El fracaso electoral del PAN en Tamaulipas, donde perdió la mayoría del Congreso del Estado y casi el total de las alcaldías mas grandes de la entidad, empodera por demás a Morena dejando acorralado al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, donde por un lado un juez federal le mantiene la suspensión contra la orden de aprehensión que solicitó la Fiscalía General de la República en su contra y por el otro queda acotado sin manipular mas al poder legislativo y sin siquiera mandar en Reynosa su propia tierra donde la gente lo defenestró votando en su contra.
Pretender mantenerse en el cargo contra viento y marea por el resto del tiempo que falta para que deje su mandato será para Cabeza de Vaca una tortura emocional fuerte, es casi imposible que una persona en condiciones normales aguante tanta presión a sabiendas de que al final de la jornada ya sin inmunidad procesal alguna le van a hacer efectivos todos los rencores legales en su contra.
Nuestro esquema tradicional de gobierno indica que desde tiempos de Vicente Fox, los gobernadores se convirtieron de facto en virreyes adoptando el esquema de no tener que darle cuentas a nadie de sus acciones, y eso ha estado vigente hasta ahora, lo vimos cuando la Cámara de Diputados dictaminó retirarle el fuero a Cabeza de Vaca y el Congreso Local se negó a acatar la resolución dando pie a que ocurriera este galimatías legal donde el acusado como la parte acusadora alegan tener la razón.
Con respecto a la permanencia de Cabeza de Vaca como gobernador de Tamaulipas hasta que concluya su periodo hay opiniones que indican previo acuerdo con el Gobierno de la República, a eso se le achaca el hecho de que haya conseguido la supuesta suspensión definitiva contra la orden de aprehensión federal, que desde luego, él pidió a cambio por lo que resta de su mandato, junto con el descongelamiento de sus cuentas bancarias, en el entendido de que entregaría la mayoría de las 9 diputaciones federales de Tamaulipas, el Congreso Local y los municipios mas importantes de la zona fronteriza incluyendo los estratégicos como Altamira donde está el puerto industrial mas importante del Golfo de México y Ciudad Madero sede de la Refinería, de igual forma Soto La Marina donde tiene su faustoso rancho.
Bajo estas circunstancias de negociación es obvio que si no renuncia, Cabeza de Vaca se va a mantener con el membrete de “Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Tamaulipas”, pero nada mas con el membrete porque seguramente alguien va a manejar los destinos de la entidad, pues futuro político ya no tiene, movilidad en el estado tampoco, credibilidad ciudadana también la perdió, por lo tanto mantenerse en el cargo bajo este panorama es verdaderamente una tortura emocional para él y quienes lo rodean: esperemos que aguante. De todas maneras la corte esta por resolver – de manera definitiva- este 22 de junio si es válido el dictamen de la Cámara de Diputados, o no, sobre el fuero constitucional. Es decir si permanece en el cargo de gobernador o se va y si se va lo arrestan.
Fuente.-Julio Alberto Rubio/
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