“Querido presidente, le quedó bien grande el país, nunca entendió qué pasaba, usted se va, por favor descanse y arrulle a su conciencia, descanse seguro, creo que se lo merece, aquí seguiremos las Madres Buscadoras haciendo el trabajo que usted nunca hizo como Gobierno”.
En su mensaje, mencionó su expectativa de que el presidente hubiese visitado las áreas más afectadas por la violencia y la desaparición de personas: “El hombre que usted encontró es un hombre histórico en Panamá. Ojalá un día se hubiera dignado a pisar la tierra que parece panteón, ya váyase creyendo que hizo algo y déjenos trabajar, que el país que nos dejó necesita muchas manos. Aquí vamos a seguir en este gran tiempo de lucha por nuestros hijos, por nuestros desaparecidos”, arremetió.
Finalizó su mensaje con una declaración de las necesidades y la responsabilidad de las víctimas. Aseguró que sus hijos no tienen la culpa de que AMLO se subiera a un ladrillo y no supiera qué hacer.
Asimismo, agradeció a Dios el hecho de que el morenista ya se va del cargo y reiteró que serán las víctimas quienes reconstruyan al país: “Perdón, no estábamos equivocados, se necesitaba un cambio, fue López Obrador quien nos traicionó”.
Ceci Flores, una figura incómoda para AMLO
Ceci Flores experimentó una transformación radical en su vida en octubre de 2015 cuando su hijo Alejandro Guadalupe Islas Flores, de 21 años, fue secuestrado por individuos armados. Cuatro años más tarde, otros dos de sus hijos, Marco Antonio, de 31 años, y Jesús Adrián, de 15, también fueron secuestrados por un comando armado; Jesús Adrián fue liberado con vida poco tiempo después.
Ceci Flores afirmó que volverá al recinto para intentar de nuevo reunirse con AMLO. | Captura de pantalla
Impulsada por la desesperación y la necesidad de hallar a sus seres queridos, Ceci Flores fundó en 2015 el colectivo Madres Buscadoras de Sonora. Desde entonces, ha dedicado su vida a localizar a personas desaparecidas, logrando encontrar a más de 2 mil 700 personas, según sus propias declaraciones.
A pesar de recibir múltiples amenazas de muerte por parte del crimen organizado, Ceci Flores ha construido redes de apoyo con miles de personas en todo el país para seguir buscando a sus familiares. Estas alianzas la llevaron a la Ciudad de México, donde recibió una llamada anónima que le reveló la existencia de un “crematorio clandestino” en un cerro al suroeste de la capital, presuntamente operando desde hacía cuatro años.
El 30 de abril, Ceci Flores difundió el descubrimiento a través de sus redes sociales, detallando que en el lugar se encontraron osamentas, credenciales, libretas, ropa y zapatos de niños y mujeres. Al día siguiente, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) afirmó que los restos eran de origen animal, específicamente de perros. Ulises Lara López, vocero de la FGJ-CDMX, negó que el lugar fuera una fosa clandestina o un crematorio.
Ceci Flores, líder de un grupo de "madres buscadoras" del norte de México, carga una pala en el sitio donde dijo que su equipo halló un crematorio clandestino, el miércoles 1 de mayo de 2024, en Tláhuac, en el sur de la Ciudad de México. A la izquierda detrás de ella se encuentra el activista Bryan Lebaron. (AP Foto/Ginnette Riquelme)
El presidente Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia matutina del 2 de mayo, comentó que Ceci Flores estaba siendo utilizada como “peón” en las dinámicas políticas del país y señaló a un “bloque conservador” como principal responsable.
“Ella participa (...) también es una mala costumbre echarle la culpa siempre al de abajo, al peón, y no a los autores intelectuales,” dijo. Agregó que “no es que la señora sea mala, no es un asunto de maniqueísmos de buenos y malos, es un asunto que tiene que ver con una realidad política donde hay un bloque conservador que estaba acostumbrado a robar, a saquear.”
En marzo, Ceci Flores acudió al Palacio Nacional para exigir una reunión con el presidente. Llevó consigo una pala que quería entregarle personalmente como recordatorio de su promesa de buscar a los desaparecidos, y anunció que regresaría cuantas veces fuera necesario hasta ser recibida. Al no ser atendida, volvió al día siguiente vestida de jugadora de béisbol, en alusión al deporte favorito del presidente.
Ceci Flores se ha establecido como una figura incómoda para la administración de López Obrador, destacando los problemas de desapariciones y violencia en México.