Desde julio, la Cámara de Diputados ha aplicado cerca de 10 mil pruebas de Covid-19, con lo que se ha detectado la enfermedad en 63 legisladores y 200 trabajadores parlamentarios.
La Cámara ha gastado cerca de 10 millones de pesos para controlar los contagios del personal y de diputados.
A la fecha, un legislador y 13 trabajadores han fallecido en diferentes momentos.
"Las pruebas dan tranquilidad y podemos controlar aquí la enfermedad", dijo en entrevista la secretaria general, Graciela Báez.
Indicó que aquellos que dieron positivo al examen PCR dejaron de acudir al recinto legislativo en los días de sesión o, si ya estaban dentro y recibieron sus resultados, se retiraron para evitar contagios.
El laboratorio Salud Digna cobra a la Cámara la cantidad de 950 pesos por cada prueba, una vez a la semana, previo a las sesiones.
En promedio, se aplican mil pruebas a legisladores y personal parlamentario, de resguardo y administrativo.
Báez resaltó que de las mil 427 pruebas que se realizaron el fin de semana, 32 personas salieron positivas, apenas el 2.2 por ciento.
Consideró que las pruebas han ayudado a que baje la incidencia, porque en las primeras pruebas que se hicieron hubo 4.2 por ciento y 3.5 por ciento de casos positivos.
Hace una semana, indicó, se dio uno de los porcentajes más bajos, de solo 1.6 por ciento, y hace dos semanas, también hubo un 2.2 por ciento de pruebas positivas.
Cuando la Cámara evaluaba citar a periodo extraordinario de sesiones en julio pasado, la Junta de Coordinación Política decidió aplicar las pruebas y evitar la propagación del virus en San Lázaro, recordó.
A la fecha, de los 63 diputados con el virus, 39 se han recuperado y 23 están convalecientes.
De 500 diputados, uno falleció, Miguel Acundo, del grupo de Encuentro Social, el pasado 15 de septiembre.
De los trabajadores, 200 han dado positivo en sus exámenes y 122 se han aliviado, 13 murieron por complicaciones de Covid-19.
Tan solo en las pruebas de la última semana se detectó la enfermedad en el presidente de la Junta de Coordinación Política, Mario Delgado, y en la vicepresidenta de la Cámara, la priista Sara Rocha.
El diputado del PT Gerardo Fernández Noroña, quien no usa cubrebocas, reportó este jueves que tenía malestar y que se había hecho la prueba para confirmar si estaba o no infectado.
La secretaria general señaló que las pruebas continuarán previo a las sesiones.
Ignacio Mier, presidente del Comité de Administración, explicó que las pruebas se están pagando de dos fondos creados especialmente para atender la contingencia sanitaria.
Dichos fondos se integraron por 10 y 7 millones de pesos, que están para pagar las pruebas y todos los demás gastos que se han tenido, como la adecuación del salón de plenos, la colocación de acrílicos en las curules, compra de mascarillas, cubrebocas, gel desinfectante y tapetes, entre otros insumos de higiene.
"El Comité de Administración aprobó que se consideraron los fondos con el fin de mitigar la propagación del virus en la Cámara y creo que sí hemos estado preparados para enfrentar la contingencia", refirió.
Agregó que se han creado las condiciones para que legisladores y el personal puedan trabajar con mayor seguridad.
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