde el año 2018, por la Auditoría Superior del Estado y la Contraloría estatal, la Secretaría de Finanzas del gobierno cabecista, dejó de transferir fondos al Instituto de Previsión y Seguridad Social del Estado, IPSSET, a partir del 2016.
La suma acumulada es de 1,800 millones de pesos, que tendrán que ser ubicados, localizados y recuperados, pues se trata de dinero que fondea jubilaciones y pensiones de los burócratas. La Cámara de Diputados de Tamaulipas, excepto la bancada panista, está reclamando una información puntual y actualizada, del manejo de esta fortuna, pues funcionarios el área gubernamental de finanzas se declaran ignorantes del tema.
El gobierno saliente está obligado por ley, a rendir cuentas sobre los recursos financieros ejercidos y en resguardo, en el entendido de que si los números no cuadran, se dará vista al Ministerio Público, por la presunción de corrupción.
Por supuesto, el gobierno entrante que encabeza Américo Villarreal Anaya, se reserva el derecho de solicitar la participación e intervención del poder judicial federal, para garantizar que no haya encubrimiento, complicidad ni tapaderas, de parte del gobierno local.
Como se sabe, el gobierno federal suministra abundantes recursos, en greña pero también etiquetados, para su uso por parte del gobierno estatal, especialmente en los rubros de educación y salud.
A través de auditorías externas, el inminente gobierno de cuño Morena certificará que el dinero federal que entró, salió pero en términos de legalidad, es decir, que la pandilla cabecista no se lo robó.
Por cierto, Cabeza de Vaca y el PAN están recurriendo a todas las instancias, posibilidades, procedimientos y opciones, en la búsqueda desesperada de echar abajo los resultados de la elección del domingo 5 de junio.
Los panistas armaron una elección de Estado, para truquear los números y hacer aparecer a su candidato como ganador, pero una severa y estricta vigilancia ciudadana, impidió que se salieran con la suya, pues Américo obtuvo casi cien mil votos de ventaja.
El Ietam sigue trabajando a favor del PAN y de Cabeza de Vaca, pero los consejeros que lo integran sólo consiguen quedar en evidencia pues no hay modo de darle curso legal a su pretensión de ir a una segunda ronda.
La representación de Morena en el Ietam acreditó con apego a la ley electoral, que la impugnación del PAN y su pedido de repetir la elección, son improcedentes por haber sido presentadas fuera del plazo legal, incurriendo en extemporaneidad.
Para decirlo en términos coloquiales, actuaron demasiado tarde, se quedaron dormidos, se les fue el camión. Y ya ni llorar es bueno.
Américo será el Gobernador de las rectificaciones, las enmiendas, las correcciones y el de la recuperación de lo robado al pueblo, además del encargado de reencarrilar a Tamaulipas por el rumbo del progreso y el desarrollo.
En nuestra siguiente entrevista con el Gobernador electo, le haremos una sola pregunta: ¿Qué va a hacer con Cabeza de Vaca?
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