Hospitales que formaban parte de la Secretaría de Salud y pasaron al IMSS-Bienestar padecen por la falta de medicinas, insumos, equipamiento, el pago al personal e, incluso, agua purificada para los pacientes.
En el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca, Estado de México, trabajan bajo protesta porque no cuentan con medicamentos, insumos y hay reducción de personal desde finales del 2024.
A principios del año pasado, el hospital pasó a formar parte de IMSS-Bienestar.
En diciembre, la Asamblea Nacional de Trabajadores de la Salud habían alertado que el centro de salud operaba a un 25 por ciento de su capacidad.
Para hacer evidente su molestia, en las paredes del área de Urgencias, trabajadores pegaron cartulinas en las escribieron denuncias por la carencia de fármacos.
“Nuestra prioridad son los pacientes; no hay con qué trabajar” e “IMSS-Bienestar no cumpliste” son algunas de las consignas que se leen en los letreros.
La precariedad del servicio fue confirmada por los usuarios y empleados, que coincidieron en que los familiares deben comprar las medicinas que recetan los especialistas.
“Pacientitos con hematología”, dijo una trabajadora, “tienen que comprar el medicamento por fuera, que son medicamentos muy, muy caros”.
Otro caso es el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ciudad Victoria, Tamaulipas, que, de acuerdo con testimonios de empleados, vive su peor crisis desde su arranque de operaciones en el 2009.
Personal médico, de enfermería y administrativo tomó a principios de febrero el hospital por una semana para protestar y visibilizar la falta de medicamentos, de equipo para operaciones, así como el impago a empleados y el déficit de trabajadores y especialistas.
El problema, narraron los trabajadores, se acentuó con la transición al IMSS-Bienestar, a partir de enero del 2024.
Las carencias incluyen hasta insumos básicos como el abasto de agua purificada, por lo que el personal de enfermería, y hasta los doctores arman una cooperación para conseguirla.
A la lista de faltantes en este hospital se suma el de equipos de diagnóstico médico.
Además, según las fuentes médicas, se han suspendido decenas de cirugías por falta de medicamentos y de insumos.
Material de curación, incluido alcohol, jeringas y agujas, es adquirido por los propios médicos, enfermeros y familiares.
EN DECLIVE
Reportes internos revelan que desde que estos hospitales de alta especialidad pasaron al control del IMSS-Bienestar, en enero de 2024, sus servicios se desplomaron.
IXTAPALUCA
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Con información: ELNORTE/
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