Elementos de seguridad federales y estatales de Sinaloa “dicen” que lograron el aseguramiento de vehículos y armamento tras un enfrentamiento contra civiles armados en la sindicatura de Tepuche, al norte de Culiacán.
Los agentes de la Guardia Nacional y la Policía Estatal Preventiva “dicen” que se encontraban realizando patrullajes preventivos por la comunidad cuando fueron agredidos por civiles armados y repelieron el ataque, logrando asegurar dos vehículos con reporte de robo; siete armas largas, entre ellas una ametralladora; 53 cargadores y mil 797 cartuchos,cinco chalecos tácticos, ocho placas balísticas, un chaleco táctico, una cubeta con puntas de acero y una mochila con puntas de acero.
Las inconsistencias de la novela de vaqueros del oeste
El comunicado oficial sobre el enfrentamiento en Tepuche, Culiacán, presenta varias inconsistencias y omisiones clave que son muy recurrentes en informes de las autoridades:
- Como siempre ocurre, un trabajador de telefonía recibió un impacto de bala en el glúteo durante el fuego cruzado, pero la victima fue reducida por las autoridades a daño colateral, lo que el gobierno minimiza y ciudadanos normalizan.
- Falta de claridad sobre la huida de agresores
Ninguna fuente confirma detenciones, pero el comunicado oficial no explica cómo fue que los avezados ocupantes de los vehículos ,pura trocona potente ,lograron evadir la capturadejando atrás un arsenal de 1,797 cartuchos y siete armas. - Esta omisión no solo genera dudas sobre la efectividad táctica del operativo,tambien alienta la punible complicidad, pues aun sumando, restando y bajando el cero,no contiene.
- Estamos ante la presencia de una mera estrategia de control narrativo, donde un fracaso se glorifica asumiendo meros decomisos de “fierro” como éxito operativo, mientras se omiten fallas en la captura de responsables y nadie se hace responsable de daños colaterales.
Con informacion de : NOROESTE/
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