Otra vez Morena, y otra vez embarrados hasta el cuello: el Departamento del Tesoro de Estados Unidos acaba de dar un manotazo que retumba hasta Playas de Rosarito. Resulta que la facción del Cártel de Sinaloa conocida como La Mayiza fue designada como organización terrorista por Washington, y no sólo eso: la red incluye a siete individuos, quince empresas y –oh sorpresa– la mismísima ex Alcaldesa de Rosarito, hoy diputada federal de Morena, Hilda Araceli Brown Figueredo que aparece muy oronda junto a la gobernadora SIN VISA Marina del Pilar y la presidenta Sheinbaum ,estan felices, disfrutando del poder saldo del amasiato con narcos.
El Tesoro se puso florido y describió el tinglado criminal como algo digno de la serie Boardwalk Empire en HBO: un imperio con bares, restaurantes, políticos y operadores que hacen ver a Atlantic City como una guardería. Según la investigación, Brown no era una mera espectadora: mantenía estrecha relación con Candelario Arcega Aguirre y Jesús González Lomelí, piezas claves de La Mayiza.
El comunicado del Tesoro no dejó nada a la imaginación:
- “Arcega mantiene una relación personal con Brown y, gracias a ella, controló partes del Gobierno municipal y colocó a sus socios en puestos claves dentro del Ayuntamiento de Rosarito.”
- “Durante la presidencia de Brown, González y Arcega sirvieron como mensajeros entre ella y los hermanos Arzate, aliados de Los Mayos.”
Por si el guion no fuera digno de Netflix, también señalan que durante esos años se recaudaban pagos de extorsión en Rosarito para los Arzate y que el propio Departamento de Seguridad Pública local garantizaba protección. Sí: la policía haciendo guardia no de la ciudadanía, sino de las operaciones del Cártel.
Las sanciones implican congelamiento de cuentas en EU y la prohibición de hacer negocios en territorio estadounidense. Es decir, si alguien de este grupo quería cruzar a San Diego para abrir un Starbucks, ya se les cerró la cortina.
La Mayiza: el brazo de “El Mayo” en Baja California
La facción responde a los hermanos Alfonso y René Arzate García, aliados de Ismael “El Mayo” Zambada, quienes ya estaban sancionados desde antes. Según el reporte, René mantiene el control de Rosarito por medio de socios como Mario Alberto Herrera Sánchez y Karlo Omar Herrera Sánchez. Ambos están vinculados a González Lomelí, empresario con fachadas muy visibles: el Bombay Beach Club, el Coco Beach Club y Mariscos El Caimán, negocios que, según EU, sirven como lavadoras de dinero sucio para financiar el trasiego de droga al gabacho.
El panorama se completa con la recompensa fresca de 5 millones de dólares que el Tesoro gringo lanzó apenas el 16 de septiembre por Juan José Ponce Félix, alias “El Ruso”, descrito como el principal operador armado de La Mayiza.
En resumen: el Departamento del Tesoro acaba de desarmar la fachada turística de Rosarito, exhibiendo cómo los clubes playeros más “trendy” eran cochinera del narco, cómo la presiencia municipal servía de llave maestra y cómo en Morena otra vez aparece un cuadro con vínculos que van mucho más allá del partido.
Con informacion:ELNORTE/
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